background image

el esc

é

ptico

5

Anuario 2017

Treinta años ya, nada menos, son los que lleva ARP-

Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico en 

activo como asociación legalmente constituida, deca-

na del movimiento escéptico español*. Claro que ha-

blar de un movimiento en aquella época imaginamos 

que aún levantaría suspicacias, con una España inten-

tando superar esa Transición desde un régimen en el 

que movimiento solo había uno, «grande y libre», que 

dirían algunos: el Movimiento, ya saben ustedes.

Y sí, podemos considerar que formamos parte de 

los llamados nuevos movimientos sociales, surgidos 

allá por los años sesenta o setenta, de los que pode-

mos citar, entre los más célebres, el ecologismo, el 

feminismo de tercera generación o el pacifismo, los 

cuales además han impregnado de sus ideas buena 

parte de la política de todo signo. ¿Por qué nosotros 

seguimos siendo tan minoritarios y desconocidos, y 

casi diría que aún impopulares para buena parte de la 

población?

Las razones serán múltiples, pero entre ellas estará 

sin duda el hecho de que, al contrario de los movi-

mientos mencionados, no atacamos frontalmente —

al menos en apariencia— las estructuras de poder, el 

orden establecido. Recuérdese que en esos comien-

zos las asociaciones escépticas eran acusadas de ser 

colectivos de propaganda de la CIA o de cualquier 

otro servicio de inteligencia, por aquello de negar la 

realidad de las visitas extraterrestres o de los poderes 

paranormales, al igual que ahora se nos acusa de an-

dar vendidos a las multinacionales farmacéuticas o de 

la alimentación, cuando la deriva pseudocientífica se 

ha escorado hacia los temas de salud y consumo. Ade-

más, nuestra actividad es tomada también como un 

ataque a las creencias básicas de mucha gente, inclui-

dos algunos de los excesivamente sacralizados postu-

lados «alternativos» que se integran en determinados 

y prestigiosos movimientos de entre los mencionados.

Aparentemente no reclamamos un orden alternati-

vo, no echamos mano de lemas del estilo «otro mun-

do es posible», sino que proponemos una herramienta 

transversal a cualquier faceta humana: el 

pensamien-

to crítico. Esto es, ni más ni menos, lo que quere-

mos reivindicar como movimiento social. Y como 

han conseguido otros colectivos de defensa del medio 

ambiente o de la igualdad entre hombres y mujeres, 

nuestra meta ha de ser que el pensamiento crítico, la 

racionalidad y la recuperación del espíritu ilustrado 

sean parte fundamental de la política, de otros mo-

vimientos sociales y de las herramientas mentales de 

todo ciudadano responsable. Solo así nos podremos 

dejar de oscurantismos y de misticismos, y podremos 

participar en la vida pública y personal con una base 

argumental correcta. ¿Acaso no es eso enfrentarse ra-

dicalmente al orden establecido y buscar otro mundo 

posible? Eso sí, no podemos dejar de lado la auto-

crítica y, si queremos convertirnos en un movimiento 

social de envergadura y calado, hemos de buscar nue-

vas vías, no dar pie a que se nos acuse de soberbia o 

elitismo —en ocasiones, no sin razón—, y hacer que 

se sienta partícipe y activa cuanta más gente mejor.

Tras  estas  reflexiones,  solo  nos  queda  decir  que 

esperamos que disfruten de este extenso número (en 

formato anuario), en el que recopilamos asuntos de 

lo más variado, con visitas al ayer (una entrevista a 

nuestro presidente fundador y revisiones a Ummo, 

affaire ufológico castizo, y a la piramidología, esa 

rama de la pseudohistoria), al hoy (nuestra memoria 

de actividades y los ganadores del concurso de rela-

tos, las terapias peligrosas que parasitan la salud, los 

condicionantes humanos de la ciencia o cuáles son los 

actuales enemigos de la racionalidad) y a lo que siem-

pre permanece (las conspiraciones, en el texto fruto 

de un trabajo financiado por una beca de ARP-SAPC, 

de cuya III edición, por cierto, adjuntamos las bases 

en el interior de la contraportada, ya con el nombre 

de nuestro querido Sergio López Borgoñoz). Hasta 

pronto.

E

ditorial

El escepticismo como movimiento social

* Véase el texto escrito al respecto por nuestro presidente en https://www.escepticos.es/node/5257