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Aplicada, kinesiología (o quinesiología). Es una su-

puesta técnica de diagnóstico también conocida simple-

mente como AK (por las siglas en inglés de “Applied Ki-

nesiology”). Consiste en tener el sujeto de pie con una sus-

tancia de prueba en una mano, mientras estira el otro brazo 

lateralmente en ángulo recto respecto a su costado. Enton-

ces, el “terapeuta” pone su palma sobre el brazo estirado y 

presiona hacia abajo con una cierta fuerza, intentando bajar 

el brazo y evaluando el grado de fuerza requerido para con-

seguir su objetivo. Entonces lo compara con el grado de 

fuerza que necesita para bajar el brazo cuando el individuo 

no sostiene la sustancia de prueba o sostiene una sustancia 

“mala”.

Los  defensores  de  esta  técnica  afirman  que  cuando  se 

sostiene una sustancia perjudicial, el “terapeuta” podrá ba-

jar el brazo del sujeto aplicando poca fuerza; pero, en cam-

bio, cuando se trata de una sustancia beneficiosa o inocua, 

se necesita una fuerza mucho mayor, ya que el cuerpo no 

está debilitado por las vibraciones de la sustancia negativa.

El efecto observado se debe enteramente a las expecta-

tivas del operador, y esto se puede demostrar fácilmente 

mediante una prueba “ciega”, en la que el operador ignora 

el resultado esperado. Como prueba de que la idea de la AK 

es pura magia simpática, basta saber que los postulantes 

afirman que pueden demostrar mediante este método que 

el azúcar refinado es una “mala” sustancia cuando el sujeto 

tiene en la mano azúcar normal, y que también se muestra 

el mismo efecto cuando el sujeto tiene en la mano un trozo 

de papel con la palabra “azúcar” o la fórmula química C

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H

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O

11  

 (glucosa) escrita en lugar de la sustancia real. Los 

creyentes en la AK no tienen ningún problema en raciona-

lizar el absurdo que supone tal afirmación.

En los Estados Unidos, en respuesta a una creciente de-

manda de estupideces, se ofrecen carísimos cursos a mé-

dicos y dentistas en los que se enseña que la AK es una 

Una 

enciclopedia

 

de las 

afirmaciones, fraudes y engaños de 

lo oculto y lo sobrenatural

cuarta entrega

James Randi

Traducción: Antoni Escrig Vidal

 Santo Tomás de Aquino (Foto: Wikimedia Commons)

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herramienta de diagnóstico, y muchos médicos, sensatos 

en otros aspectos, han realizado estos cursos aceptando el 

efecto como cierto.

La AK ha sido testeada de manera rigurosa, y siempre se 

ha hallado ineficaz.

ApportUna sustancia u objeto que se dice que es trans-

ferida de un lugar a otro sin pasar a través del espacio-tiem-

po normal. El proceso de “teletransporte” de la serie de 

ciencia-ficción Star Trek cumpliría esta definición,  aunque 

hasta el momento es un concepto totalmente mítico.

En espiritismo, un apport es cualquier objeto o sustancia 

materializado en la sesión  por fuerzas aparentemente so-

brenaturales. Incluso olores percibidos por los asistentes se 

consideran pruebas de apports. Lamar Keene, un espiritista 

reformado de la zona de Florida decía sobre esta materia 

“probatoria”:

Compraba cosas baratas en las tiendas de barrio, sa-

caba las pegatinas y las introducía en la sesión. No ne-

cesitaba ningún truco de prestidigitación. Las lanzaba al 

aire cuando las luces estaban apagadas y los asistentes se 

apresuraban para cogerlas. ¡Todos eran felices!

(véase también asport).

Aquilaeus  (véase bezoar).

Aquino, Santo Tomás. (¿1225?-1274). Destacado filó-

sofo cristiano conocido como Doctor Angélico, que escri-

bió de manera extensa sobre teología, metafísica y misticis-

mo. Su Summa Theologica es una de los libros básicos de 

la Cristiandad. Al igual que como otras figuras destacadas, 

se ha desarrollado una cierta mitología sobre la historia de 

su vida. Cuando Santo Tomás murió sin completar su obra, 

otros escritores lo relevaron escribiendo algunas de sus sec-

ciones.

(véase también Diablo y Brujería).

Arcano, El Gran. El misterioso, omnipresente “secre-

El arcángel Gabriel y María en La Anunciación, cuadro de Fra Angélico (foto: Wikimedia Commons)

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to” que se supone que explica y permite alcanzar todas las 

fuerzas, poderes y conocimientos  mágicos. No se sabe si 

ha sido revelado a alguien.

Arcángel. Se acepta popularmente que hay dos tipos de 

ángeles: los corrientes (los ángeles estándar) y los arcán-

geles, una especie de super-ángeles. En la Biblia, sin em-

bargo, solo se hacen dos referencias a este alto rango.  En 

una ocasión a Miguel se le nombra como arcángel, y más 

tarde se dice que en cierto momento “el Señor descenderá 

del cielo… con la voz del arcángel”. De este modo no está 

claro qué significa este rango, aunque los arcángeles son, 

sin duda alguna, tan reales como los ángeles normales.

En el Corán se enumeran cuatro ángeles: Gabriel, a cargo 

de las revelaciones, Miguel, el guerrero, Azraël, el portador 

de la muerte y Azrafil, cuya única función es la de llevar un 

gran cuerno para tocar el Último Triunfo.

En la Biblia se describe el arcángel Miguel como una 

especie de militar que mata a un dragón, se le llama “prínci-

pe”, está en cargo de la virtud humana y comanda naciones. 

Un ángel muy ocupado.

ARE (véase Asociación para la Investigación y la Ilus-

tración por las siglas en inglés de “Association for Re-

search and Enlightenment”).

Arigó, José. (1918-1971). El brasileño José Pedro de 

Freitas se puso de nombre Arigó cuando alcanzó la fama en 

1950 como curandero nativo. Afirmaba ser capaz de operar 

el cuerpo humano sin realizar incisiones, aunque en algu-

nas ocasiones usaba una navaja de bolsillo sin esterilizar. 

Arigó decía que el espíritu del “Doctor Adolf Fritz” le susu-

rraba en su oído derecho. Se supone que este “estudiante de 

medicina” alemán murió en el siglo XIX, aunque no existe 

ninguna prueba de la existencia de esa persona. 

Arigó garabateaba, de forma ilegible, recetas a sus pa-

cientes. La única persona capaz de leerlas era su cuñado, 

quien afortunadamente regentaba la farmacia local, pudien-

do suministrar todas las recetas de Arigó. Un equipo médi-

co encabezado por el Dr. Andrija Puharich, el cual admitió 

que era incapaz de comprender las recetas, presentó un in-

forme afirmando que Arigó (un hombre iletrado) nunca ha-

bía cometido un error en la prescripción de una receta o en 

el nombre de un medicamento.  Esta increíble declaración 

se presentó como prueba de la validez de las afirmaciones 

de Arigó.

Aunque  se  afirmaba  que  los  pacientes  no  sentían  nin-

gún dolor o malestar cuando eran operados por Arigó, las 

mismas películas de Puharich los muestran reaccionando  

fuertemente a las incisiones para extraer sencillos quistes 

y lipomas.

Arigó fue condenado en Brasil en 1957 por practicar 

ilegalmente la medicina. Fue perdonado posteriormente, y 

volvió a ser condenado en 1964. Murió en un accidente de 

camión a la edad de cincuenta y tres años.

Armagedón. Aunque se usa comúnmente  para designar 

el fin del mundo, este nombre corresponde realmente a un 

lugar de Israel cerca del monte Carmelo, a unos 8 km de la 

ciudad costera de Haifa. Fue el lugar donde se celebraron 

varias importantes batallas de la antigüedad.

Según las predicciones de San Juan en el Apocalipsis

allí tendrá lugar una batalla entre el bien y el mal  en un 

plazo no especificado, produciendo un río de sangre huma-

na “hasta alcanzar la altura de una brida de caballo” a una 

distancia de unos 321 km. Asumiendo que (a) se drenase 

toda la sangre de cada uno de los cuerpos de las víctimas en 

el mismo momento; que (b) el “río”  tuviera apenas unos 3 

metros de ancho y no desbordase nada; y que  (c) el caballo 

fuera más bien pequeño, significaría que aproximadamen-

te deberían morir asesinadas trescientos sesenta millones 

de personas en la batalla, todas simultáneamente. Como su 

superficie no puede albergar tal cantidad de personas apre-

tujadas, parece que los cálculos de San Juan fueron un tanto 

defectuosos. Pero quizás esta sea una de las propiedades de 

un milagro.

Arnold, Kenneth. Un piloto de avión que afirmó que ha-

bía visto nueve objetos voladores “con forma de platillos” 

desde su avión privado cerca del Monte Rainier el 24 de 

junio de 1947. Esto originó la expresión platillo volante  

y desató la locura ovni, que aún permanece con nosotros, 

como el resfriado común.

Artefius. Mago hermético del siglo XII, a menudo con-

fundido con Apolonio de Tiana. Se dice que vivió más de 

1025 años, edad en la que escribió El arte de prolongar la 

vida. Su longevidad es atribuida a los demonios. Seguro 

que sí.

 Arturo (Rey). Probablemente es un héroe/monarca/gue-

rrero totalmente mítico de Gran Bretaña que se cree que 

reinó alrededor del año 500 D.C. La leyenda de Arturo está 

muy relacionada con la del igualmente imaginario mago 

Merlín.

Es posible que la historia de Arturo esté basada en la de 

 José Arigo (Foto: archivo)

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un antiguo soldado romano, o de algún sucesor llamado Ar-

turo. Sin embargo, este terreno de la historia antigua ingle-

sa es muy incierto, y en gran parte parece haber sido creado 

para satisfacer mitos anteriores.

Artorius (véase Arturo).

Ascendido, maestro. Un adepto o santo que enseña des-

de otro plano astral de existencia por medio de mensajes 

de voz directos, sueños o visiones experimentadas por mís-

ticos. Una premisa dudosa.

Asiza.  En la africana Dahomey (República de Benin), 

son espíritus que viven en los bosques y proporcionan po-

deres mágicos a los humanos.

Asmodeo.  El rey de los demonios según la mitología 

hebrea, con tres cabezas, patas de ganso y cola de serpiente. 

Es capaz de revelar a los hombres los tesoros escondidos 

de la tierra y puede hacerlos invisibles. Su reina es Lilith.

(véase también Adán).

Asport.  El fenómeno opuesto al apport. En este caso, 

son objetos ya presentes en la sesión que se desvanecen. A 

menudo son valiosos enseres que desaparecen en la oscura 

sala y nunca son vistos de nuevo por sus propietarios.

ASPR - (véase  Americana, Sociedad para la Investi-

gación Psíquica).

Asociación para la Investigación e Ilustración (ARE). 

Con sede en Virginia Beach, Virginia, la ARE se fundó en 

1931 por Edgar Cayce (1877-1945). Se dedica a perpetuar 

las enseñanzas de Cayce sobre curación espiritual, reen-

carnación y otros temas. El centro cuenta con una amplia 

biblioteca y un centro de conferencias  asociado a la Uni-

versidad Atlantic. La ARE promociona remedios herbales, 

baños y ayuno como métodos para curar enfermedades, de 

la misma forma que lo prescribió Cayce.

Astral, cuerpo.  Se considera un duplicado del cuerpo 

físico humano, pero compuesto de materia más ”ligera” 

que el más denso cuerpo “real”. Se supone que experimen-

ta las sensaciones en nombre del cuerpo físico, comuni-

cándoselas después. Abandona el cuerpo físico durante el 

sueño, o como resultado de un trauma como una herida o 

el consumo de drogas. Este concepto parece satisfacer la 

mayor parte de las cuestiones sobre los sueños, la muerte 

o alucinaciones, sin presentar ninguna otra prueba que la 

conveniencia de tales invenciones y la resultante falta de 

pensamiento aplicado o investigación.

Astral, plano. Uno de los lugares, niveles o dimensiones 

difusas que, según los ocultistas, existen paralelamente al 

mundo real. Un plano es a menudo habitado por demonios, 

espíritus u otras entidades de otro mundo. Oz y el país de 

las maravillas pueden ser sus equivalentes.

Astral, proyección.   Viajar fuera del cuerpo vía planos 

astrales, un concepto que probablemente se deriva de las 

experiencias de sueños muy vistosos y memorables.

Astrológico, signo. (véase astrología, horóscopo y zo-

diaco).

Carta de Arnold Kenneth con el dibujo de los platillos volantes (foto: Wikimedia Commons)

Estatua del Rey Arturo, Hofkirche, Innsbruck (Foto: Wikimedia Commons)