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En nuestro recorrido trimestral por el planeta escéptico,
en esta ocasión nos vamos a detener en una serie de pu-
blicaciones procedentes de los EE.UU., que son editadas
allí por pequeñas asociaciones de ámbito regional o es-
tatal.
La primera que vemos es The North Texas Skep-
tic
(NTS) editada por la agrupación escéptica del nor-
te de Texas (http://www.ntskeptics.org), que es pre-
sidida por Joe Voelkering. En su revista nº 3 del vol.
15, fechada el 3 de marzo del 2001, nos encontra-
mos con una presentación de Sathya Sai Baba, del
cual también nosotros hablamos largamente en
nuestra revista anterior. Esta edición del NTS de-
dica más de la mitad de su espacio a este líder es-
piritual indio, a su biografía, símbolos y descrip-
ción de sus supuestos milagros, hechos en nombre
de su religión (de la cual él es el Dios ¡para qué
engañarnos!). No sorprende menos que la otra
mitad, noticias del web, esté dedicada a los sitios
que contienen información sobre el Bigfoot (o
Sasquatch) y otras monstruosidades.
Otra publicación similar es el Skeptical
briefs
(Vol. 11, nº 1, marzo 2001), en la cual se
nos recomienda un lugar en el que pasar nues-
tras vacaciones. El artículo allí publicado
“¡Pasa una temporada en Tontilandia!” trata
de la situación de las Antillas Holandesas,
cuya la capital, con un área de 450 km2 y una po-
blación de 150.000 habitantes, es más densa que Japón.
Parece ser que se ha convertido en el destino favorito de
los practicantes de medicinas alternativas y donde se or-
ganizan variopintos seminarios dedicados a las prácticas
más heterodoxas, como las “terapias hiperbáricas” o el
simposio sobre “el cáncer y las vitaminas”, donde se co-
mentaron las virtudes del cartílago de tiburón y otros su-
plementos alimenticios. Además, diversos grupos de
presión están buscando un apoyo institucional a sus ac-
tividades, en las que la iglesia de la cinesiología ha ad-
quirido una sólida posición. Las tiendas y supermercados
venden pociones mágicas (bini-bini) y en los periódicos
locales no solo abundan los horóscopos, sino anuncios de
adivinos, psíquicos y brujas. También en esta publica-
ción, entre otras noti-
-
cias, se nos habla de la curiosa reunión de MU-
FON (acrónimo de la Red Mutual UFO), en Eldon (Iowa,
EE.UU.) una localidad de apenas 8.000 habitantes. El
artículo repasa los “interesantes” contenidos tratados por
los 23 ¿mufones? (¿mufonos?, ¿mufonetes?, ¿mufófilos?),
liderados por una profesora de baile jubilada reconver-
tida en ufóloga.
El boletín que editan los miembros de Tampa Bay
Skeptics
publica en su última edición el estado de cuen-
tas de la asociación, en el que figura un curioso apunte
en la partida de gastos: Reembolso parcial de cuota a viu-
da de miembro fallecido... $6.50,
que nos plantea unas
cuantas preguntas ¿Seríamos nosotros tan puntillosos?
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ptico
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MUNDO ESCÉPTICO
ALGUNAS
REVISTAS
ESTADOUNIDENSES
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¿Deberíamos hacer constar en
el formulario de adhesión que
no se devolverán las cuotas
“no consumidas”?. También
sorprende la partida de do-
naciones
, que equivale a una
tercera parte de los ingresos
del ejercicio. Le preguntaré
al tesorero de ARP a cuánto
asciende este concepto en
nuestra asociación.
Este mismo boletín
ofrece una recompensa de
mil dólares a quien pueda
aportar una prueba cientí-
fica sobre la verosimilitud
de la PES, de los ovnis o
cualquier otro fenómeno
paranormal; este reto ha
provocado una abundan-
te literatura en todos los
sentidos
en la sección
de “cartas al editor” ya
que han sido varias las
personas que han opta-
do al premio (aunque
ninguno lo ha conse-
guido de momento). Concreta-
mente, el presidente de la asociación ha enumerado
una larga lista de fenómenos paranormales y ha de-
clarado que se comerá (literalmente) su propio som-
brero si alguien demuestra la existencia de, al menos,
uno de ellos.
La Asociación de Filadelfia por el Pensa-
miento Crítico
(cuyo ingenioso anagrama es
Phact
) anuncia una conferencia de Paul Kurtz en
Princeton, la cual, según indican, parece un lugar
apropiado al hallarse cerca de Grover’s Mill, o
donde aconteció la última invasión marciana (por
ahora, claro). Así mismo, publica en su boletín
la decisión de facilitar la lista de socios al CSICOP
para promocionar la suscripción a la revista Skeptical En-
quirer
, por supuesto exceptuando a aquellos miembros
que prefieran ser excluidos y así lo declaren expresa-
mente.
El Cincinatti Skeptic, por su parte, contiene una re-
censión del libro de Michael Shermer y Alex Grobman
Negando la Historia: ¿quién dice que el holocausto nun-
ca ocurrió y por qué lo dicen? (
University of California
Press, 2000). El texto incluye una frase que me ha deja-
do perplejo, pues parece atribuir a los autores del libro
el siguiente razonamiento: “Al igual que los creacionis-
tas tienden a insistir en el poco clarificador argumento
‘simplemente, enséñame un solo fosil transicional’, los
que niegan el holocausto insisten en ‘tan sólo una cámara
de gas,
o una simple pieza
concreta de evidencia’. Cualquier
pieza de evidencia puede siempre ser rechazada,
explicada de otra manera o relativizada. Los que niegan
el holocausto siempre pueden encontrar una manera de
explicar que una particular lata de veneno fue utilizada
para despiojar, o que esa cámara de gas fue sólo usada
para desinfección de la ropa”. Y digo yo... ¿pero no es
precisamente ése el argumento que utilizamos con los de-
fensores de lo paranormal? ¿es que no existen pruebas
irrefutables de que sí existió el holocausto?? A ver si al-
gunos escépticos me van a hacer empezar a dudar...
é
Sergio López Borgoñoz
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