Publicado en Diario de Noticia de Navarra, y tomado del blog de Javier Armentia "Por la boca muere el pez"
MILENIO / Diario de Noticias / Lunes, 27 de febrero de 2017
Dulces timos en Cascante
He comentado otras veces que el uso de los espacios culturales públicos debe gestionarse con mimo, pues hay muchos aprovechados (entre ellos curanderos y vendemilagros de todo tipo) que aprovechan para colar, con marchamo institucional, un mensaje peligroso e interesado. Ceder así el espacio público a quien engaña, más en temas sensibles como la salud, demuestra irresponsabilidad y falta de cuidado por la sociedad que se representa. En los últimos tiempos esta idea se ha ido popularizando en casos notorios y a menudo la cordura acaba imponiéndose: recuerdo una reciente programación en una universidad gallega de un curso de astrología; hace un año lo de aquellos másteres de homeopatía; o esos cursos homofóbicos para curar enfermedades inexistentes...
Aunque siempre hay resquicios, más cuando la propuesta se disfraza de revolución ecológica o ambiental. Ojo: no todas las propuestas verdes son un timo. Pero hay timos que bajo esa etiqueta acaban bendecidos por instituciones públicas. Suele pasar que quien ha cedido la sala de cultura no sabía qué barbaridades iban a suceder en esa charla. Por eso cabe preguntarse si en el Centro Cultural Avenida del Ayuntamiento de Cascante saben que el próximo 10 de marzo acogen a una persona conocida por promover la ingesta de productos tóxicos para pretendidos fines curativos que no son ciertos; que incita a saltarse la regulación sanitaria europea porque él lo vale; que pone en duda la medicina y la sanidad públicas para vender sus recetas que ni están probadas ni funcionan. José Pamies va a dirigir su conventillo pseudocientífico y alucinado con la impunidad y el apoyo necesario de los representantes públicos de Cascante. Quizá porque nadie se ha leído las peligrosas mentiras que dice, no quiero creer que sea porque en el fondo le apoyen. Están a tiempo de evitarlo(*).
Nota:
* En la web del Ayuntamiento de Cascante, uno puede dejar su opinión: contacto.
Postscriptum:
Son muchas las tropelías que Pàmies ha ido cometiendo, muchas las barbaridades que ha ido diciendo y escribiendo, muchas las personas que han tenido la paciencia de seguirle y anotarlas. Simplemente un ramillete de ellos, quizá sirvan para quienes pudieran albergar la menor sospecha de que este bonachón ecohéroe (como le calificó arrobado, cabe pensar, el periodista y corresponsal de El Mundo en el Reino Unido Carlos Fresneda en un apologético comentario en el digital hace tres años).
- Completo decálogo sobre Pàmies, por Arturo Quirante (El Profe de Físicas), en NAUKAS. La paciencia de este santo laico que acudió a un sarao del ecohéroe en Granada y deconstruyó el rosario de mentiras y pensamiento falaz de este personaje.
- Quién es Josep Pàmies, el agricultor que cree que las plantas curan el cáncer mejor que la quimioterapia, de Javier Jiménez en Xataka, donde podemos aprender cómo según Pàmies el kalanchoe es mano de santo para el cáncer, mejor que la quimio... y demás barbaridades criminales.
- La UNED y otros centros públicos apoyan los timos pseudocientíficos de Josep Pàmies, de la siempre certera Ángela Bernardo en Hipertextual, apuntando la invitación al consumo del tóxico óxido de cloro (disfrazado con las siglas MMS) para pretendidamente curar el cáncer, el sida y demás. Ya ven, y ese tipo anda por ahí impunemente ocupando plazas públicas y universitarias para vender mierdas. País.
Y muchos más, afortunadamente en la red uno puede encontrar, además de las encendidas loas y la hagiografía de los seguidores y promotores de estos timos de la salud, la disección CON DATOS Y HECHOS de lo que realmente implica una charla de este ecohéroe: mentiras, desprecio por la ciencia y el sistema público de salud, insulto a la inteligencia e incitación al delito. Así para empezar.