El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 263
(Noticia publicada originalmente en el Diario Digital de la Universidad de La Laguna).
Cada semana, telescopios de todo el mundo detectan nuevos exoplanetas, es decir, cuerpos celestes que orbitan alrededor de estrellas distintas al Sol, pero el último que ha hallado el United Kingdom InfraRed Telescope (UKIRT) en Hawai, se sale de lo habitual: "La importancia de este descubrimiento consiste en que el planeta está muy hinchado, lo cual desafía los modelos convencionales de evolución planetaria y apoya la hipótesis de que este tipo de planetas puede haberse formado de una manera radicalmente diferente a los del Sistema Solar", comenta Eduardo Martín, investigador del Centro de Astrobiología del CESIC (CAB).
Este hallazgo, en el que también ha colaborado la ULL, ha sido publicado recientemente en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, bajo la coordinación del investigador del CAB David Barrado, para quien este trabajo supone “un claro ejemplo de la coordinación internacional y de la necesidad de indagar diferentes ambientes exoplanetarios”.
Estas teorías predicen que los radios de los planetas recién formados decrecen con el paso del tiempo a medida que éstos radian su energía interna. Sin embargo, teniendo en cuenta que el exoplaneta descubierto, que ha sido bautizado como WTS-1b, y su estrella progenitora se formaron hace 600 millones de años, el cuerpo debería tener un tamaño un 20% superior al de Júpiter y no un 50%, como se observa. Una posible explicación es la gran cercanía entre WTS-1b y su estrella, lo que hace que el exoplaneta no se haya enfriado tan rápidamente y se mantenga “inflado”.
WTS-1b ha sido detectado por un equipo internacional de científicos, del que forma parte, además del CAB, la Universidad de La Laguna, el Instituto de Astrofísica de Canarias, la Universidad Nacional de Educación a Distancia, el Centro Astronómico Hispano Alemán y numerosas instituciones europeas y latinoamericanas.
Para ello se ha hecho uso fundamentalmente del telescopio UKIRT utilizando su cámara de infrarrojos de campo amplio WFCAM, en el marco de un proyecto dedicado a detectar planetas alrededor de estrellas de tipo espectral M en el infrarrojo, empleando técnicas de fotometría infrarroja para identificar los tránsitos.
Para conocer sus propiedades se ha recurrido al uso de técnicas espectroscópicas que han revelado que el exoplaneta es un cuerpo gaseoso del tipo ‘Júpiter caliente’, pues con una masa similar a Júpiter se encuentra en una órbita mucho más cerrada que la de Mercurio (unas diez veces más cercano) por lo que la cantidad de energía recibida de la estrella es considerable.
Cuatro veces el gigante gaseoso
La estrella WTS-1 se localiza en el disco de la Vía Láctea, a unos 10.400 años luz de distancia de la Tierra, lo que hace de WTS-1b uno de los 15 exoplanetas conocidos más lejanos. Su radio es un 15% superior al del Sol y su temperatura es mayor que la de éste.
El radio del exoplaneta es 1,5 veces el de Júpiter y su masa, cuatro veces superior. Otra de sus características, común a cualquier ‘Júpiter caliente’, es que se piensa que no se creó en el mismo emplazamiento en el que se encuentra ahora, sino mucho más lejos de su estrella y, posteriormente, se desplazó hasta la posición actual.
‘Cazado’ con fotometría infrarroja
La fotometría infrarroja empleada por los científicos en este estudio es una técnica común para detectar planetas en imágenes directas, pero no para localizarlos a través de sus tránsitos o eclipses. Midiendo el brillo de cientos de miles de estrellas en una misma región del cielo a lo largo del tiempo, se pueden detectar cuerpos alrededor de éstas si su órbita es tal que el planeta pasa por delante. Entonces, ocurre un eclipse y disminuye el brillo que se observa de la estrella.
(Nota cedida por el CAB).
URL: http://www.ull.es/viewullnew/institucional/prensa/Noticias_ULL/es/23647…