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En pleno jolgorio navideño ha pasado desapercibida por
completo una pequeña conmemoración. Hace ya trein-
ta años que la última misión Apolo (la 17) volvió de su
viaje a nuestro satélite. Desde entonces, ningún huma-
no ha vuelto a perturbar el imponente paisaje lunar. Los
que tuvimos la ocasión de presenciar en directo aquellos
acontecimientos, y los previos de otras misiones Apolo,
aún nos emocionamos al recordar la excitación que sen-
tíamos viendo los primeros pasos de los humanos en otro
cuerpo celeste.
El proyecto Apolo supuso un esfuerzo titánico que tal
vez nunca se repita. Al menos, en términos del dispen-
dio económico realizado por los EEUU. Y junto a ese ím-
petu económico, corrió paralelo un alarde de ingeniería
y tesón que culminó el 21 de julio de 1969 con la lle-
gada del Apolo 11 a la Luna. Con todo, ya entonces se
alzaron voces incrédulas que no podían comprender cómo
era posible que ni siquiera los estadounidenses hubie-
sen podido llegar tan lejos.
Si bien es comprensible que las personas de mayor
edad tuviesen problemas para aceptar un logro tan ex-
traordinario, resulta inquietante que aún hoy en día haya
un buen número de personas instruidas que mantengan
que todo fue un montaje para hacernos creer algo que,
supuestamente, nunca ocurrió.
Gran parte de la evidencia que se presenta como apo-
yo de la tesis del fraude consiste en el estudio de cier-
tas fotografías que, al parecer de algunos, muestran imá-
genes “imposibles” o “inexplicables”. Además de las imá-
genes, se suele presentar algún testimonio de emplea-
dos de la propia NASA o allegados que manifiestan es-
tar al tanto de cómo se reprodujo el paisaje lunar en
determinados estudios de Nevada (EEUU).
Como profesor de psicofisiología de la visión en la Es-
cuela de Universitaria de Óptica y Optometría de la Uni-
versidad de Alicante, me interesa profesionalmente la ma-
nera en que interpretamos las imágenes que nos rodean
y me gustaría poner a disposición de quien esté intere-
sado mi propio análisis de algunas de las fotografías que
se suelen esgrimir como prueba del fraude. El lector puede
consultar una página web con un contenido equivalente
al presente texto en http://www.cancillo.ua.es/apolo1.htm"
LAS PÁGINAS DEL FRAUDE LUNAR
Pero primero invito al lector a visitar alguna de las si-
guientes páginas:
●
http://www.lo-inexplicable.com.ar/lunares/alunizajes_
trucados.htm
●
http://www.portalmercedes.com.ar/frau deluna/index.html
●
http://www.mundoyerba.com/curiosidades/elfraude.
html
●
http://www.galeon.com/tonibar/luna/luna.htm
●
http://members.tripod.com/gatoloco/fraude_lunar.htm
●
http://www.intercom.com.ar/fmm/Historia/Notas/vi aje-
lunafraude.htm
donde se explica más detalladamente los argumentos a
favor del supuesto engaño de la NASA.
Por cierto, resulta llamativa la ligereza con que gran
parte de estos enlaces incluyen letra por letra el mismo
texto y fotos, y se lo atribuyen alegremente, llegando in-
cluso a indicar una reserva de copyright para un texto que
no es suyo. Por no hablar de la ausencia de referencias
al origen de las fotos.
Si bien la NASA autoriza la reproducción de sus fo-
tos, requiere que se haga mención de la fuente. Al pa-
Algunos
aún siguen
en la Luna
JESÚS CANCILLO SALAS
cancillo@ua.es
Resulta inquietante que aún hoy en
día haya un buen número de
personas instruidas que mantengan
que todo fue un montaje para
hacernos creer que nunca ocurrió.
recer los “fraudeadictos” están muy
dispuestos a usar las fotos de la
NASA, pero poco a reconocerle su
autoría.
Curiosamente, y sin relación nin-
guna con estas páginas, he recibi-
do recientemente adjunto a un men-
saje de correo electrónico un escrito
en el que se repiten las fotos y tex-
tos que aparecen en las páginas citadas. Uso este mate-
rial (levemente corregido, poniendo acentos, comas, etc.
para facilitar la lectura) como base de la argumentación
a favor del fraude lunar en este artículo.
Ignoro quien es el autor del mensaje porque no vie-
ne firmado y la dirección de correo era anónima. Se pue-
de descargar ese documento (que está en formato Micro-
soft Word) en este enlace: http://www.cancillo.ua.ea/apolo/
moon. zip. Agradeceré cualquier información sobre el autor
u origen de ese documento.
LAS IMÁGENES Y LO QUE SE DICE DE ELLAS
Pasemos al examen de las imágenes.
Imagen 1ª
En la fotografía nº 1 se nos dice: “Se puede observar
a Neil Armstrong y Buzz Aldrin colocando la bandera de
los Estados Unidos. Esta imagen fue tomada por una cá-
mara de 16 mm montada sobre el Módulo Lunar. La som-
bra de Aldrin (flecha verde) es bastante más larga que
la de Armstrong. Como la única luz en la Luna y la úni-
ca luz empleada fue la del Sol, las sombras no deberían
ser desiguales.”
Mi interpretación es que esta imagen corresponde a
un fotograma de la película de 16 mm captada por la cá-
mara que se situó en la ventana derecha del Módulo Lunar.
Puede verse tal cámara con claridad en la siguiente foto
(fotografía nº 2, AS11-36-5389, lo cual quiere decir que
se trata de la misión Apolo 11, cartucho de película nº
36, instantánea nº 5389).
La cámara quedó apuntada hacia la zona frontal de-
recha del Módulo Lunar donde se des-
plegarían la bandera de los EEUU, el ex-
perimento de recolección de partículas
solares (SWC) y la cámara de vídeo. La cá-
mara, por tanto, mira hacia el noroeste. En
concreto, se trata del fotograma nº 72 de
la secuencia “a11f_1100853”.
La impresión de que una sombra es
más larga que la otra es cierta. Pero es un
error suponer que eso implica la existen-
cia de otra fuente luminosa. Otras causas
pueden motivar que las sombras tengan
diferentes longitudes; el ángulo de ob-
servación, la altura de los astronautas, las
distintas inclinaciones (el de la izquierda
parece agacharse ligeramente para hacer
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Resulta llamativa la ligereza con que gran parte
de estos enlaces incluyen letra por letra el mismo
texto y fotos, y se lo atribuyen a sí mismos
alegremente. Llegan los autores de las páginas
incluso a indicar una reserva de copyright para
un texto que no es suyo. Por no hablar de la
ausencia de referencias al origen de las fotos...
NASA
Fotografía nº 1.
NASA
Fotografía nº 2.
fuerza) y, sobre todo, la diferencia de altura del terreno
que pisan los astronautas. Si, por ejemplo, el astronau-
ta de la derecha estuviera ligeramente más alto que su
compañero eso haría que su sombra se alargase más.
Por cierto que, independientemente de cuál sea la cau-
sa de la disparidad, resulta obvio que no hay más que una
fuente de luz, el Sol, puesto que ninguno de los objetos
arroja más que una sola (y muy intensa) sombra. De ha-
ber más de una fuente de luz habría que preguntarse cómo
ha conseguido la NASA la proeza de conseguir que cada
objeto tenga sólo una sombra. Se puede ver a menudo
en películas rodadas en exteriores que los protagonistas
arrojan más de una sombra en pleno desierto. No es el
caso de esta foto. En la película mencionada se obser-
va con claridad que cada astronauta tiene una sombra y,
a medida que se desplazan, sus longitudes varían con-
forme se proyectan sobre terreno bacheado.
Y dicho lo anterior... ¿Nos quedaremos sin saber la cau-
sa de la disparidad? No. Basta con echar un vistazo a la
fotografía nº 3 (imagen AS11-40-5905) para confirmar
que el terreno está sobreelevado en el lado de la bandera
con respecto al lado del mástil. Obsérvese como tanto la
sombra del mástil como la del experimento de partícu-
las solares (primer plano) siguen el relieve. Incidental-
mente, nótese que se ve con claridad el cable que se di-
rige a la cámara de vídeo que queda a la derecha (norte
respecto al módulo).
La foto está tomada con la cámara Hasselblad
500EL, modificada, que llevaba en ese momento Buzz
Aldrin como parte de una serie de fotos que compondrían
una panorámica de 360 grados. Dicha cámara estaba car-
gaba con una película de 70 mm. que producía unos ne-
gativos o diapositivas de unos 60x60 mm. Carecía de pan-
talla de enfoque, por lo que los astronautas se entrenaron
en enfocar “a ciegas”. Pero incorporaba una pantalla “re-
seau” con marcas fiduciarias, que son visibles en las fo-
tos como las “cruces” sobreimpuestas. Estas cruces per-
mitían tomar medidas y distancias, además de asegurarse
del centro óptico de cada toma y, a veces, se menciona
que tal o cual objeto está a tantas o cuántas fiducials de
otro.
El avance de la película era motorizado por pilas.
Hubiera sido imposible manejar el molinete con los guan-
tes lunares. Por su parte el portarrollos (magazine) era
de alta capacidad. Una vez agotado, se separaba del cuer-
po de la cámara y se sustituía por otro. A su llegada a la
Tierra serían vaciados y procesados. En concreto, la cá-
mara utilizada en la excursión lunar del Apolo 11 lleva-
ba un objetivo Zeiss Biogon f/5,6 de 60 mm de distan-
cia focal y en la foto mencionada cargaba película Kodak
Ektachrome SO168 - 160ASA (diapositiva color).
Se pueden ver numerosas fotos de las misiones Apolo
en la página web http://www.hq.nasa.gov/alsj y en el ex-
celente sitio http://www.retroweb.com/apollo.html.
Imagen 2ª
De la fotografía nº 4 se dice que “según la NASA, la ex-
traña silueta que aparece en la foto, tomada desde el Mó-
dulo Lunar a 95 km de la superficie lunar, es la sombra
proyectada por el cohete del Módulo de Mando. Pero cuan-
do un avión de gran tamaño vuela a baja altura sobre la
Tierra, no proyecta sombras tan enormes y definidas.”
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NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 3, imagen AS11-40-5905.
¿NASA?
Fotografía nº 4.
Sin embargo, esto es lo que realmente dice la NASA
sobre la fotografía que presentamos aquí con el nº 5: “Tipo
de película: 70 milímetros. Fecha: 20/07/69. Título: Vista
del acercamiento al 2º lugar de aterrizaje del Apolo, con
el Mar de la Tranquilidad al sudoeste. Descripción: Puede
verse en esta fotografía el acercamiento al 2º lugar de ate-
rrizaje del Apolo, en el Mar de la Tranquilidad. Fue to-
mada desde el módulo lunar (LM) del Apolo 11 en órbi-
ta lunar cuando todavía estaba anclado a los módulos de
mando y de servicio. El lugar 2 está ubicado justamen-
te a la derecha del centro, en el filo de la zona oscura.
El cráter Maskelyne es el grande situado abajo a la de-
recha. El valle Hypatia (U.S.1) está arriba a la izquier-
da, con el cráter Moltke justo a su derecha (al norte). Los
valles Sidewinder y Diamondback se extienden de iz-
quierda a derecha a través del centro de la imagen.”
1
En fin. Ninguna mención al cohete del Módulo de
Mando. Así que, ¿de qué se trata? En primer lugar no es
ninguna sombra sobre la Luna. A esa distancia no es po-
sible que un objeto arroje una sombra de tal tamaño. Pero
si realizamos una búsqueda en la base de datos gráfica
de la NASA encontraremos un buen número de fotogra-
fías con objetos similares. Por ejemplo, la fotografía nº
6 (imagen AS11-40-5846).
¡Caramba! Parece que viendo la foto completa ya nos
orientamos mejor. Lo que estamos viendo es la silueta de
los motores de control de posición del Módulo Lunar a
través de la ventanilla del comandante (a la izquierda).
Y a una distancia real de menos de un metro. ¿Que si pue-
do probarlo? Veamos, cojo esa parte de la imagen, au-
mento el contraste en la fotografía nº 7 y voilá!
Ahora se ven con claridad las estrías del cono de es-
cape del motor de maniobra. Se trata de uno de los cua-
tro conjuntos que le permiten al Módulo Lunar cambiar
su orientación para poder alinearse con el módulo de man-
do y control. Véase en la siguiente foto, la nº 8, iluminado
por el Sol y una vez posados en la superficie lunar.
Y para que no quede duda, he aquí una imagen fron-
tal (fotografía nº 9) del Módulo Lunar con indicaciones
del punto de toma de la imagen y de la estructura re-
gistrada.
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NASA
Fotografía nº 5, imagen AS11-37-5437.
NASA
Fotografía nº 7, imagen AS11-40-5846,
modificada por el autor, aumentando el contraste.
NASA
Fotografía nº 6, imagen AS11-40-5846.
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 8, imagen AS11-37-5551.
Imagen 3ª
De la siguiente imagen que analizamos, fotografía nº 10,
se dice por los autores del escrito sobre el fraude lunar
que “Buzz Aldrin está de pié con el Sol casi a su espal-
da. En la Luna, el contraste entre la oscuridad y la cla-
ridad es muy notable, por lo que sería imposible que se
vieran tantos detalles del traje espacial. Según los cien-
tíficos, al no haber atmósfera en la Luna, la visibilidad
es totalmente nítida, pero en esta foto el fondo del astro-
nauta es borroso. En el casco se observa un extraño
objeto reflejado, del cual no ha podido saberse con exac-
titud qué era.”
Para mi interpretación de esta imagen, volveré
a recurrir al comentario de la propia NASA.
Según la agencia espacial estadounidense: “ID de
la foto NASA: AS11-40-5903. Nombre del archi-
vo: 10075267.jpg. Tipo de película: 70 mm.
Fecha: 20/07/69. Título: El astronauta Edwin
Aldrin camina por la superficie lunar cerca de la
pata del módulo lunar. Descripción: El astronau-
ta Edwin F. Aldrin Jr., piloto del módulo lunar, se
dirige hacia la cámara al andar sobre la Luna
durante la actividad extravehicular del Apolo 11.
El plexiglás de su casco refleja el módulo lunar y
al astronauta Armstrong tomando la fotografía.
El astronauta Neil A. Armstrong, comandante del
Apolo 11, tomó esta imagen con una cámara de
70 mm. Las huellas de los astronautas son cla-
ramente visibles en primer plano.”
2
Tratemos el asunto de la iluminación porque volve-
rá a aparecer más adelante. Obviamente en la Luna la
fuente principal de luz es el Sol. En ciertas condiciones,
la luz de la Tierra también puede iluminar la Luna, en
especial si el Sol se ha puesto (en la cara visible duran-
te la Luna nueva, por ejemplo). Aparte de eso, ni los
astronautas ni el Módulo Lunar disponían de fuentes
luminosas, más allá de unas pequeñas luces de manio-
bra para el acoplamiento, similares a las luces de posi-
ción de las aeronaves y buques. Por tanto la única fuen-
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NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 9, imagen AS11-44-6574 (detalle).
NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 10.
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 11, imagen AS11-40-5903.
te de luz efectiva en las misiones Apolo es la
del Sol. Es igualmente cierto que en la Luna
no hay atmósfera (alguien se podría poner
quisquilloso y objetar que sí hay una tenue
atmósfera, pero para los efectos visuales es
como si no existiera). ¿Deberían, por tanto, las
sombras ser rotundamente negras sin posibi-
lidad de vislumbrar ningún detalle?
En absoluto. Lo único que elimina la
carencia de atmósfera es la dispersión de la
luz que da lugar a la luz ambiental omnidireccional a la
que estamos acostumbrados en la Tierra. Gracias a ello,
el cielo lunar es totalmente negro sin trazas de azul o
gris. Pero el vacío lunar no puede evitar que cualquier
objeto iluminado refleje la luz con la misma intensidad
o más que la fuente original. En efecto, en caso de espe-
jos cóncavos, la luz reflejada podría ser más intensa que
la original.
En concreto, en la imagen estudiada y en la foto-
grafía nº 11, se ve con claridad que el Sol está en la
espalda de Buzz Aldrin (el pobre Armstrong se quedó sin
ninguna buena foto de recuerdo sobre la Luna) e ilumina
intensamente su flanco izquierdo. ¿Cómo es que pode-
mos ver abundantes detalles de su traje espacial?
Nada más simple. Por la gran cantidad de luz que se
refleja en el suelo tal y como si le hubiésemos puesto un
reflector de estudio fotográfico para aclarar las sombras.
Se puede ver que el suelo está intensamente iluminado
y parte de esa luz se refleja hacia el astronauta.
Como curiosidad, y confirmación, véase que mientras
que su pierna derecha está bastante iluminada (por
estar cercana al suelo), su brazo está ligeramente
menos iluminado y la parte derecha y superior de su
casco está francamente oscura. Todo ello debido a la luz
que asciende del suelo. Sin embargo, ninguna luz del
suelo puede llegar a su propia sombra en el suelo y ésta
se ve intensamente negra (si nos pusiéramos muy
exquisitos habría que admitir que parte de la luz reci-
bida por el traje rebotaría hacia el suelo y haría que la
sombra no fuese absolutamente negra).
Este argumento de “como no hay atmósfera no pue-
de haber detalle en las sombras” supone ignorar que el
vacío no juega ningún papel en impedir la reflexión de
la luz en los objetos y, en concreto, tanto el suelo lunar
como el módulo de descenso, presente a la derecha de
la foto, actúan de reflectores para los astronautas de la
misma manera que, en una noche de Luna Llena, pode-
mos ver con bastante claridad el paisaje en la Tierra.
En segundo lugar, la mención a la nitidez del paisa-
je lunar nos hace suponer que el autor ignora los fun-
damentos de la fotografía. Al margen de que la ausen-
cia de atmósfera permita ver a simple vista con gran
claridad a distancias considerables, en el caso de la
cámara fotográfica no es posible enfocar simultánea-
mente un primerísimo plano y el horizonte.
Como ya se ha dicho, la cámara lleva un objetivo de
60 mm (equivalente a un ligero gran angular) y se pue-
de ver que se ha enfocado el primer plano. Se puede ver
con nitidez el terreno delante de Aldrin y, a medida que
nos alejamos, la imagen está cada vez más desenfoca-
da. Todo ello es fruto de que la profundidad de campo
del objetivo no es infinita. Es el mismo fenómeno por el
que, a veces, conseguimos fotos de recuerdo con una
pared nítida al fondo y unos personajes borrosos en el
primer plano. Repito, nada que ver con la atmósfera y
sí con la profundidad de campo del objetivo.
Por cierto, la barra con reflejos dorados que hay en
el suelo frente a Aldrin es la sonda de contacto que
cuelga bajo cada uno de los platos de apoyo del Módu-
lo Lunar. De hecho, es la del plato norte que no puede
verse pero queda justo a la derecha de la imagen. Los
reflejos dorados se deben al revestimiento de mylar que
protege muchas áreas del módulo.
Por último se mencionan unos “extraños” reflejos en
el casco de Aldrin. Ignoro por qué el autor dice que “no
ha podido saberse con exactitud qué era”, dado que ello
se sabe con exactitud plena. Veámoslo en una amplia-
ción, en la fotografía nº 12.
Adviértase que en la foto real no aparece un curio-
so “bucle” visible en el casco de la pretendida prueba.
¿Un pelo en el escáner? ¿Un defecto de imprenta?
Imagen 4ª
Otra imagen a estudiar es la fotografía nº 13, de la cual
el anónimo autor escribe “cuando este Módulo Lunar se
posó en la Luna no produjo ningún cráter entre sus pa-
tas, a pesar de la considerable cantidad de polvo que de-
bía haber levantado durante su descenso. Debajo del mó-
dulo hay una pisada, a pesar de que nadie anduvo por
esa parte de la Luna antes del descenso del vehículo. A
la izquierda del Módulo se ven las palabras: United States,
aunque están en la sombra. Buzz Aldrin dijo que no ha-
bía refracción de la luz, lo que indica que se empleó otra
fuente luminosa.”
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NASA
Fotografía nº 12, ampliación.
Por lo que puedo ver, esta foto es la misma que la fo-
tografía nº 14 (imagen de la NASA AS14-66-9277, que
quiere decir que se trata de la misión Apolo 14, cartu-
cho de película nº 66, instantánea nº 9277, una diapo-
sitiva en color en este caso) y también podemos leer la
descripción de la agencia estadounidense de la misma:
“A la derecha de 9276, mostrando una vista completa
del cuadrante posterior izquierdo del Módulo Lunar (LM).
En esta imagen vemos el área de almacenaje ALSEP (la
mitad inferior del área envuelta en mantas de aislamiento
negras). El barril que contiene el combustible caliente
para el RTG está a la izquierda del compartimiento de al-
macenaje ALSEP. El panel blanco debajo del barril de
RTG, y por debajo de la Etapa de Descenso, está dise-
ñado para bloquear el calor irradiado por el motor de des-
censo, y protege el radar de aterrizaje. Éste se halla un
poco por encima, a la derecha del panel, y está envuel-
to en papel de plata.”
3
Tiene razón el autor al decir que no hay cráter. En nin-
guno de los alunizajes se apreció ningún cráter bajo el
motor de descenso del módulo. Pero eso no quiere de-
cir que no se levantara polvo. Eso sí que sucedía. De he-
cho se especuló con que los chorros del motor expulsa-
ban del terreno subyacente las partículas más finas para
dejar un suelo de granulometría más gruesa con el con-
siguiente cambio de apariencia. En muchas fotos se pue-
de observar que el terreno en las inmediaciones del
Módulo Lunar es más claro y allá donde los astronautas
lo han revuelto con sus pisadas aparece más oscuro.
La suposición de que debería haber un cráter no deja
de ser una hipótesis previa que no tienen ningún fun-
damento. Debe tenerse en cuenta que en la Tierra la pre-
sencia de aire hace que cualquier chorro a presión se pro-
pague a sus inmediaciones. Pero en la Luna, la ausencia
de atmósfera facilita que los gases de escape se disper-
sen en mucha mayor medida con la consiguiente re-
ducción de su efecto en el suelo.
En cuanto a la consistencia del suelo lunar, todas las
misiones indicaron que bajo una capa de pocas pulga-
das de consistencia pulverulenta, el terreno se hacía más
firme e, incluso, les costó trabajo conseguir tomar algu-
nas muestras o, más aún, enclavar el mástil de la ban-
dera. Afortunadamente, una vez dispuesto, ninguna rá-
faga de aire lo iba a derribar.
Por lo referente a la pisada sospechosa, debe obser-
varse que esta foto está tomada ¡una hora! después de
que comenzara el paseo por la superficie. Puede verse
a la izquierda que ya se ha dispuesto la bandera, tras ella
se observa la sombra de la antena de alta ganancia. Junto
al pié de la escalera se puede ver así mismo el reflector
láser que se situará más tarde sobre el terreno y aún hay
más material dispuesto bajo el módulo para ser trasla-
dado. Así que si bien “nadie anduvo por esa parte de la
Luna antes del descenso del vehículo”, a esas alturas la
zona de la pisada ya había sido más que pisada y re-
quetepisada.
Imagen 5ª
Sobre la fotografía nº 15, nuestro anónimo informante es-
cribe que “el astronauta de espaldas es John Young, re-
ajustando una antena junto al Vehículo de Exploración
Lunar (VEL). Si observa con detalle, se dará cuenta que
el Vehículo hizo un giro de 90 grados en forma recta. Da
la impresión de que fue movido y puesto en ese lugar. En
la roca que se observa, esta impresa la letra C, parece que
alguien se olvidó de esconder la marca del decorado.
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Invierno 2002 y Primavera 2003
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NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 13.
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 14, imagen AS14-66-9277.
Debajo está una ampliación de las Líneas de Marca (las
cruces), éstas son producidas por la cámara fotográfica.
Pero si observa bien la marca de la izquierda, está de-
bajo de una de las antenas del VEL. ¿Cómo es posible?”
Mi interpretación de la imagen es que la foto está to-
mada en la estación 4 de toma de muestras. El astronauta
no es Young, sino Charles M. Duke, del Apolo 16.
En la imagen de alta resolución (fotografía nº 16,
AS16-107-17446) se pueden apreciar las rodadas de las
ruedas con claridad. No sólo no hay ninguna disconti-
nuidad entre ellas, sino que tampoco aparece ningún giro
de 90 grados. Si al autor le da la impresión de que el ve-
hículo fue movido, a mí me parece que se movió por si
mismo como cabía esperar. La referencia a la línea de mar-
ca oculta tras la antena ignora que la antena es blanca
y recibe la luz solar de pleno. Por ello ha saturado la emul-
sión de la película de forma que la marca fiducial que-
da enmascarada por el brillo de la antena.
Como curiosidad, obsérvese el gnomon en primer pla-
no. La varilla central está suspendida de forma que siem-
pre mantiene la vertical. En la pata frontal se puede ver
el patrón de colores que permitiría ajustar el tiraje de las
copias para conseguir una fidelidad considerable de éstos.
La referencia a esa presunta marca del decorado (la
“C”) es, tal vez, el episodio mas astracanesco de toda la
exposición. ¿Tan difícil es ver que se trata de un pelo que
se ha colado en la digitalización de la imagen? Digamos
primero que no es costumbre que los decorados lleven
marcas del fabricante impresas en las caras visibles. Y
es de suponer que una pifia de tal calibre no se le iba a
pasar a una compañía capaz de hacer despegar un Saturno
V frente a millones de espectadores para luego crear un
estudio con una superficie lunar de cartón piedra.
Bien, eso son meras suposiciones. ¿Hay alguna evi-
dencia a favor de mi hipótesis del pelo? La verdad es que
cualquier aficionado a la fotografía tiene una colección
de fotos con pelos, hilillos o, incluso, insectos inmorta-
lizados por azar. Si así es, y teniendo en cuenta los mi-
les de fotos que la NASA ha realizado, deberíamos en-
contrar más ejemplos. Pues bien, no hay que buscar
mucho para dar con la fotografía nº 17 (AS11-40-5961).
Nada menos que cuatro pelillos incluidos (los re-
cuadros y ampliaciones han sido realizados por mí a efec-
tos didácticos).
¿De dónde salen estos pelos? Desde luego no pare-
ce que estén en los originales, dadas las condiciones de
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NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 15.
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 16, imagen AS16-107-17446.
NASA
Fotografía nº 17, imagen AS11-40-5961
(con recuadros hechos por el autor del texto).
asepsia y limpieza imperantes en los preparati-
vos de las misiones Apolo. Si nos informamos so-
bre el destino de las películas originales, encon-
tramos que nada más recogerse se realizaron
copias de contacto inmediatamente. Los originales
fueron almacenados en refrigeradores y a oscu-
ras como corresponde a elementos tan valiosos.
Las imágenes que estamos acostumbrados a ver
están realizadas a partir de las copias. O ni si-
quiera. De esas películas se hicieron copias en pa-
pel en formato 8x11 pulgadas y de esas copias
en papel es de donde ha salido la mayoría de lo
que vemos en periódicos y revistas.
Aprovecho la ocasión para mencionar que re-
cientemente se ha publicado un libro con repro-
ducciones sumamente cuidadas de una selección
de los negativos y diapositivas originales: Full
Moon, de Michael Light (Lunwerg editores,
1999. ISBN: 84-7782-588-2).
Pues bien, las imágenes de más arriba son el resul-
tado de digitalizar algunas de esas copias iniciales en pa-
pel. Su calidad es innegable pero, resulta obvio que, en
algún caso, se ha colado algún “espontáneo” filiforme.
Y si mi opinión no les resulta convincente, lean lo que
dice el autor de la digitalización: “¡Hola Jesús y gracias
por tu mensaje! La ‘C’ se coló o bien en el negativo ori-
ginal o en alguno de los negativos de seguridad, y es más
que probable que haya sido en uno de éstos. En cualquier
caso, he ampliado esta sección de la imagen y definiti-
vamente se trata de un cabello. ¡Gracias! Kipp”
4
.
Imagen 6ª
De la siguiente imagen, fotografía nº 18, leemos el co-
mentario de que “Maria Blyzinky, directora de astrono-
mía del observatorio de Greenwich (Londres), afirma que
en la Luna, a falta de atmós-
fera, las estrellas son total-
mente visibles y tienen mayor
brillo. Pero en esta imagen, no
se ve ninguna. La NASA se de-
fiende diciendo que la luz so-
lar era tan intensa que anula-
ba la de las estrellas. Si observa
con detalle, las sombras son
muy claras, permitiendo ver de-
talles del astronauta e incluso
una insignia de Estados Unidos
en la parte lateral del Módulo
Lunar, esto es sólo posible si
estuvieran iluminados desde
varios ángulos.”
Mi interpretación, está basada en la imagen original
AS16-113-18340 (fotografía nº 19) de la misión
Apolo16. En ella se ve al astronauta John Young, así como
al fondo la cámara astronómica ultravioleta, la bandera,
el Módulo Lunar y el Rover.
No tengo el gusto de conocer a la Sra. o Srta.
Blizinky, pero me gustaría hacerlo para preguntarle qué
entiende por “totalmente visibles”. He de suponer que
se refiere a su mayor brillo y menor parpadeo. En ausen-
cia de la capa de aire que, por ejemplo, tenemos en la
Tierra, está claro que en la Luna se verán muchísimas
más estrellas a simple vista. Contra la creencia general
de que no tendrán parpadeo debo decir que el astro-
nauta Alexander Viktorenko me manifestó en persona
que, al menos desde la estación MIR, se las veía par-
padear al igual que desde la superficie terrestre. Eso sí,
el esc
é
ptico
Invierno 2002 y Primavera 2003
20
NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 18.
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 19, imagen AS16-113-18340.
mencionó que el fondo era tan negro que llegaba a ser
molesto.
Bien, no hay ninguna objeción a la afirmación de que
las estrellas brillan más y mejor en la Luna. Pero... ¿y en
las fotos?
Pues en las fotos ocurre lo mismo que en la Tierra.
Salvo que la exposición sea de varios minutos, no habrá
forma de ver ninguna en la fotografía. Con atmósfera o
sin ella las estrellas tienen un brillo tan débil en com-
paración con los objetos normales, que las velocidades
habituales en fotografía son totalmente insuficientes para
registrarlas.
Y ¿cuál es la velocidad que usaron los astronautas?
Teniendo en cuenta que la sensibilidad del carrete co-
lor Ektachrome era de 160 ASA y que el objetivo utili-
zado iba de 60 a 500 mm, no parece que bajo la inten-
sísima luz solar fuesen necesarias exposiciones de más
de 1/250 seg. Totalmente insuficientes para recoger las
estrellas.
Haga usted mismo la prueba. Regule su cámara a esa
velocidad y diríjala al cielo nocturno. No registrará nada
de nada, Y le aseguro que la atmósfera no es la culpa-
ble. En las fotos de la estación MIR o de la lanzadera es-
pacial americana tampoco verá jamás ninguna estrella.
¿Todos ellos forman parte del fraude? Vuelve a aparecer
el argumento de las sombras con detalles. A estas altu-
ras estará claro que todo ese suelo iluminado hace de ex-
celente reflector de relleno. ¡Y gratis!
Lo mejor de esta foto es que realmente prueba que
esta realizada en la Luna. O, al menos, en un lugar con
una gravedad bastante menor que la terrestre. Siempre
es agradable que una evidencia adversa se convierta en
prueba a favor pero, en este caso, resulta más dulce por-
que el artífice de la evidencia sólo trataba de divertirse.
¿Observa el lector algo raro a los pies del astronau-
ta? ¿Dónde está la sombra de sus piernas?
En efecto. Obsérvese que el astronauta no está tocando
el suelo con sus pies en el momento de la instantánea.
Pueden verse las huellas bajo sus pies y la sombra de sus
botas como un metro a su izquierda. ¡Está saltando!
En realidad dio dos saltos. El primero está recogido
en la fotografía nº 20 (AS16-113-18339).
El segundo es el que podemos ver en la foto expues-
ta. En el salto, John W. Young estuvo 1,3 segundos en
“el aire” por lo que se calcula una velocidad inicial cer-
cana a 1,05 m/s y una altura máxima de 0,34 m. El peso
del astronauta con mochila es de unas 65 libras (unos
30 kg). Su peso en la tierra hubiera sido de unos 180 kg.
¿Qué cómo conocemos estos parámetros? Porque
mientras saltaba estaba siendo grabado por la cámara de
televisión.
¿Qué prueba esto? Pruebe el lector a completar su peso
con lastre hasta los 180 Kg. y trate de saltar medio me-
tro en el aire flexionando las piernas. De imposible a mi-
lagroso, al menos. Ahora bien, en la Luna con una gra-
vedad de tan sólo un sexto de la terrestre es un juego de
niños.
Por lo tanto la foto se hizo en la Luna o la NASA sabe
como anular cinco sextos de la gravedad terrestre en un
estudio de rodaje.
Imagen 7ª
De ésta se escribe que “el astronauta de la foto es Alan
Bean, sosteniendo un contenedor de muestras. En el re-
flejo del casco se puede observar a Charles Conrad. Esto
es imposible ya que el reflejo del Sol no debería dejar ver
Invierno 2002 y Primavera 2003
el esc
é
ptico
21
NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 21.
NASA
Fotografía nº 20, imagen AS16-113-18339.
absolutamente nada. El traje de Alan puede verse con de-
masiada claridad lo cual indica que la luz del Sol no era
la única luz presente. El contenedor de muestras se ve
claramente, aun estando de espaldas a la luz.”
Tras observar la fotografía original, la nº 22 (AS12-49-
7278), tengo la impresión de que todas las objeciones
del texto mencionado a esta fotografía se basan en su-
posiciones erróneas. El autor utiliza su propia ignoran-
cia como prueba de su argumento.
¿Por qué no debería verse el reflejo de Conrad? El Sol
le ilumina de pleno. Y además ese traje blanco resulta
un magnífico reflector para ver detalles del traje de Alan
Bean.
Lo mismo vale para el contenedor de muestras que,
por cierto, tiene nombre propio: Special Environmental
Sample Container (SESC). Puede verse en la parte supe-
rior que está prácticamente lleno de polvo lunar. La foto
se tomó en la parada en el cráter Sharp en el momen-
to 133:01:00 o sea, a las 133 horas, 1 minuto y cero
segundos de la misión.
Veamos algunas ampliaciones con más detalle. En la
fotografía nº 23 se advierte que en esta ocasión ambos
astronautas llevan cámaras fotográficas. Los reflejos de
la parte inferior izquierda del casco corresponden al pro-
pio brazo de Bean que sostiene el SESC.
En la siguiente, fotografía nº 24, puede verse con
claridad el SESC. Ahora podemos ver nítidamente que
la tapa del contenedor cuelga por debajo y que el pol-
vo casi llena el cilindro.
Imagen 8ª
Una nueva imagen, un último comentario: “Si observa el
Módulo Lunar, verá la bandera estadounidense con las
palabras United States. Simplemente esto es imposible,
ya que el Módulo está de espaldas al Sol, y se sabe a ni-
vel científico que en la Luna la sombra es absoluta.
Nuevamente el cielo está sin estrellas y el astronauta tiene
una leve sombra que permite ver los detalles de su traje.”
En fin, el argumento de las sombras ataca de nuevo.
Su uso es especialmente inadecuado en esta foto en la
que las letras sospechosas tienen enfrente un envolto-
rio blanco intensamente iluminado que hace las veces
de reflector. Se trata del contenedor donde ha viajado
el esc
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Invierno 2002 y Primavera 2003
22
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 22, imagen AS12-49-7278.
NASA
Fotografía nº 23, ampliación de la anterior.
NASA / MODIFICADA POR ?
Fotografía nº 25.
NASA
Fotografía nº 24, detalle ampliado de la fotografía 22.
empaquetado el vehículo lunar. Tam-
bién se repite el argumento de la ausen-
cia de estrellas. ¿No cree el lector que
la NASA es un tanto roñica al no gas-
tarse unos miles de pesetas en unas
bombillas para el fondo del “escena-
rio”? No merece la pena abundar en lo
obvio.
Disfrutemos, al menos, de una ex-
celente toma, la fotografía nº 26, toma-
da por David R. Scott a James B. Irwin,
de la misión Apolo 15, que saluda a la
cámara con el Módulo Lunar y el mon-
te Hadley Delta al fondo (imagen AS15-
88-11866). A su izquierda, el vehículo
que usaron los astronautas para despla-
zarse por la Luna (el LRV).
COMO CONCLUSIÓN
En fin ¿qué nos queda después de un somero repaso a
los argumentos fotográficos del presunto fraude? Abso-
lutamente nada.
No hay en las fotografías citadas ningún aspecto mis-
terioso, ni siquiera chocante. Todas las supuestas con-
clusiones de los fraudeadictos se elaboran sobre su des-
conocimiento de las bases técnicas de la fotografía. Y,
lo que es mucho peor, no parecen querer tomarse la
molestia de consultar las fuentes originales. La NASA
pone a disposición del público todo su repertorio foto-
gráfico y hoy día es sumamente fácil recoger mediante
Internet documentos, imágenes y testimonios filmados
de todas las misiones Apolo. En realidad todo el análi-
sis que he compartido con el lector en estas páginas ha
sido realizado sin moverse del sillón frente al ordenador.
Ya me imagino que para alguno de los habituales tra-
gamillas vendedores de misterios, esto supone motivo de
excomunión inmediata.
é
NOTAS
1. Texto original en inglés: “Film Type: 70 mm. Date
Taken: 07/20/69. Title: View of approach to Apollo
Landing Site 2 in southwestern Sea of Tranquility.
Description: The approach to Apollo Landing Site 2
in southwestern Sea of Tranquility is seen in this
photograph taken from the Apollo 11 Lunar Modu-
le(LM) in lunar orbit. When this picture was made,
the LM was still docked to the Command and Servi-
ce Modules. Site 2 is located just right of center at
the edge of darkness. The crater Maskelyne is the
large one at the lower right. Hypatia Rille (U.S.1) is
at upper left, with the crater Moltke just to the right
(north) of it. Sidewinder Rille and Diamondback Rille
extend from left to right across the center of the pic-
ture. This view looks generally west.”
2. Texto original en inglés: “NASA Photo ID: AS11-40-
5903. File Name: 10075267.jpg. Film Type: 70mm
Date Taken: 07/20/69. Title: Astronaut Edwin Aldrin
walks on lunar surface near leg of Lunar Module.
Description: Astronaut Edwin F. Aldrin Jr., lunar
module pilot, faces the camera as he walks on the
Moon during Apollo 11 extravehicular activity. The
plexiglass of his helmet reflects back the scene in
front of him, such as the Lunar Module and Astro-
naut Armstrong taking his picture. Astronaut Neil A.
Armstrong, Apollo 11 commander, took this photo-
graph with a 70mm lunar surface camera. The
astronauts footprints are clearly visible in the fore-
ground.”
3. Texto original en inglés: “Rightward of 9276, showing
a full view of the left rear quadrant of the LM. In this
picture we see the ALSEP storage area (the lower
half of the area wrapped in black insulation blan-
kets). The cask containing the hot fuel element for
the RTG is to the left of the ALSEP storage bay. The
white panel below the RTG cask, and underneath the
Descent Stage, is designed to block heat radiated
from the descent engine, which protects the landing
radar. The landing radar itself is slightly above and
to the right of the panel, and is wrapped in silver
foil.”
4. Texto original en inglés: “Hi Jesús and thank you for
your e-mail. The ‘C’ made its way onto either the ori-
ginal negative or onto one of the backup negatives,
most likely a backup negative. In any case, I have
enlarged this section of the print and it is most defi-
nitely a hair. Thanks! Kipp” (Kipp es Kipp Teague, el
mismo que ha escaneado las imágenes).
Invierno 2002 y Primavera 2003
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ptico
23
NASA,
ESCANEADA POR K.
TEAGUE
Fotografía nº 26, imagen AS15-88-11866.