Sigue adelante la petición iniciada por Julián Rodríguez para que se creen las normas y leyes necesarias para que se evite la práctica de supuestas terapias de carácter pseudocientífico.
Su hijo Mario abandonó su tratamiento médico contra la leucemia para acogerse a una pseudoterapia, recomendada por una persona que se hizo pasar por especialista en medicina naturista y ortomolecular, y que que aseguraba ser capaz de curar el cáncer con vitaminas. A partir de entonces, Julián está luchando en distintos frentes, tanto para que se haga justicia en el caso de su hijo, como para evitar que esto pueda ocurrir a otras personas. Fundó la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), y puso en marcha esta campaña de recogida de firmas, que se encuentra en:
La asamblea de socios de ARP-SAPC celebrada en 2016 en Valencia decidió otorgar a Julián Rodríguez el premio "Mario Bohoslavsky" por su lucha contra las pseudoterapias.