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Breves
***Busca la noticia añadiendo el número entre paréntesis
a www.escepticos.es/node/ (por ejemplo, la noticia (942)
está en www.escepticos.es/node/942)***
José Manuel López Nicolás recibió el premio 20blogs
2014, en la categoría “ciencia, tecnología e Internet” que
otorga la publicación “20 minutos”, por la calidad divulga-
tiva y rigor de su blog “Scientia” (3548).
ARP-SAPC mostró su repulsa por el cese de David Ga-
ladí al frente del Departamento de Astronomía del Centro
Astronómico Hispanoalemán de Calar Alto (CAHA) y tam-
bién como responsable institucional del observatorio en di-
vulgación y en relaciones con los medios de comunicación
y con otras instituciones (3617).
Journal of Feelsynapsis cierra las puertas tras su número
16. Los responsables toman un nuevo proyecto_principia.io
(3678).
La Asociación de Divulgación Científica de la Región de
Murcia (ADCM) cumplió un año con la celebración el 21 de
junio de una sesión de charlas divulgativas (3639).
Mario Bunge visitó España con charlas en varios pun-
tos de la península. Su charla de Madrid está grabada en el
canal UNED (3629). Manuel Corroza hizo una interesante
revisión a la charla (3564), y Pampa García Molina lo entre-
vistó para Sinc (3563).
Desgranando Ciencia II se celebrará del 8 al 19 de diciem-
bre, con actividades en la calle, en bares, visitas a centros de
investigación, y el plato fuerte: dos días de charlas, espectá-
culos, talleres y documentales en el Parque de las Ciencias
de Granada. Ya está abierto el crowdfunding en la platafor-
ma ILoveScience (3679).
La Universidad de Alicante organizó el II curso de La
Ciencia toma la Palabra: Los Problemas Sociales de las
Pseudociencias, durante los días 3 a 5 de septiembre, con
invitados como José Miguel Mulet, Bernardo Herradón, Ra-
fael García y Sergio L. Palacios (3603).
“El fracking ¡Vaya timo!” es el último título de la colec-
ción ¡Vaya timo! que edita Laetoli en colaboración con ARP
- Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Su autor,
Manuel Peinado, hace una visión crítica de esta técnica, que
según comenta caerá como una nueva burbuja más (3602).
El rector de la Universidad de Canarias canceló finalmen-
te la celebración del III Congreso Nacional del Misterio,
P
rimer contacto
Jorge J. Frías
El restaurante La Puebla, en pleno centro de Madrid, se
llenó con la presencia de los socios de ARP - Sociedad
para el Avance del Pensamiento Crítico asistentes a la
asamblea, Bernat Soria con su mujer e hijas; y Gonzalo
Puente Ojea acompañado de su esposa.
Habían pasado diez años desde la concesión del pre-
mio a Bernat Soria, pero hasta ahora había sido imposible
la reunión con el exministro. Soria confesó que pese el
retraso, seguía con la ilusión de recibir el homenaje, y
estuvo encantado de compartir mesa y departir con los
comensales.
Gonzalo Puente Ojea, a su lado, iba contando anécdotas de su dilatada carrera. Con la humil-
dad que le caracteriza agradeció a los socios su reconocimiento, recordando que en este país no
ha sido tomado en cuenta como se merecía. “Soy un apestado”, comentaba resignado.
Tras la comida, el presidente Félix Ares hizo entrega de las placas a los dos premiados, comen-
zando por orden de antigüedad en la concesión, esto es, Bernat Soria. El valenciano se mostró
muy agradecido y destacó la importancia de la ciencia y el pensamiento crítico a lo largo de la
historia, y la necesidad de invertir en investigación en la actualidad.
Tras las palabras de Soria, que fueron muy aplaudidas, llegó el turno de Gonzalo Puente Ojea.
De manos de Félix Ares recibió emocionado el galardón que le distingue por su lucha por la razón,
el laicismo y el pensamiento crítico.
Con abrazos, fotos y algún “selfie” con los premiados, los comensales se despidieron para vol-
ver a la Asamblea General, donde el siguiente punto del orden del día era, precisamente, votar al
siguiente premio Mario Bohoslavsky.
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después de las numerosas protestas fuera y dentro de la ins-
titución, en particular la del Aula Cultural de Divulgación
Científica (3623).
Asamblea General de Socios 2014
El pasado 29 de marzo de 2014, a las 11.30 h, en segunda
convocatoria, comenzaba la Asamblea General de Socios
de ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico,
que se celebró, como en otras ocasiones, en el Salón Dorna
del Hostal Persal, en Plaza del Ángel (Madrid).
El orden del día abarcaba los siguientes puntos:
1.- Lectura y aprobación, si procede, de las actas de las
asambleas anteriores
2.- Ratificación de las altas de nuevos socios aprobadas
provisionalmente por la Junta Directiva.
3.- Aprobación, si procede, del balance de ingresos y gas-
tos del ejercicio económico anterior y el presupuesto del
ejercicio en curso.
4.- Presentación de informes de gestión de la Junta y, en
su caso, del Consejo Asesor de las diferentes áreas del tra-
bajo desarrollado durante el año anterior.
5.- Premios que otorga la asociación
6.- Elección de cargos: Junta Directiva y Consejo Asesor.
7.- Debate y aprobación de las líneas de actuación futura
de la asociación, con establecimiento de prioridades.
8.- Ruegos y preguntas
La Junta Directiva había organizado la asamblea en dos
partes. Durante la mañana dio tiempo a terminar con los
cuatro primeros puntos del orden del día, dejando el resto
para la tarde. En medio, una comida donde se homenajearía
a dos de los premios Mario Bohoslavsky de la asociación:
Bernat Soria y Gonzalo Puente Ojea.
La mesa estuvo presidida por el presidente de ARP-Socie-
dad para el Avance del Pensamiento Crítico Félix Ares de
Blas, junto al director ejecutivo Ismael Pérez González y el
secretario Guillermo Peña Hernández.
Tras la aprobación por unanimidad del acta de la asam-
blea anterior, y las altas y bajas de socios, Sergio López Bor-
goñoz presentó las cuentas de la sociedad, que se aprobaron
por unanimidad. A su informe siguieron otros como los de
Guillermo Hernández (en lo concerniente a la Secretaría de
la sociedad y las plataformas informáticas de la misma),
Juan Soler (Gestión de socios), Luis García Castro (eventos)
y Jorge J. Frías (El Escéptico), por citar algunos.
Antes de la comida se hizo público el nombre del premio
“Lupa Escéptica”, que había resuelto conceder el Consejo
Asesor unos días antes a Eustoquo Molina, como represen-
tante del equipo que ha trabajado contra la irrupción de la
homeopatía y la acupuntura en la Universidad de Zaragoza.
También se aprovechó para entregarle el premio de forma
La asamblea se celebró en el salón Dorna del Hostal Persal
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física a Guillermo Hernández, galardonado el año pasado.
Tras el receso se pasó a votar el premio Mario Bohos-
lavsky. En esta ocasión solo uno de los propuestos había
conseguido el número suficiente para pasar a votarse en
la asamblea: Manuel Lozano Leyva. Antes de proceder a
la votación, el socio que propuso su candidatura, Eugenio
Manuel Fernández Aguilar, hizo una semblanza del físico
y explicó sus méritos a favor del pensamiento crítico y la
razón. Finalmente el candidato fue elegido por unanimidad.
El sexto punto del orden del día correspondía a la elección
de los cargos de Junta Directiva y Consejo Asesor. La única
lista que se presentó a la candidatura de Junta Directiva era
la formada por la mayoría de miembros de la anterior, con
la baja de Félix Ares de Blas en la presidencia, que se cubre
con la incorporación de Alfonso López Borgoñoz. También
dejaba su cargo José María Mateos. La lista candidata fue
elegida por unanimidad de los asistentes. Los cargos quedan
de la siguiente manera:
Presidente: Alfonso López Borgoñoz
Vicepresidente: Jorge Javier Frías Perles
Tesorero: Sergio López Borgoñoz
Secretario: Guillermo Hernández Peña
Vocales: Sacha Marquina Reyes, Antonia de Oñate Láza-
ro, Daniela Meli y Luis García Castro.
Consejo Asesor: Juanjo Reina, Miguel Ángel García, Ál-
varo Rodríguez, José Trujillo Carmona, José Luis Ferreira,
Julio Enríquez, Inmaculada León, Juan Antonio Rodríguez,
María Elara Martínez.
Terminada la votación, todos los asistentes quisieron ho-
menajear a los voluntarios que dejaron su cargo, y en par-
ticular al presidente saliente, Félix Ares de Blas, con un
sentido aplauso por todos los años de trabajo al frente de
la sociedad.
La sesión terminó discutiendo las líneas futuras de la aso-
ciación, que pasan por reforzar las líneas de actuación que
actualmente se están realizando, y que fueron enlazándose
con el apartado de “ruegos y preguntas” hasta la hora pro-
gramada para su finalización.
Tras la asamblea, la mayoría de socios asistentes se diri-
gieron al pub “The Irish Corner” para asistir a una nueva se-
sión de “Escépticos en el Pub”, que llegó a cargo de Miguel
Aballe, que nos habló de “El color de la pseudociencia: del
verde azulado al azul verdoso, y viceversa”.
Visita de Pepe Facal a Barcelona
Aprovechando la desinteresada asistencia del socio de
ARP-SAPC José Manuel Facal al 24º Escèptics al pub en
Barcelona (El mensaje que nunca existió, 5-3-14), se orga-
nizó una conferencia en el “IES Secretari Coloma” el día
anterior (viernes 14-3-14, y gracias a la labor de los pro-
La Junta hace entrega del premio Lupa Escéptica a Eustoquio Molina y a Guillermo Hernández Peña.
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fesores Paco García y Roger Sempere), para los alumnos
del primer curso de Bachillerato, que llevó el título “’Fe, no
menos, para anormales’. La importància de l’escepticisme”
y que duró una hora y media.
Frases como “Ser escéptico significa dudar de todo lo que
no ha estado previamente demostrado mediante estudios o
pruebas racionales” y “declaraciones extraordinarias requie-
ren pruebas extraordinarias” fueron la esencia de la confe-
rencia, tal y como se refleja en los trabajos que se realizaron
por las alumnas Sònia Haro, Sofia Jiménez y Noemí Rovira
por un lado, y por otro Natàlia Àlvarez, Marta Comas y Júlia
Díaz (ver los enlaces -PDF- que figuran al final).
José Manuel Facal va dando charlas en diversos IES de
España, y como ejemplo ésta que dio en el IES “Leopoldo
Alas Clarín” -Aula de Filosofía- de Oviedo, que organizó
Emilio Jorge González Nanclares el 15 de marzo de 2013, y
que se puede ver en: vimeo.com/62611782
Juan Soler
Más información en:
*** 24º Escèptics al pub (Pepe Facal: El mensaje que nunca
existió),15-3-14:
www.escepticos.es/node/3435
www.esceptics.com/2014/03/xxiv-eeepbcn-el-mensaje-que-
nunca-existio/
*vídeos de esta charla:
www.youtube.com/watch?v=EP1U29qShdY&list=UUIy0C-
v101Ysrz8cTA4-RUA
www.youtube.com/watch?v=yQ-vfE7BtGw&list=UUIy0C-
v101Ysrz8cTA4-RUA
*** IES Secretari Coloma:
http://agora.xtec.cat/iessecretaricoloma/intranet/
* Crónicas (“Fe, no menos, para anormales”. La importància de
l’escepticisme):
agora.xtec.cat/iessecretaricoloma/intranet/index.php?module=ne
ws&func=display&sid=52
agora.xtec.cat/iessecretaricoloma/intranet/file.php?file=public/
PepeFacal1.pdf
agora.xtec.cat/iessecretaricoloma/intranet/file.php?file=public/
PepeFacal2.pdf
“El Cientificismo”, una conferencia de Mario Bunge
Sostenía Isaiah Berlin que los pensadores y los artistas
podían dividirse en dos grandes grupos, de acuerdo con una
particular interpretación del fragmento del poeta Arquíloco
“muchas cosas sabe la zorra, pero el erizo sabe una sola, y
grande”. Así, según Berlin, el grupo de los erizos estaría
formado por aquellas personas convencidas de la existen-
cia de un principio ordenador, unificador y sistematizador
de la rica experiencia de la vida humana en general, y de
sus múltiples manifestaciones sociales, políticas y cultura-
les. En cambio, en la carpa de las zorras estarían todos los
convencidos de la imposibilidad de reducir la casi infinita
variedad de lo real existente a un único conjunto de catego-
rías genéticas y explicativas. Berlin pensaba que gente tan
distinguida como Platón, Hegel o Dostoievski eran grandes
erizos, en tanto que catalogaba en el predio de las zorras a
figuras no menos célebres, del estilo de Aristóteles, Shakes-
peare y Goethe.
¿Qué hubiera pensado sir Isaiah de un tipo como Ma-
rio Bunge, por ejemplo? Sospecho que hubiese tenido que
idear un nuevo taxón ad hoc, tal vez el de las zorras eriza-
das, o el de los erizos zorrunos, vaya usted a saber. Una
nueva categoría, ésta, diseñada ex profeso para una figura
tan multidimensional como la del profesor Bunge. “Mu-
chas cosas sabe la zorra” sería un buen frontispicio arquilo-
quiano para la enciclopédica erudición y la muchedumbre
de intereses y pasiones intelectuales de don Mario. Al mis-
mo tiempo, “pero el erizo sabe una sola, y grande” es una
proposición que uno podría grabar, con permiso del ilustre
profesor porteño, en la cabecera de su propia cama.
Tratar de reseñar una conferencia de Mario Bunge es
tarea tan ardua como intentar encajar los contenidos de
la Enciclopedia Británica en las dimensiones de un cuen-
to de Jorge Luis Borges. El profesor Bunge practica una
modalidad de acrobacia intelectual que le permite abordar
un sinfín de contenidos –“muchas cosas sabe la zorra”- de
una forma sistemática, casi geométrica, encajando tales
contenidos dispares en los perfiles perfectamente definidos
–“pero el erizo sabe una sola, y grande”- de una soberbia
urdimbre de ideas, conceptos, definiciones, teoremas, de-
mostraciones e hipótesis.
El pasado 30 de abril el profesor Bunge impartió una
charla titulada “cientificismo” en la Facultad de Derecho
de la UNED. Bajo este epígrafe, el ilustre pensador argen-
tino desplegó una vez más algunas de las ideas-fuerza de
su pensamiento, recogidas en lo fundamental en su obra
magna en ocho tomos Tratado de filosofía básica, y en
Pepe Facal
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una versión más dietética en su libro Ser, saber, hacer. En
efecto, el profesor Bunge obsequió a los presentes, durante
una hora aproximadamente, con una intervención en la que
abordó de forma sucinta pero muy jugosa algunas de sus
ideas sobre ontología (el estudio de existencia de las cosas),
gnoseología y epistemología (el estudio del conocimiento
humano), axiología (el estudio de los valores), praxiología
(el estudio de la acción humana), ética (el estudio de los
valores morales), economía, psicología social, sociología,
criminología forense y neurociencia cognitiva.
Muchas cosas sabe la zorra. Pero don Mario, viejo erizo,
abordó esta variedad casi amazónica de temas desde el co-
mún denominador del “cientificismo” (en realidad, y mejor
dicho, “cientifismo”, como el propio ponente se encargó
de aclarar). En boca de otros, este concepto podría merecer
una severa sanción moral por parte de ciertas almas sensi-
bles y acomplejadas. Pero don Mario es mucho don Mario,
y su visión cientifista de la múltiple realidad humana emana
de un pasmoso sentido común, musculado en un activismo
académico y social de decenios, sostenido en una erudición
portentosa y conducido por los rieles de una recta guía moral.
Una guía moral concretada en la ética del agatonismo, que
el profesor Bunge resume en el precepto “goza de la vida
y ayuda a vivir”, y que define como una combinación de
egoísmo con altruismo y de utilitarismo con deontologis-
mo. Ni Kant, pues, ni Bentham, sino una combinación li-
neal de ambos.
Sentido común, desde luego. Pues el cientificismo no es
sino la reivindicación del sentido común a la hora de abor-
dar el estudio de la realidad, la preexistente a los seres hu-
manos y la construida por éstos. Y el sentido común, en la
gestión de nuestra propia ignorancia, pasa por la utilización
del método científico; en realidad, de los métodos cientí-
ficos. Partiendo del principio filosófico del realismo onto-
lógico –esto es, existe una realidad externa al sujeto cog-
noscente- y de una epistemología aproximativa –podemos
adquirir un conocimiento cada vez más cierto de la realidad
exterior, aunque nunca será un conocimiento completo- el
profesor Bunge aboga por la constitución de una metafísi-
ca científica, esto es, de la puesta a punto de un esfuerzo
de identificación, clasificación y sistematización lógica de
los conceptos que subyacen a toda formulación científica.
Pues, como bien dice don Mario, “la investigación científi-
ca se desarrolla siempre en una matriz filosófica”. Nociones
autoevidentes como “objeto” y “propiedades”, como “exis-
tencia” y “cambio”, como “sistema”, o “espacio” o “tiem-
po”, “vida” o “mente”, “individuo” y “sociedad”, “hecho”
y “valor”, forman parte del utillaje elemental de la labor de
las ciencias naturales y humanas. Y sin embargo, tales no-
ciones son deudoras de un esfuerzo previo de clarificación
filosófica. El cientificismo es, entonces, la actitud de sentido
común en el abordaje de conocimiento aproximativo y cier-
to de una realidad que existe con independencia del sujeto
cognoscente. Y esta actitud se aplica a una gran diversidad
de objetos: desde la física de partículas a la distribución óp-
tima de bienes y servicios en una sociedad desarrollada. La
variedad de objetos de estudio conlleva la adecuación par-
ticular de la metodología de investigación, pero ésta será
siempre científica –cientificismo, “el erizo sabe una sola
cosa, y grande”- y por ello, racionalista y empirista.
Esta reivindicación del trabajo epistemico de los cien-
tíficos va pareja con el rechazo de tres grandes corrientes
de la filosofía del siglo XX, que, en opinión del pensador
argentino, han resultado ser esfuerzos estériles: la herme-
néutica (y su invocación de un acto mágico de compren-
sión intuitiva más allá de la razón), la fenomenología (y
su entronización de la subjetividad del sujeto cognoscente
como fuente legítima de conocimiento) y el existencialis-
mo heideggeriano (y su colección de sinsentidos lingüísti-
cos). Tampoco sale demasiado bien librado el positivismo
lógico del Círculo de Viena que, de acuerdo con Bunge,
contradijo sus pretensiones científicas con su epistemolo-
gía puramente fenomenista.
Tan criticable como el fetichismo del lenguaje, que Bun-
ge asocia también con la filosofía posmoderna francesa,
es el fetichismo matemático, presente en la elaboración de
modelos matemáticos apriorísticos sin validación empírica.
Un vicio que, nos indica el profesor, se hace especialmente
patente en la microeconomía neoclásica y su postulado de
la decisión racional individual. Y en el particular bestiario
de nuestro querido filósofo no puede faltar, en una espe-
cie de acto de justicia poética tratándose de un intelectual
argentino, el psicoanálisis, una práctica pseudocientífica
absolutamente infalsable en el sentido popperiano. O el
marxismo, una filosofía que se desentendió en su momento
de las novedades científicas más relevantes del siglo XX y
que no ha conseguido articular un pensamiento verdadera-
mentre científico.
No obstante lo cual, Bunge muestra un empeño más
que solvente en propiciar un locus indudablemente prác-
tico a la filosofía a través de un decálogo de desafíos que
la despierten de su ensoñación académica, que la liberen
de su esclerosis escolástica y que la sacudan de su sopor
autorreferencial y de su estancamiento (“la filosofía actual
está estancada porque, con algunas excepciones, los filó-
sofos sólo leen a otros filósofos”, Bunge dixit): la defensa
de la investigación básica, la crítica de las pseudociencias
y del posmodernismo, la puesta al día de la filosofía de la
ciencia y de la técnica, la construcción de una metafísica
científica, la potenciación de una filosofía exacta, el de-
sarrollo de la filosofía práctica y el estímulo del enfoque
científico de los problemas sociales son algunos de los tra-
bajos herculanos que don Mario propone a este respecto.
¿Por qué queremos tanto a Mario Bunge, en definitiva? Sin
duda, de lo expuesto más arriba uno puede extraer bastantes
razones para sentir admiración por el viejo profesor. Pero
quizás una de las más poderosas sea la claridad expositiva
de su pensamiento y de sus propuestas teoricas, prácticas y
éticas. La claridad es la cortesía del filósofo, decía Ortega,
y en el caso de Mario Bunge, esta transparencia implica
algo más que una cortesía. Implica un desafío. Bunge nos
emplaza a no estar de acuerdo con él, casi nos provoca a
disentir de sus puntos de vista. Y ahí reside la dimensión
del desafío: cualquier alternativa a las formulaciones del
pensamiento bungeano deberá tener, al menos, el mismo
soporte argumental, lógico y racional que éstas.
Y eso no es fácil. No puede ser fácil.
Manuel Corroza Muro