EL ESCÉPTICO DIGITAL
Edición 2009 - Número 7 (233) - 4 de octubre de 2009
... y no se le ocurre nada mejor que programar un curso de pseudociencia de la de siempre, sin crítica alguna, pura propaganda, basura astrológica, en su programa de cursos.
Ya ven, por aquí preocupados por intentar hacer comprender a la gente lo importante que fue que hace 4 siglos Galileo usara el telescopio como herramienta para observar el Universo, y de lo importante que fueron los trabajos de Kepler para poner las bases de una nuevas astronomía, y de paso ambos y otros marcando los inicios de la ciencia moderna para que de repente, en el Año Internacional, en 2009, llegue la UIMP y nos meta un curso de astrología.
Y se la ha colado además Navarro Artigas, conocido promotor de la pseudociencia astrológica desde la Universidad de Zaragoza, donde amparándose en la libertad de cátedra y en la poca responsabilidad de sus colegas, del claustro y de los órganos de gobierno, durante muchos años ha colocado cursos de astrología que, ante las tímidas protestas de quienes (qué raros somos) protestamos de estas barbaridades en sede universitaria, lo ha disfrazado más bien de una especie de curso de historia del pensamiento, más bien curso de historia de la necedad y la cosmovisión caduca.
Pues nada, ahí lo tenemos: La Astrología, una visión del mundo. Conceptos, símbolos y métodos. En A Coruña, del 21 al 22 de julio de 2009, y cuesta 129 euracos de ná... Lo dirige Jesús Navarro Artigas, catedrático de Tecnología Electrónica en la Universidad de Zaragoza, y como secretaria está Pilar de Celis Pomar, "experta en astrología". El curso, según el programa, se lo marcan entre los dos, con un non-stop de horas y horas sin parar de rajar por parte del profesor Navarro. Acojonante.
Y con la colaboración, como consta, de la Fundación Ortegalia y el Ayuntamiento de Ortigueira. Esta fundación, según leemos en su web,
"es una organización sin ánimo de lucro, declarada de interés cultural e interés gallego. Constituida en abril de 2000, tiene por objetivos especiales la protección, recuperación y difusión del patrimonio histórico, monumental y paisajístico. En este sentido desarrolla diversas acciones encaminadas a la promoción de la cultura en todos sus aspectos y manifestaciones.
Su actividad se centra actualmente en el Proyecto Global Ortegalia, dedicado a la puesta en valor del patrimonio cultural de Ortegal. Este plan pretende articular el territorio a través de itinerarios culturales, que funcionen como hilos conductores del conjunto. Estas rutas ponen de manifiesto la existencia de lugares susceptibles de ser recuperados y conservados, atendiendo a su valor paisajístico, arqueológico, etnográfico o arquitectónico."
Como podemos entender, la astrología pinta en esta promoción cultural de la comarca de Ortigueira muchísimo. Vamos, que uno no podría entender una cosa sin la otra... o algo así. La fundación está promovida por el ayuntamiento de Ortigueira, que en su web la incluye dentro de sus actividades culturales y de ocio.
Por supuesto, un podría preguntar a esta fundación y al ayuntamiento que la soporta, pero sobre todo a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo qué pinta un curso en el que se promociona la astrología. La descripción del mismo es clara:
Presentar la Astrología como comprensión del Universo y el Hombre en él, aclarando la diferencia entre las premisas que la fundamentan, sus implicaciones teóricas y prácticas, y el uso astrológico convencional. Establecer la complejidad de la disciplina astrológica y su realidad pluridisciplinar, presentando sus recursos simbólicos y metodológicos principales y señalando su progresiva desnaturalización y separación de los cánones clásicos. Discutir el potencial interés/desinterés teórico/aplicado de lo astrológico en el presente, ilustrando, de manera práctica, lo previamente expuesto
En ningún lado se comenta por qué la astrología ha sido denostada como anticientífica, pseudocientífica o acientífica desde hace casi 400 años, por qué nunca ha sido capaz de establecer experimentalmente sus afirmaciones, ni demostrar esos efectos que además carecen de todo marco conceptual y teórico adecuado. Por supuesto, el curso no va a explicar los abundantes estudios en los que se explican por qué funcionan las consultas astrológicas, como lo hacen las de otros tipos de videncias, futurologías y demás, que es ámbito de la psicología. Por supuesto, en este curso no se va a dar cuenta de nada de ello porque todo en él rezuma aceptación acrítica, y un planteamiento al gusto de las posmodernas deconstrucciones en la que, Navarro Artigas nunca defrauda y lo hace desde hace años, pretende hacernos creer que la astrología es una cosmovisión válida, con su gramática y semántica que nos permite conocer verdades de la realidad... en fin, un cúmulo de estupideces y mentiras verdaderamente preocupante en un curso universitario.
Habrá que preguntarle a Salvador Ordóñez, rector de la UIMP. Su correo electrónico es rector@uimp.es, tlf. 91 592 06 01, fax. 91 592 06 34, c/ Isaac Peral, 23, 28040 Madrid, por si se animan, y recomiendo que le pregunten por qué se incluye algo así en la oferta oficial de cursos de su universidad, si ello significa que la UIMP apadrina la astrología y qué opinión le merece que los astrónomos celebren este 2009 su Año Internacional de la Astronomía y que, así, el curso de la UIMP se convierta en el mejor exponente de la vanguardia anticientífica contra la que se llevan 400 años haciendo ciencia de verdad. Pueden dejarnos en los comentarios su carta y, en su caso, la respuesta del Magnífico Rector.
Mi carta ha sido la siguiente:
Magnífico Rector Excmo Sr. Salvador Ordóñez,
Le escribo como astrónomo, como director de un centro de divulgación científica, el Planetario de Pamplona, y como participante de una comunidad de científicos y aficionados a la ciencia que este año de 2009 celebra, con la declaración de la UNESCO y la ONU, el Año Internacional de la Astronomía (www.astronomia2009.es). Este año estamos conmemorando los 400 años del primer uso astronómico del telescopio por parte de Galileo Galilei, y de la publicación del libro pionero de la ciencia moderna, "Astronomia Nova" por parte de Johannes Kepler. Desde aquellos comienzos del siglo XVII todas las ciencias, y la astronomía en particular, se impusieron como meta el mejor conocimiento de la naturaleza, y la explicación utilizando los métodos científicos y apartando los prejuicios y los dogmas en su quehacer.
Gracias a ellos, y a quienes posteriormente hicieron avanzar la ciencia, ahora sabemos que el Cosmos no gira alrededor de la Tierra, que vivimos en un Universo que nació hace unos 13.700 millones de años denso y caliente, y que nuestro Sol nació de los restos de otras estrellas que le precedieron en la galaxia de la Vía Láctea hace 5.000 millones de años, y que en torno suyo se formaron los planetas, entre ellos el nuestro, la Tierra, donde la vida nació hace más de 3.600 millones de años, comenzando un proceso evolutivo (este año también se celebra el 150 aniversario de la publicación de "El origen de las especies" de Charles Darwin) que ha permitido que nuestra especie se asome en las últimas decenas de miles de años de esta larga historia.
Y gracias a ellos se desterraron, afortunadamente, los prejuicios y los dogmas crédulos de los antiguos, que pensaban que las posiciones de algunos astros con respecto a algunas estrellas en algunos momentos eran relevantes con lo que podía pasar en la Tierra. La Astrología, antigua actividad sin duda, no tiene ni base conceptual ni, lo que es más llamativo, ha conseguido nunca demostrar ni una sola de sus afirmaciones (menos cuando le exigimos el nivel de demostración que es mínimo y aplicable a cualquier conocimiento científico).
Pues bien, Sr. Rector, parece mentira que a estas alturas, y como macabra contribución de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo al Año Internacional de la Astronomía, hayan decidido incluir en su programa académico un curso titulado "La Astrología, una visión del mundo. Conceptos, símbolos y métodos", dirigido por el prof. Navarro Artigas. Tal y como he podido leer en la información en la página web de los cursos ( http://www.uimp.es/uimp/home/homeUIMPdina.php?jcj=ACADEMICAS_FICHA&juj=… ) se trata de un curso doctrinario y promocional de la astrología, en donde se relega la fundamental oposición de toda la ciencia desde hace cuatrocientos años ante la evidente falta de veracidad de las afirmaciones astrológicas a un mero comentario de parte, por parte de una persona que lleva años promocionando la astrología sin margen alguno a la crítica científica.
¿Significa la inclusión de este curso que la UIMP apoya la astrología frente a las ciencias de la astronomía, la astrofísica y demás ciencias experimentales? ¿Se va a utilizar por lo tanto la astrología para organizar las actividades de esta universidad, gestionar el personal o la economía, acaso para conceder las becas? Si uno se cree las afirmaciones de los astrólogos, su disciplina sirve para todas estas cosas, y siendo la UIMP partidaria de la astrología, cabría esperarse que llevara tal fe a sus completas consecuencias. ¿Significa este curso entonces que la UIMP abandona la ciencia experimental y abraza la cosmovisión astrológica y los mensajes que las estrellas le mandan al profesor Navarro Artigas? ¿Avala también la UIMP las versiones populares de la astrología, es decir, los horóscopos de revistas y prensa, las webs astrológicas o los teléfonos de pago de consulta y orientación astrológica? ¿Vería con buenos ojos que en el futuro estas actividades se publicitaran como "la astrología ha sido avalada por importantes universidades, como la UIMP"... porque le aseguro que esto puede pasar mañana mismo?
Le ruego encarecidamente que, si tiene a bien, me conteste a estas inquietantes preguntas o al menos explique por qué en la oferta de 2009 se ha incluido un curso que tiene tan poca consideración científica y tanta sospecha de lo contrario: de promoción de la anticiencia o las falsas ciencias.
Por supuesto, no quiero ofender su inteligencia explicitando las numerosas evidencias científicas de que la astrología no funciona en base a lo que los astrólogos afirman, habida cuenta de que cuatrocientos años de historia de la ciencia avalan este hecho fundamental: la astrología nunca ha sido capaz de demostrarse como ciencia, sino todo lo contrario.
Quedo a su disposición para poder ampliarle estas impresiones, o facilitarle cualquier información que considere pertinente de mi parte.
Atentamente,
Javier Armentia
Astrofísico
Planetario de Pamplona
www.pamplonetario.org