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el esc
é
ptico
Invierno 2002 y Primavera 2003
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Magufo es una palabra que no figura en el diccionario
y que, sin embargo, es de amplia utilización en todos los
medios de comunicación que tienen que ver con ARP-
SAPC. Mag insinúa magia y ufo ya sabemos lo que
quiere decir. Por tanto magufo sería aquella persona
que cree en cosas mágicas o en ufos... o algo parecido.
Recientemente, en la lista de socios de la SAPC ha
surgido el dilema de si hay que denunciar algunas de
las posturas ecologistas o no. Hay dos bandos clara-
mente diferenciados. Por un lado los que dicen que no,
pues no forman parte de nuestra misión, y otros que sí.
Lo que nadie duda es que algunos —subrayamos al-
gunos— planteamientos del ecologismo más visceral
son irracionales y que pueden estar perjudicando el
avance de la ciencia y del pensamiento crítico. Por po-
ner un ejemplo, esa idea de que todo lo natural es bue-
no y todo lo artificial es malo, es acrítica y absurda,
pero está influyendo sobre la toma de decisiones polí-
ticas en temas de gran importancia: transgénicos, clo-
nación
...
Y queremos dejar bien sentado que se puede estar
a favor o en contra de los transgénicos y de la clonación
con razones poderosas. Lo que es irracional es el pos-
tulado genérico que identifica natural con bueno y ar-
tificial con malo. ¿Es buena la viruela porque es natu-
ral? ¿Es mala la vacuna contra la viruela porque es ar-
tificial?...
Que quede claro que nadie duda que el ecologismo
ha aportado muchas cosas buenas; pero, como en casi
todo, pasando unos límites, son contraproducentes, in-
cluso para el movimiento ecologista.
Desde la dirección de la revista queremos iniciar un
debate. Queremos ideas. En primer lugar, queremos sa-
ber la opinión de nuestros lectores sobre si hay aspec-
tos del ecologismo denunciables desde nuestra revista.
En segundo lugar, queremos saber su opinión sobre
cuáles son otros asuntos que no encajan en la definición
clásica de magufo y que paralizan el desarrollo del pen-
samiento crítico. En tercer lugar queremos reflexionar
sobre si esos nuevos temas hay que tratarlos en la re-
vista o no.
Esperamos sugerencias.
Por otro lado, como nos suele suceder, un enorme
número de artículos interesantes y la propia actualidad
nos obliga a publicar más páginas de lo habitual, y es
por eso que el lector se encuentra en sus manos con un
volumen extra cuyo contenido esperamos, como siem-
pre, que le interese.
é
EDITORIAL
¿SON
MAGUFOS
ALGUNOS POSTULADOS
ECOLOGISTAS
?