Edición 2010 - Número 2 (236) - 6 de marzo 2010
Ezequiel del Bianco
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Alerta pseudociencias)
Hoy en día la Homeopatía se extiende como una alternativa a la medicina, pretendiendo curar a los pacientes de una forma natural, como tantas otras disciplinas, pero pocos se preguntan de qué se trata esto.
La Homeopatía surgió del médico alemán Samuel Friedrich Hahnemann en 1810, con un libro donde postulaba ciertas observaciones y conclusiones bastantes peculiares:
Postulados
Hahnemann había traducido un libro (Materia Clínica, de Cullen) donde se describían los efectos de la quinina para calmar las fiebres intermitentes. Luego se aplicó una dosis masiva de quinina y sufrió de una fuerte fiebre, entonces hizo la relación: muchas dosis = enfermedad; pocas dosis = cura, y lo estableció en estas tres ideas:
1. Toda sustancia farmacológicamente activa, genera un conjunto de síntomas característicos sobre un individuo.
2. Todo individuo enfermo presenta ciertos síntomas que caracterizan una enfermedad.
3. La curación puede realizarse con una muy pequeña dosis de la sustancia cuyos síntomas coinciden con los del enfermo.
O sea, lo mismo se cura con lo mismo. Esto no tiene ningún sentido ni fundamento desde la medicina, biología o química.
A esto se siguió un extenso análisis y catálogo de los efectos que causaban diferentes sustancias en las persona. Y se descubrió que algunas sustancias eran muy tóxicas en las personas y empeoraban los cuadros clínicos. Se descubrió por ejemplo, que una dosis de arsénico mataba a los ratones, pero una pequeña dosis, sólo los hacía tener una especie de ataque de epilepsia, entonces redujeron la dosis hasta no tener efecto alguno.
Siguiendo este razonamiento sin sentido, al reducirse muchísimo la dosis de arsénico, se lograría curar la epilepsia, y no se tendría ningún efecto secundario. Y muchísimo es muchísimo. Hahnemann inventó el principio de las dosis infinitesimales: para curar cualquier enfermedad bastaría darle al paciente una serie de sustancias infinitamente diluídas cuyos efectos del anterior catálogo coincidieran con el cuadro de síntomas que padezca.
Para tabular un poco esto, Hahnemann termina de buscar explicaciones lógicas, e inventa un procedimiento y sus explicaciones:
Procedimiento
Realizar un preparado con las sustancias que generen los mismos síntomas que tiene el paciente, y diluirlos en agua. Para esto, colocar la sustancia en relación 1/10 en agua y darle unas sacudidas y golpes con efectos mágicos, que lograrían que el agua recuerde la forma que tiene la sustancia y los efectos buenos que tiene que producir, pero no los malos. Esto se llama dinamización, porque sí, y es el resultado de la dilución seguida de la sucusión (los golpecitos).
Una vez que toda el agua recuerda (?) la sustancia, se toma 1/10 de eso, y se lo vuelve a mezclar en agua y dinamizar. Con cada repetición de este proceso, se agregaría un valor de 1DH (decimal hahnemanniano) a la sustancia. Y mientras más alto sea el nivel, más potente es el efecto.
Muchas veces se usan diluciones de cerca de 30 CH, que serían 300 DH, pero si los homeópatas supieran algo de física o química de primer año, se darían cuenta que al pasar las cerca de 23 DH, no quedaría ni una molécula de la sustancia original.
Y si tuvieran un poco de sentido común, aun creyendo que el agua puede recordar, se darían cuenta que como el agua viene de un ciclo de cloacas, ríos, mares, lluvias, plantas potabilizadoras, inevitablemente recordaría los efectos de todas las sustancias que alguna vez tocó, o sea, todas, incluído el excremento, como dice la imagen de arriba.
Marco histórico
El auge de la homeopatía en el siglo XIX puede explicarse, porque la medicina tradicional en ese momento era muchas veces peor que las enfermedades mismas, y tampoco tenía mucho sentido: con tratamientos de sangrado, sanguijuelas, dietas ridículas y cosas por el estilo.
A medida que avanzó la medicina y dio mejores resultados, la homeopatía se fue extinguiendo, hasta que rebrotó e hizo metástasis a fines del siglo XX, con una gran cantidad de disciplinas basadas en el pensamiento mágico que se hacen llamar científicas para ganar credibilidad, y no lo son por no tener argumentos, lógica, metodología de estudio, evidencia, ni nada. Por eso se llaman Pseudociencias, y es lo que analizamos y denunciamos en este blog.
Está demostrado que la homeopatía sí funciona de alguna manera: los experimentos muestran que tiene la misma eficacia que el efecto placebo. Si una persona tiene una pequeña dolencia, y cree que le están dando medicina, puede llegar a "curarse". Pero la esperanza que brinda el placebo no alcanza para que el sistema inmune elimine algún virus o bacteria grave del cuerpo, así como tampoco una ramificación de células cancerosas o el mal funcionamiento de algún órgano producto de una deficiencia genética.
Medicina, naturaleza y engaños
Así que de eso se trata la homeopatía, de una patada a la historia de la medicina, a la física, química y biología, mediante una serie de rituales primitivos similares a lo que hacían los chamanes, vudús y hombres de las cavernas, pero en tubos de ensayo. Le ponen la etiqueta natural y los decoran con flores y colores para insultar a las diabólicas farmacéuticas que son artificiales, y convencer a las personas con ese argumento barato y engañoso (que conste que no estoy defendiendo las políticas de las farmacéuticas).
Sí, la mayoría de los componentes activos de los medicamentos se extraen de la naturaleza, como la aspirina de la corteza del sauce blanco. Y la humanidad se curó con la naturaleza durante miles de años. Pero los avances en medicina actuales, con sus "sustancias artificiales" y "tecnologías diabólicas" mejoraron todas esas cosas de la naturaleza, y nos permiten vivir el triple que nuestros antepasados ¿menudo logro, no?
La homeopatía también se vende como: Medicina sin efectos secundarios. Si bien le faltan también los efectos principales (además del placebo), la homeopatía sí tiene efectos colaterales, mejor explicados en el artículo: Efectos secundarios de la Homeopatía.
La homeopatía es agua. ¿Y qué cura el agua? La sed.
Desgraciadamente, y contrariamente al sentido común, la homeopatía está en auge. Y en diversos países europeos, como España, algunos grupos desinformados o malintencionados están intentando que la Homeopatía se entienda como Acto Médico, y que los "medicamentos" homeopáticos se vendan en farmacias. El Círculo Escéptico desarrolló dos cartas que enviarán al Colegio de Médicos y la Cámara de Diputados explicando las razones arriba expuestas, y que pueden y deberían ser firmadas por todos aquí. Yo soy argentino pero firmé igual, no se si sirva, pero depende de todos nosotros frenar estas cosas antes de que la sociedad se vuelva a convertir en un reino del pensamiento mágico e irracional, como lo era antes del Renacimiento.
URL: http://www.pseudociencias.com/