EL ESCÉPTICO DIGITAL
Edición 2009 - Número 4 (230) - 4 de abril de 2009
Eudald Carbonell
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Sapiens)
Cuando ves cabalgar a los caballeros de Asia central actuales, recuerdas a los guerreros mongoles del siglo XII cruzando a galope las estepas asiáticas. Cuando trabajaba en Tayikistán a finales de los 80 tuve la oportunidad de contemplar esta estampa por primera vez, nunca lo olvidaré; mi amigo Vadim Ranov, ya fallecido, dijo: “Mira, los caballeros de Asia central se acercan montados en su caballo”.
Ahora, los descubrimientos realizados por un equipo de la Universidad de Exeter (Inglaterra), dirigido por Alan Outran, recientemente publicado en Science concede 1.000 años más de antigüedad a la domesticación del caballo.
Mi colega Paul Bahn sugirió y publicó en los años 80 la existencia de pruebas sobre dicha domesticación por parte de homínidos del Paleolítico superior hace más de 12.000 años, basándose en desgastes en molares y pinturas rupestres de la misma época, conjeturas que no fueron aceptadas por el convenio científico. Opino que no deben descartarse estas hipótesis, pero hacen falta pruebas empíricas más contundentes.
Las pruebas arqueopaleontológicas que ahora aporta este equipo, acerca del tamaño de los especímenes encontrados y los desgastes producidos por algún objeto en los molares de estos herbívoros, indicaría que a estos animales se les habría puesto una brida para controlarlos y dirigirlos hace unos 5.500 años. Los hallazgos y el análisis zooarqueológico realizado del valle del río Iman-Burluk en el Norte de Kazajastán sobre los restos esqueléticos fósiles craneales y postcraneales de équidos parecen concluyentes: los grupos de homínidos de esta región en la prehistoria utilizaban este animal bien adaptado al clima y a la ecología de la zona para conseguir bebida, carne y transporte. El análisis de materiales orgánicos en fondos de vasijas indicaría que éstas habían contenido leche fermentada procedente de estos herbívoros.
La existencia de dos subespecies en la región en el mismo momento indica que los homínidos de la época habrían humanizado a rebaños de équidos que con el tiempo, por selección natural y técnica, cambiarían su morfología, siendo los domesticados más grandes y gráciles que sus congéneres salvajes.
Seguramente la socialización del uso del caballo en las frías y amplias estepas de Asia central fueron los responsables de los grandes movimientos humanos Este-Oeste posteriores.
URL: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/16/sapiens/1237192488.html