Edición 2011 - Número 250
Entrevista realizada al responsable de la editorial Laetoli, con motivo del quinto aniversario de la colección "¡Vaya timo!"
Cinco años después de la salida de El creacionismo ¡vaya timo! ¿qué balance hace Laetoli de la que es, sin duda, su colección más popular en el mercado?
El balance es muy positivo. Veo los 14 títulos uno tras otro en una estantería (incluso imagino los 8 siguientes, de los cuales 5 manuscritos ya están aquí), y pienso que estamos construyendo entre todos una especie de Enciclopedia de la superchería. Desde ese punto de vista intelectual me siento satisfecho, y la incorporación de autores de largo recorrido y prestigiosos, como Mario Bunge y Gonzalo Puente Ojea, está proporcionando a la colección prestigio y la atención de nuevos lectores. Cada día que pasa, los vayatimos son más conocidos. De hecho, como dices, es la colección más popular de Laetoli, pero eso sucede ahora, no hace un año o dos. Javier Armentia y yo siempre pensamos que era una colección a largo plazo, que debía encontrar sus lectores uno a uno, por así decir. Pues bien, ya los está encontrando. De todos modos, creo que sus posibilidades son muy grandes, y en ese sentido no ha hecho más que despegar.
De sesudos tratados como los de Gonzalo Puente Ojea y Mario Bunge a distendidos relatos sobre brujas y vampiros, pasando por la incursión en temas "tabú" como la homeopatía, el psicoanálisis o el nacionalismo ¿qué ¡Vaya timo! queda por escribir?
Quedan muchos títulos por escribir y publicar, y de hecho unos cuantos están en preparación. El siguiente título es "Los productos naturales ¡vaya timo!", de J. M. Mulet. Un libro incisivo, irónico y muy documentado. Cuando lleguemos al número 50, entonces podremos mirar hacia atrás y pensar si debemos seguir adelante o parar. Mientras tanto, hay mucho por hacer.
En su momento se criticaron la denominación, el tono (de los títulos que habían salido) y hasta el color de la portada ¿qué se puede decir, un lustro después, de estas críticas?
En algún momento, alguna crítica me hizo pensar si nos habíamos equivocado en alguno de esos detalles (en definitiva, secundarios), pero ahora pienso que no. En mi opinión, la mayoría de los críticos no habían entendido cuál era el objetivo de la colección, que es fundamentalmente didáctico, y está dirigido a los más jóvenes. Otras críticas eran muy subjetivas, muy particulares. ¿Qué a alguno no le gusta el color de las portadas? ¡Qué se le va a hacer! ¿Qué a otros no les gustan las ilustraciones de Ricard Robres? ¡Pues bueno, a otros sí...!
¿Qué puedes contarnos de los últimos títulos que han salido?
Me parece muy importante el último título, "Las pseudociencias ¡vaya timo!", de Mario Bunge, porque de algún modo engloba la colección entera y proporciona también la base filosófica de toda ella. Por otro lado, Bunge es uno de los grandes filósofos en la actualidad, con un público fiel en muchos países. Además, no sólo le ha gustado mucho cómo se ha cuidado y editado su libro, sino que ha hecho comentarios elogiosos de le colección entera ("excelente colección"). De hecho, la relación con Bunge se ha hecho muy estrecha. Él me propuso reeditar y traducir libros suyos y yo le propuse dar comienzo a una 'Biblioteca Bunge', similar a la que tenemos con Darwin. Aceptó encantado, y los dos primeros títulos se publicarán antes del verano en la colección 'Las dos culturas': son las reediciones de "Materialismo y ciencia" y "Pseudociencia e ideología". Bunge ha escrito nuevos prólogos a los dos libros. Otros cinco títulos están en preparación, incluida la traducción de "Matter and Mind". Por cierto, los derechos de "Pseudociencia e ideología", así como los de "Las pseudociencias ¡vaya timo!", Bunge ha querido que sean para ARP-SAPC. Me parece todo un detalle.
Después de todo este tiempo ¿sigue sin haber respuesta desde "el otro lado"?
Hemos visto reacciones de psicoanalistas airados y también de homeópatas molestos... De vampiros y abducidos, todavía no.
¿Cuál es el futuro de la colección?
El futuro es continuar, elegir los títulos con tino, editarlos lo mejor posible, y tratar de enganchar a los medios para que hablen de ella. Como decía antes, las posibilidades son muy grandes y en ese sentido hay que ser ambiciosos. Se puede llegar a mucha más gente de la que se llega hasta el momento, por ejemplo en el mundo de la Enseñanza Secundaria (las bibliotecas, las clases de ciencias). Seguramente hay profesores de ciencias que están leyendo esta entrevista que podrían utilizar alguno de los vayatimos en sus clases. Otros ya lo hacen, y les animo a que lo hagan ellos también. El público objetivo no es sólo el de los escépticos en un pub sino cualquier persona interesada por alguno de los temas. Puestos a soñar, me encantaría, por ejemplo, que se regalara, o vendiera por un precio simbólico, con un periódico de ámbito nacional. No es imposible, pero para ello hay que tener al menos unos 25 títulos... O también que se editara en otros países, por ejemplo en Brasil.