Edición 2013 - Número 261
Después de la salida del número 260, dedicado a la memoria de Manuel Calvo Hernando, recuperamos nuestra programación habitual, en la que en esta ocasión se quiere llamar la atención sobre la pésima política científica desarrollada por un gobierno que parece más preocupado por hacer caso a los valedores de la superstición y pretendidos guardianes exclusivistas de los conceptos de moral y justicia que en ayudar a la promoción de un motor esencial en el desarrollo económico y en frenar -no digamos ya revertir- los catastróficos resultados que los injustificables recortes tendrán sobre la ciencia española. Ante la escasez de medios algunas instituciones ceden ante los cantos de sirena económicos provenientes de pseudociencias como la homeopatía o la PNL. ¿Vamos, como dicen ciertos analistas políticos, hacia una nueva era de oscuridad?