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Anuario 2018

Introducción

Amediadosdelmesdejuliode2018tuvelasuerte

deconcretarunencuentroqueveníaposponiendo―

porunmotivouotro―desdehacíamásdesieteaños.

Finalmente,ygraciasalamagiade Facebook, la cita 

conLuisJorgeSalinasysuhermanoSergioseconvir-

tió en una realidad concreta, pudiendo así acceder, de 

manera directa y sin intermediarios, a unos de los re-

latos más extraordinarios en la historia reciente de la 

tan cuestionada criptozoología.Unahistoriaquenos

habla de monstruos supuestamente extintos hace más 

de 10 000 años, pero que numerosos testigos juran

y perjuran haberlos visto deambular hoy día por las 

selvasdelaAmazoníabrasileña.LuisSalinasesuno

deellos.Peroadiferenciadelresto,estemarplatense

aventurero,amableygenerosoasegurahabersidotes-

tigonodeuno,sinodeunamanadaenteradedichos

monstruos,alolargodeveintenochesconsecutivas,

haciamediadosdeladécadade1980.Todaestaasom-

brosaexperienciaestáplasmadaenunlibroqueLuis

ySergioSalinasescribieronypublicarondigitalmen-

te recién en 2010

1

 (y que gentilmente me enviaron

pormailunañomástarde).Desdelaportadamisma,

advertíanalosposiblesescépticosdequeloseventos

allírelatadosnoeranproductodelaficciónliteraria,

laexageraciónolamentira:

Doy mi palabra de honor que todos los aconteci-

mientos que se evidenciarán en este libro son reales.

Claroqueelmonstruoencuestiónresultóserun

viejo conocido: el mapinguarí.Yahabíaescritoalgo

sobreélapocoderegresardelaexpediciónqueme

llevaraalPerúafinesdelsiglopasado

2

; y si bien el 

diario La Capital de Mar del Plata se retrasó un buen 

tiempoenpublicarmiartículo―redactadoaproxima-

damentehaciafinesde1999―,la«noticiadelabes-

tia»meerafamiliar

3

.

Alreleerlohoy,despuésdecasi20años,solosus-

cribiría una parte de aquellas páginas. La verdad es

queyanomeveoreflejadoenesaslíneas.Hayenellas

másdeseosquerealidades.Másfantasíaquehechos

concretos.Ycuandomepreguntoporquéescribíso-

breesetemadelmodoenquelohice,nopuedomás

quecontextualizareselejanoactoyencontrarsolouna

causa:lainfluenciadelainmensidaddelaselvasuda-

mericana.EseInfierno Verdedelquehablóeldesapa-

recidoexploradorPercyHarrisonFawcett,yqueme

De Chupacabras

a Mapinguarí

 

Fernando J. Soto Roland
Profesor en Historia por la Fac. de Humanidades, UNMdP (Argentina)

 

Existen aún animales a los que se supone de la época jurásica,

monstruos que derribarían y devorarían a los más feroces y grandes

de nuestros mamíferos. (…) ¿Que cómo lo sé?, me preguntan ustedes.

Lo sé porque yo he visitado sus ocultas guaridas. Lo sé porque he visto

algunos de esos animales con mis propios ojos.

 

Arthur Conan Doyle

El Mundo Perdido

Conversaciones con un criptozoólogo

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Anuario 2018

acogieraensusenoporespaciodecasiunmes.

Perononosdispersemos.Laverdadseadicha,no

teníaideadelaexistenciadecriptozoólogosennues-

tropaísymuchomenosdequealguiensededicara

a investigar la leyenda del mapinguarí tan cerca de

casa. Leí con ansiedad las 80 páginas del escrito y

noté que estaba ante una crónica que superaba con

creces las experiencias narradas anteriormente por 

DavidOren.Contrariamenteaesteornitólogoyanqui

(quesiemprehablóporbocadeterceros),LuisJor-

geSalinasdabasutestimonioenprimerapersona.De

partida,noencuentroningúnmotivoquelollevaraa

mentirdeliberadamente,loquenosignificaqueesté

convencidodequelabestiaencuestiónhayasidoel

animalqueélsugiere.

Suhistoriaesfascinante.Poresarazón,yafinde

tenerunacomposicióndelugarlomáscompletapo-

sible, la comentaré en estas páginas, basándome en

lacharlaquetuvepersonalmenteconLuisylasvici-

situdesexpuestasensuinteresantelibro.Lacordial

conversaciónquemantuveconélhacesolounosdías

fue, como convenimos de entrada, «a calzón quita-

do».Cadaunosabíadesdedóndehablabaelotro(am-

bosconocíamosnuestrasposturas)ysibienenningún

momentonospropusimosmodificarnuestrostandisí-

milespareceres,suseguridadmeimpactó.Unacosa

es leerlo y otra muy distinta compartir unos mates y 

charlarmirándonosalosojos.Conozcoaloschantas.

He pasado meses enteros en Capilla del Monte con-

versandoconpersonasquedicentenercontactoscon

alienígenas o poseer poderes especiales. Por eso de

algoestoyseguro:Luisnomiente.Notiene(nituvo)

porquéhacerlo.Esunhombrehonestoconsigomis-

mo.Unhombrequetuvounaexperienciaanómala,

totalmentefueradelocomún,quelemarcólavida.

Soloporesotienemimásprofundorespeto.

El problema―si así podemos llamarlo―es que

partimosdeposturasepistemológicasdiferentes.Mi

escepticismo y formación me impiden sostener una 

conclusión tan rotunda y «revolucionaria» como la

suya, apoyándome únicamente en su testimonio o en 

eldetantosotros.Puedequesueneantipático,peroasí

funcionaelconocimientocientífico.Inclusolatécni-

ca de la historia oral requieredepruebasconcretas.

No bastan los dichos o las experiencias personales, 

por más vívidas que estas hayan sido. La cuestión,

enestoscasos,noescreer,sinoprobarqueloquese

creehabervistoesreal.Enunjuicioporjurado,no

creoquesuposturasalieraganadora.Almenospor

ahora.Comoélmismomedijo:«Notengopruebas

de nada». Claro que eso no impide que en el futu-

roalguienencuentrealtanmentadoyelusivopere-

zosogigante(ojaláseaLuis)y,enesecaso,yosería

elprimeroenreconocermiserrores.Hastatantoeso

ocurra,haymuypocodedondeagarrarsefirmemente.

Nadiepuedeprobarquealgonoexiste.Lacargade

lapruebaesresponsabilidaddequienafirmarespecto

delaexistenciadealgo(ovnis,marcianos,fantasmas,

monstruos);ymeconstaqueSalinaslededicaaltema

muchotiempo.

Así todo, como historiador abocado al estudio del 

imaginario,laleyendadelmapinguaríespordemás

rica,interesanteydignadeserestudiada.Elaporte

queLuisSalinasmedioensuconvencidaexposición

hizo que me desayunara con muchas variantes que

desconocía;yquemepermitiránescribirunestadode

lacuestiónsobrelabúsquedaehistoriasderivadasde

tanelusivacriatura.

Locuras de juventud

Hayviajesquemarcanunantesyundespuésen

nuestrasvidas.Viajesiniciáticosdelosqueregresa-

mossiendootrosyquemuchasvecesdeterminanlo

queharemosduranteelrestodelcamino.Sinduda,el

queLuisemprendióamediadosdeladécadadelos

ochentafueunodeesos.

Consolo24añosdeedadyunevidenteespíritude

Artículo del autor en el diario La Capital de Mar del Plata (4-2-2001)

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Anuario 2018

aventura a cuestas, 1985 sorprendió a Salinas viajan-

do y trabajando por Brasil; empleado temporalmente 

enunagranjadedicadaalacríadegallinas,38kiló-

metros al sur de la ciudad Manaos, sobre la ruta ama-

zónicaAM-10.Yfueallí,eneseparajeexóticopara

un marplatense acostumbrado a las inmensidades del 

mar,dondesinproponérseloentróencontactoconlo 

extraño;conunaleyendaquedesconocíayqueter-

minó―segúnmecomentara―quitándoleelmanto

deescepticismoquehabíacargadodesdesiempre.

Cuenta Luis que al anochecer, cuando las tareas

diariasserelajabanylosempleadosdelagranjacom-

partían los últimos momentos de esparcimiento del 

día, podían escucharse ―especialmente en las no-

ches sin luna― unos aullidos estremecedores, pro-

venientes de la selva vecina y que los locales atri-

buían―contrariandolaleyendaclásica―allobisón

uhombrelobo(lobisomem,enportugués).

Curiosopornaturaleza,Luisdecidió―nosincier-

tosarcasmo―esperaralpersonajealaveradelca-

minoporelquecreíanoírlo.Armadoconunrifleque

lehabíandadoparaquemataralosgatossalvajesque

atacabanalospollos,seagazapó,completamentea

oscuras,auncostadodelcaminoquepasabaporde-

lantedelportóndeentradaalagranjayesperó.Fue

asíquevioalacriaturaporprimeravez.

Alprincipiooyólosmentadosaullidosyalgoque

seleacercaba.Suponiendoqueeraalgúnbromista,

esperótenerlocerca,dispararalaireyahuyentarlo.

Peroloqueselepusopordelante,asoloochome-

trosdedistancia,fuealgototalmenteinesperado:una

siluetasemejantealadeungorilaquecaminaba,ba-

lanceándose de un lado a otro, en clara posición bí-

peda.Tenía1,70metrosdealtura,cabezapequeñaen

relaciónconelcuerpo,hocicocortoyojosbrillantes.

Susenormesbrazoscolgabanpordelante,congran-

desgarras,ysuspatastraseras,cortasyanchas,lo

mantenían erguido. El cuello parecía delgado e in-

clinado hacia adelante, mostrando una joroba en la 

espaldaytodoelcuerpocubiertodepelajeque,por

laoscuridad,percibiódecolornegro,exceptoenel

pechoquelepareciólampiño.Lodefiniócomoun

gorilaconcabezadeperro.

Cuentaque,sinmás,decidiódispararle.Elanimal

recibió el impacto de frente y cayó al suelo, pero a 

poco de hacerlo, se volvió a reincorporar de espaldas 

aLuis,conlacabeza«colgándolecomouncolgajo»

y sus patas delanteras apuntando hacia arriba. Se-

gundosdespués,acuatropatas,saliócorriendohacia

las sombras, chocándose contra varios árboles en su 

huida,comosiestuvieraciego.Sorprendido,Salinas

dicequelooyótrotary,trasuncortogalope,escuchó

cómosedesplomabaenalgúnsitio.

Dada la situación, no se animó a buscar el cuerpo y 

regresójuntoasuscompañerosdetrabajoque,desde

lejos,dijeronhaberatisbado―apocomenosdeuna

cuadradedistancia―unasiluetaoscura.

Excitados por la experiencia, y sin dejar de referir-

se al lobisón, permanecieron hablando sobre el tema 

unpardehoras.Finalmente,cuandoelcansanciolos

alcanzó,sefueronadormir.Peroaquellanochetenía

aúnmásporofrecer.

Transcurridas unas tres horas de los hechos, un

nuevoaullido,estavezmáspoderosoqueelprimero,

resonóenlasinmediaciones.Luissaltódelacama,

tomóelrifleyseasomóparaverquéocurría.Una

nuevasilueta,estavezdeunostresmetrosdealtu-

ra,paradasobresusdospatasyrugiendoamásno

poder,parecíaamenazarlodesdeelalambradodela

entradaalagranja.Pasadosunospocosminutos,el

animalseretiródellugar

4

.

A partir de entonces, todas las tardes después de 

oscurecer, me sentaba a mirar hacia la ruta en plena 

oscuridad y realmente las sombras grandes continua-

ban pasado, pero ya sin aullido ni ruido alguno (…)

De acuerdo con su relato, Salinas tuvo tiempo su-

ficiente(veintenoches)parareconvertirseypasarde

cazadora etólogo. Sus observaciones le permitieron

Hay viajes que marcan un antes y un después en nuestras 

vidas. Viajes iniciáticos de los que regresamos siendo otros 

y que muchas veces determinan lo que haremos durante el 

resto del camino.

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Anuario 2018

recolectar una información preciosa respecto de las ca-

racterísticasfísicasdelanimalysucomportamiento.

Enlaprimeraedicióndellibro,resumelassiguientes

(améndelasseñaladasarriba):

Secomunicanentreellosgesticulandoyvocali-

zado,estirandolacabezahaciaarribayemitiendolo

queseparecemuchoalcroardelossapos.

Sus aullidos, cuando los emiten terminan como 

enuneructo.

Olfateancomolohacenlosperrosrastreadores.

Lahembras(alasquesupongoidentificóporla

faltadeunpene,aunquenoloseñalaexplícitamente)

sonmáspequeñasdelosmachosylasencargadasde

alcanzarleselalimentoalascrías.

Lesgustacomerhojasdelosárbolesdemango.

Noevidencianmiedoalgunoalossereshuma-

nos.

Sonextremadamenteelusivos.

Se trasladaban por el medio de la rutaAM-10

(queporentonces―1985―permanecíalamayorpar-

tedeltiemposincirculación).

Noeranagresivos,noatacabanalospobladores.

Una interpretación pleistocénica

Frenteaesteextrañopanorama,ysinpoderdefiniro

catalogarcerteramenteasemejantescriaturas,Salinas

se limitó a llamarlas especie desconocida; no asocián-

dolassinohastamuchomástardeconelmapinguarí.

Pero,¿enquémomentoelmarplatensetomóporel

caminoquesiguieraFlorentinoAmeghino,casiunsi-

gloatrás

5

?

Confecha20deagostode1993,larevistaGoel-

diana Zoologia publicóensufascículo19unsingular

artículo,escritoporundesconocidoornitólogoesta-

dounidense llamado David C. Oren, titulado «¿Los

perezososterrestressobrevivieronatiemposrecientes

en la región amazónica?»

6

. Oren, por aquellos días

destacadoenelDepartamentodeZoologíadelMuseo

ParaenseEmilioGoeldi―enBelém,EstadodePará,

Brasil―,lanzóunaverdaderabombaalsugerirqueel

mapinguarí―unmonstruomitológicopresenteenel

imaginariodelosaborígenesamazónicosdesdehacía

siglos―noeraotracosaqueunresidualperezosote-

rrestrederegulartamaño,consideradoextintodesde

finesdelPleistoceno.

Que una persona con formación científica, hasta

esemomentoinscriptodentrodelaortodoxia,lanza-

rasemejanteafirmación(tantoporescritocomopor

televisión)tuvosuscostos.Demasiadoscaros,según

se deja entrever en su artículo de la revista Edentata 

delaño2001

7

.LacredibilidaddeOrendecayóenla

mismaproporciónenqueaumentósudesprestigio;y

nadapudohacerpararevertirelproceso.Inclusola

ilustraciónquedecorólatapadelarevistaEdentata 

Florentino Ameghino, en su depósito arqueológico, hacia 1902. Foto: Archivo General de la Nación Argentina.

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(únicadedicadaalestudioespecializadodeososhor-

migueros,perezososyarmadillos)denotaunacierta

actitudirónicaporpartedeloseditores.

Pero,¿cómosemetióOrenensemejanteberenje-

nal?¿Quéfueconcretamenteloquedijo?¿Quéprue-

basaportó?

Tradicionalmente, los habitantes de laAmazonía

hablabandeunmonstruoterriblequehabitabaenel

interior de la selva. Lo llamaban mapinguarí  y era 

descrito como una criatura bípeda, con los pies vuel-

toshaciaatrás,cubiertodepelocolorrojizoycapaz

deemitirunalarido(rugidooaullido,segúnelcaso)

quehelabalasangre.Peroesonoeratodo.Laleyenda

también contaba que tenía un solo ojo en la frente,

amododecíclope,ygrandesgarrasensusmanos,

améndeserresistentealasflechas,poseerunasegun-

da boca en el abdomen y la capacidad de emitir un 

fuerteynauseabundoolor,queutilizabaparaatontar

oahuyentarasusenemigos,comohacenloszorrinos.

Sus hábitos eran nocturnos y su mayor capacidad, la 

elusividad

8

.

Este bicho tan difícil de encontrar es uno de los 

tantos ejemplos de la fauna fantástica del aborigen

amazónico,muyproductivoalahoradeidearseres

concapacidadessobrenaturales(propiasdelacosmo-

visiónmágico-religiosa-animistaquelosidentifica)

yútil,segúndiceelpropioOren,alahoradeasustar

alosniños,evitandoquevaguenporelbosque.Un

Cucoselvático,pedagógicoytemido.Peronadiean-

tesdeOrenhabíaasociadoalmapinguaríconelpere-

zosoterrestregigante.

Conlaseguridaddeestarfrenteaunmilodónque

vivíaenlaselva,Orenselanzóensubúsqueda.Me-

tióunascuantasimágenespublicadasenlibrosdepa-

leontologíaenunacarpetaysalióarecorrerdistintas

comunidadesindígenas,mostrándoselasyaveriguan-

dosihabíanvistoalanimaldelosdibujos.Comoera

deesperar,«cadatestigoqueheentrevistadohadado

descripcionesmuysimilares(aellos)»

9

.

Sensibilizado por su creencia, David Oren es el

portador de un estereotipo que quiere hallar a toda

costa en el relato de los demás; y es así como los 

contaminaconsujuicioprevio,encontrandoloque

quiereencontrar;identificandolosrasgoscomunesde

sucriaturaentodoslosdichos.Orenponeelpensa-

miento al servicio del deseo

10

, proyectando eventos 

extremadamentepocoprobablesentérminoscreíbles,

sosteniendo todo el andamiaje en dichos imposibles 

deconstatar.

En su artículo de 2001, Oren se limitó a repetir

algunasdesusideaspreviasyagregarsietenuevos

testimonios,estavezrelacionadosconsupuestasca-

cerías exitosas practicadas en distintos estados ama-

zónicosdeBrasil.Perotodasresultanimprecisas.De

todosmodos―apartirdeestosyotrostestigos―el

ornitólogoreajustóelmododecaracterizaralmapin-

guarí,señalándolocomounanimalveloz,yalgomás

chicodecomoloimaginaraalprincipio:alosumo

dedosmetrosdealturaenposiciónbípeda(aménde

todoslosrasgosantesseñalados).Esqueestudiospa-

leontológicosrealizadosenelCaribe―CubayPuer-

toRico―en1997establecíanunaaltaprobabilidad

dequeunperezosoterrestre«relativamentepequeño

ysemi-arborícola»,hubieraevolucionadoallíenépo-

caspleistocénicas.

En resumidas cuentas, David Oren seguía sin te-

nernadaentresusmanos.Elmapinguaríseleescu-

rríaunavezmás.Talvezporesoacudióalprincipio

deautoridad―siemprebienvenidoenestaslides―y

citaracomocréduloantecesoradonFlorentinoAme-

ghinoysuamigoRamónLista

11

.

 Según consigna en su libro Salinas ―escrito en

2010, 25 años después de los eventos― recién en

2003,traslalecturadelosartículosdeDavidOren

empezóarelacionarsuignotaespecieconellegen-

dariomapinguarídelAmazonasy,porende,conlos

perezososterrestresgigantes

12

.

Muchos recuerdos, ninguna prueba

Segúnobservo,reciénentonceslahistoriaempezó

acobrarimportancia,ydesimpleanécdotaviajerase

convirtióenelprivilegiadotestimoniodeunaparente

Tradicionalmente, los habitantes de la Amazonía hablaban 

de un monstruo terrible que habitaba en el interior de la sel-

va. Lo llamaban mapinguarí.

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eventocriptozoológico,comotambiénenunacruzada

personalparaelautor.¿DequépruebasdispusoSali-

nasalahoradeescribirsobresuexperiencia?

Físicas,ninguna.Nohayfotos(niunasolaapesar

dellargoperíododeobservación),nohaydibujosde

laépoca(elretratohabladodelmonstruosehizore-

ciénen2010/2011),nohaytestimoniosdeotrostesti-

gos(suscompañerosdelagranja)quehayanvistocon

tanto detalle las bestias y, obviamente, tampoco hay 

restos óseos o de algún otro tipo. Entonces, ¿cómo

avalartodoloquehemosleído?¿Enquéseapoyael

relato?ElpropioSalinasloexplicita:«Sololoqueyo

guardo[guardabahacia2010]enlamemoria»

13

.

Es aquí donde encuentro uno de los puntos más

flacosdetodoelasunto:laextremaconfianzaenlos

recuerdos de hechos acaecidos 25 años atrás. Está

probadoquelamemoriaesselectiva.Querecrealos

recuerdos. Que estos cambian según las circunstan-

ciasycontextosenqueselasrememora;yquedeta-

llesdeterminantesdelahistoriasequitanyseagregan

inconscientemente,sinunaclaravoluntaddementir.

Somos fabricantes, a la postre, de falsos recuerdos.

Nospasaatodos.Deahímipregunta:¿hastaquépun-

tolorememoradoporSalinasnoseamoldóaloque

leyóenlosartículosdeDavidOren?¿Quéseguridad

podemos tener de que su testimonio (honesto, por

cierto),perodespuésdedosdécadasymedia,refleje

la verdadtalycomoéllacuenta?

Quevioalgoextraño,deesonohaydudas.Pero,

¿realmenteseajustatantoalasdescripcionesdedio

Oren?¿Acasonoseestáreproduciendoloquecree-

mossucedióconlosaborígenescuandoelornitólogo

Orenlosentrevistóañosatrásmostrándolesdibujos

debestiaspleistocénicas?Essolounaposibilidad,con

la que Salinas, seguramente, estará en desacuerdo.

Pero yo también soy honesto intelectualmente y no

puedodejardeplantearla.

Porfortuna,Luisvolvióaescribiralrespecto.En

2012―adosañosdelaprimeraedicióndesulibro―

publicóunbreveartículoenelqueseevidenciauna

clara reelaboración de la idea inicial

14

.Enélseplan-

teanalgunosaspectosque,enprincipio,noencontra-

mosensusprimerosdichos.Estamos,pues,anteuna

hipótesis―porprobar―que,noporserenextremo

original,nosresultefácilmenteaceptable.

Unadelasprimerascosasquemellamólaaten-

ciónfuelaintenciónqueelautorexpusoalahorade

moversupluma:esclarecer,entendery―porsobre

todaslascosas―alertaralasautoridadesyciudada-

nos,enespecialaniñosyjóvenes,respectodeani-

malesdesconocidos,nocturnos,congrandesgarrasy

unadefensaquímica(fuerteolorpestilente),tanomás

peligrososquelosgrandesfelinos.Deboconfesarque

metíamiedo.Pero,¿seestabarefiriendoalmismoani-

El sucarato, bestia imaginaria de la Patagonia, en un grabado de André Thevet (1558)

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Anuario 2018

mal«noagresivo»de1985,conelquehabíacompar-

tido el mismo espacio, a escasos metros de distancia y 

enplenaoscuridad?

Inquietaba.Máximesisetieneencuentalaindife-

renciaconquefuerarecibidasuhipótesisporpartede

autoridades,institucionesyórganoscientíficos.Todos

―segúnSalinas―habíanhechooídossordosasus

consejos.Unavezmás,lacienciaparecíaconspirar

contraelbienestargeneral,desatendiendoopiniones

heterodoxas y dejando los dichos de Luis al mismo 

niveldeloscuentosquelasmadresdelaAmazonía

relatanasushijosconelfindeevitarquesemetanen

elbosque.ElCucoreaparecía,peroestavezasociado

amutilacionesdeganadoyataquesasereshumanos,

desdeTierradelFuegoaEstadosUnidos.

Salinas había dado un gran salto, pero con solo

pruebas circunstanciales difícilmente lo iban a tomar 

enserio.Segúnsunuevoparecer,ellejanomapingua-

ríamazónicohabíaextendidosuáreadeinfluenciaa

talpuntoquemuchosdelosrumoresreferidosaseres

delfolclore―publicitadoscadatantoenperiódicos

locales y revistas sensacionalistas, noticias extrañas

y relatos de fogón― aludían a la misma bestia: un

megaterio de talla mediana, posiblemente ―según

Luis―unMegalonix wheatleyi (ounomuysimilar);

aunquesindescartarqueotrosmegateriosdediferen-

tescontexturaspudierantambiénserlosresponsables

delossangrientosataques.Escribe:

Hay que entender a los testigos casuales, sus re-

acciones ante lo desconocido y la asociación, por así 

decirlo, que hizo en su mente, en un instante inespe-

rado. Para entender las apreciaciones testimoniales 

hay que tratar de saber cómo define cada observador 

a una especie animal desconocida, bajo presión, dis-

tancia, ángulo e iluminación y qué información míti-

ca o periodística asoció en ese instante en su mente, 

de los cuales puedo ofrecerles varios ejemplos

15

.

Acto seguido despliega un larguísimo listado de

críptidos y criaturas folclóricas que vincula con su

aparentemente violento Megalonix:

Humanoides, lobisón, chupacabras, hombre-lobo, 

perro-grande, mono-grande, chancho-perro, shullia-

chaque, diablo, mulánima, comecabras, más 20 de-

nominaciones regionales en distintos países de habla 

hispana. Lobisomen, paca-lobo, cape-lobo, homen-

lobo, Mapinguarí, curupira, mula-sem-cabeca, boy-

de-ouro, chupa-chupa, pé-de-garrafa y otras 10 en 

lenguas nativas o regionales de Brasil; (…) luisó/

luisón, más 3 definiciones legendarias en lengua gua-

ránpi; y swampy-beast, skunk-ape, wolf-man, dog-

man, fouke-monster, Jonesville monster, wendigo, bo-

Una vez más, la ciencia parecía conspirar contra el bienes-

tar general, desatendiendo opiniones heterodoxas.

Recreación de un megaterio (Wikimedia)

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Anuario 2018

ggy creek, etc, en EE.UU. y Canadá)

16

.

Peroestefructuosolistadodeseresextrañosestaba

incompleto.Enjuliode2018,LuisJorgeSalinasme

dijopersonalmentequedetrásdelasbarrocashistorias

del Hombre-Gato

17

deBrandsen(provinciadeBuenos

Aires)ydelosaterrorizantessucesosprotagonizados

por el Payaso Asustador

18

seasomabanlasgarrasde

undepredadorpleistocénicoquesecreía―errónea-

mente―extintodesdehacíamilesdeaños.

Enpocaspalabras,losavistamientosregistradosa

lolargoyanchodeAmérica,asícomolamayoríade

losanimalesmutilados―quecadatantolosperiódi-

cospublicitanconbombosyplatillos(voladores,in-

cluso)relacionándolosconelchupacabras―teníana

un único responsable: un elusivo mamífero de la ex-

tintamegafaunaamericana,perfectamenteadaptadoa

lostiemposquecorrenyconunacapacidadextraor-

dinariadesupervivencia.Unpeligrosoeinteligente

depredador,cuyoaspecto,segúnSalinas,seresume

en2,30metrosdealturaenposiciónbípeda,500kilos

de peso, un aullido aterrador y la capacidad de atontar 

einmovilizarasusvíctimashaciendousodeunatoxi-

na,cuyooloresparecidoaunamezcladeamoníacoy

azufre(loimpediríaqueotrosanimalesseacerquena

laspresasmuertas/mutiladas)

19

.

Pero,¿dóndeestánlaspruebasquedemuestrentodo

esto?Salinasesconscientedequenolastieneyque,

sinellas,esimposibleprobarsuhipótesis.Asíytodo,

guarda la esperanza de poder encontrar ese bendito

SantoGrialdela«zoología».Buenosería―incluso

paraunescépticocomoyo―conseguir,comoantaño,

unpedazodepielfresca,unhuesoounamuestrade

sangre.Algoque,análisisdeADNdepormedio,per-

mitazanjarlacuestióndeunavezportodas

20

.

Por el momento, los defensores de la bestia tienen 

que conformarse únicamente con testimonios que

―comoyaapuntamosynonoscansaremosderepe-

tir―noconstituyenpruebadenada.Noalmenosen

elcampodelaciencia.Estaexigelapresenciadeun

holotipo

21

,noderumores.

Convengamosalgo:eluniversodelacriptozoolo-

gíasemueveenunterrenocomplicadoyresbaladi-

zo.Essencillodarseunpatinazoyquedarmalparado

parasiempre.Elsacrificiodeañosdeestudionopuede

tirarseporlabordapersiguiendounametaromántica,

pormásemocionantequeestasea.Nillamarcienciaa

Caricatura de un mapinguarí (Paulo Magno, behance.net)

Portada de la revista Edentata, dedicada al «descubrimiento» del mapinguarí

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loquenoloes.Encasocontrarioestaríamosconstru-

yendobestiariosmásparecidosalosmedievalesque

aloscatálogoscientíficosdelazoología.Yestono

significatenerunamenteestrecha,sinomanejarsecon

prudencia y seriedad.Así es como el conocimiento

científicohaconstruidoeledificioquehoynoscobija.

Dudando, cuestionando, elevando al máximo el sen-

tidocrítico,sindejarsellevarporlasesperanzasdel

público en descubrir mundos perdidos o por el sensa-

cionalismoperiodísticoquecondiciona,comoningún

otrofactor,lascreenciascontemporáneas.

Lostestimoniosnobastan.Unadisciplinaquebus-

calaverdadnopuedeapoyarseenlaconfianzaqueel

investigadorpuedatenerdeuntestigo,pormáscalifi-

cadoqueestepuedaresultarle(todospodemosfallar,

equivocarnosomentir).Unrelato,dosrelatos,milre-

latos,norevelanlaverdadnitienenvalorprobatorio.

Lapercepciónesmuyinfluenciable,distorsionadora

yselectiva.Laspareidoliasestánalpieyalordencon

cadapasoquedamos;especialmentealahoradeana-

lizarlasfotografíasdesupuestosmonstruos(siempre

nebulosas, movidas, fuera de foco). Manchas inco-

nexasque,guiadasporlaimaginación,setransforman

enaquelloquesequierever

22

.

Apesardetodolodicho,creoquela«hipótesisdel

Megalonix»esunasoluciónespeculativamuchomás

dignaymenosdiabólica(comodiríaUmbertoEco)

queaquellasqueatribuyenalosanimalesmutiladosun

origenextraterrestreoparanormal.Comolecturadife-

rente,esbuenotenerlaencuenta.«Acánohaymarcia-

nosniseresinterdimensionales―medijoLuis―.Lo

quetenemosesunaanimalquenadie(omuypocos)

estándecididosacreerqueexiste».Nocabedudade

suconvencimiento.Tampocodesualtruismo.Salinas

pretendeayudaralacomunidaddenunciandoloqueél

creeesunpeligrolatenteparatodos.Tantoesasíque

lehaatribuidoal«animal»laresponsabilidaddenu-

merosas desapariciones y muertes humanas, muchas 

deellassinresolverhastalafecha.

Laimagendelosactualesperezosos,pequeños,ar-

borícolas, lentos y simpáticos, no debería conformar-

nosnidejarnostranquilos.Salinasindicaquenuevas

investigacionespaleontológicasprueban―apartirdel

análisisderestosóseosdemilesdeaños―quelosMe-

galonix eran veloces y omnívoros. Comían de todo,

inclusocarne.Aunquelacuestiónestáendebate

23

.

La dispersión territorial de las distintas especies de 

perezososgigantes,delosquesehanencontradores-

tosantiguos,esenorme.DesdePuertoRicoyCuba,

México,PerúyBrasil,ArgentinayChile,enAmérica

delNorte,SudaméricayelCaribe,lapaleontología

Por el momento, los defensores de la bestia tienen que 

conformarse únicamente con testimonios que no constitu-

yen prueba de nada.

Recreación de un chupacabras

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ha dado con sus huellas por todos lados, indicando un 

altogradodeadaptabilidad.Yheahí,segúnSalinas,

elgranpeligroquecorremos.Todoelcontinentees-

taríabajolaamenazadeestaenormebestia,enlaque

nadiecree.Deahílaurgenciaporprobarconmaterial

confiablesusupervivencia.

Una garra

―Lopeordetodoesquesabemosquelaprueba

está―medijo―,peronadiehacenadaal

respecto.

―Pero,¿quépruebaesesa?¿Endóndeestá?―in-

quirí.

―EsunagarraylatienenenlaprovinciadeEntre

Ríos.

(…) Un vecino de la zona rural, denunció el sába-

do [2 de octubre] en la Comisaría de Colonia Elía 

que desde hace 20 días observa la presencia de este 

ser con características anormales merodeando su vi-

vienda (...) Tendría pelo amarillento de considerable 

extensión, uñas tipo garras y deja huellas de pisadas 

grandes. (…) Se trataría de una cosa con caracterís-

ticas muy extrañas ya que caminaba sobre sus patas 

traseras como si fuera un hombre (…). El personal 

policial, este martes [5 de octubre], se hizo presente 

y efectivamente observó varios rastros como pisadas, 

pelos de gran tamaño —de entre 6 y 10 centímetros de 

largo— e, inclusive, una garra-uña que estaba clava-

da en el tronco de un árbol...

24

EnconversacióntelefónicaconDanielPadilla(pri-

merinvestigadorenllegaralachacradelosRestaino

y responsable del retrato robot más temprano de la 

bestia),esteexpresó:

Yo la garra no la vi, pero la familia me dijo que 

la policía se la había llevado. Después supe, por in-

termedio de un policía conocido, que la jueza María 

Cristina Calveyra ―a cargo de la investigación por 

aquellos días― tuvo la garra en su poder, pero que 

la tiró a la basura. El caso no era relevante. Estamos 

hablando sólo de unas gallinas muertas y al no haber 

víctimas (humanas) no le dio importancia y cerró la 

causa

25

.

Seguimoscomoestábamos.

Palabras finales

Tengounamigomuyquerido,especialistaenasun-

tos«extraños»,quesiempremedice:«Laverdadno

importa demasiado en este tipo de relatos. Lo más

probableesquenuncalaconozcamos.Loquesíson

valiosassonlashistoriasensímismas».Tienerazón.

Sonellaslasque―realesoficticias―ledansentidoa

lavida.Laargumentan.Leproveenunguióndignoa

seguir,quitándonosdelamonotoníayofreciendo―a

veces―unmotivoporelqueluchar.

Escépticosycreyentesestamosembarcadosenel

mismobote.Mantenemosundiálogodesordosque

seperpetuaráhastatantoaparezcalapruebadefinitiva

quezanjedeunavezportodasladisputa.Aunque,tal

vez,tampocoocurraenesehipotéticomomento.Los

sistemasdecreenciassondurosderoer.Dogmáticos.

Resistentesalcambio(deunladoyotrodelabarca).

Peronecesitamosembanderarlaautocrítica.Enloque

a mí respecta, estoy dispuesto a admitir errores y pre-

juicios(yalohehechoantes).

Ojalá que algún día el mapinguarí y otros crípti-

dospuedansercapturadosfísicaofotográficamente

sininconvenientestécnicos.Estoycansadodefotos

movidasyfueradefocoquedanpasoamilinterpre-

taciones distintas. Las pareidolias me saturaron. La

voluntaddecreerlaagotéenmiadolescencia.Porque

enaquellosdías,claro,creíaenmonstruos.

¿QuiénnosesintióatraídoporlashistoriasdelYeti

o Nessie? ¿Quién ―con sólo una pizca de espíritu

aventurero―nosoñóconemprenderunaexpedición

tras las huellas de Pie Grande o el Mokele Mbembe

26

?

Yosílohice.Peropensabaalrevés.Creíaqueun

monstruoeraauténtico,mientrasnosedemostraralo

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contrario.Esomeloenseñólaprensasensacionalista

y la lumpenliteratura, acrítica y escrita por creyentes 

militantes,queporentoncesconsumía.Porlodemás,

tampoco era (es) lógico argüir, como esa literatura

propugnaba,quetodoslosasuntosimposiblesdelpa-

sadohayansidomástardeposibles.Nosiempreocu-

rreeso.Hayimposiblesquepermaneceránimposibles

porsiempre.Amenosquecondimentemosloscuentos

conunaadictivadosisdeficciónyposverdad

27

.

Enmicaso(ynodigoqueatodoslespasenece-

sariamente lo mismo) la universidad fue la que me

encauzóenelsenderodelaModernidad.Enaquellos

claustrosdejéelpensamientomágico.Loquenosig-

nificaquehayadejadodeinteresarmeeltema.Bas-

taconmirarhaciaatrásparaadvertirquesiempreha

sidopartedelahumanidad.Siemprehaestado,ga-

nandooperdiendofuerzassegúnelcontextohistórico

y la emergencia de ciertos protagonistas que saben

aprovecharlo.

Nuestraherencialiterariaesdensayduradera.No

siemprelotenemosencuenta.Somosloqueleímosy

elmodoenqueleímos.Yresultadificultosoromper

esemoldeconelqueledimosformaalarealidad.

Los juicios previos y las fantasías de escritores como 

ArthurConanDoyle,consusverosímiles(ynotanto)

mundos perdidos,nosmarcaron.LaOtredad se nos 

colóporcuantointersticiohallóensucamino.Recreó

lamirada.Apuntalóunacosmovisiónpermisivaala

fábulayaldeseodeseguircreyendo.

Peroloquealgunosmiramosconojoscríticos,otros

lo proponen como solución y salida a los problemas 

contemporáneos, intentando rescatar para ello la in-

tuición,lamagiaylasmaravillas,enunclaroemerger

deneorromanticismopotenciado;muyenbogaentre

losquesuelenunircriptozoologíaconparapsicología,

ovnisymisticismo.

Noesesteelcasoquenosocupóenelpresenteartí-

culo.LabúsquedaquecriptozoólogoscomoAmeghi-

no, Oren y el propio Salinas emprendieron está bien 

lejos de las heterodoxas propuestas de ―por ejem-

plo―JohnKeel,quiensosteníaquelosmonstruosno

seríanmásquemanifestacionesengañosasyaparen-

tesdealgunaclasede«energíaunitaria»,subyacente

atodoslosfenómenosraros.Laposibleexistenciade

undepredadorquesecreeextintoesmuchomássim-

ple,aunquenoporellomenosimprobable.

Elquevaenposdemonstruosesmuyprobableque

creaencontrarlos;yquegenereenelcaminomáspro-

blemasquesoluciones.Esasquenoseencontraránen

ningunaexpedición,sinoenelanálisisdesapasionado

quepodamoshacerdesdelahistoriadementalidades,

la sociología o la antropología cultural. Los mons-

truos hablan de nosotros mismos. De nuestros con-

textoshistóricos.Atentancontralascertezasyabren

unsiempreatractivoespacioquerompeconlamirada

desencantadaquetenemosdelarealidad.

Yesoesloque―enciertosentido―lesenvidioa

losbuscadoresdelmapinguarí.

Notas:

(Enlaces verificados a septiembre de 2018)
1. Salinas, Luis Jorge y Salinas, Sergio, Amazonas 

¿Pleistoceno Park? Un testimonio Real. E-Book, Primera 

Edición, Lulu, 2011. http://www.lulu.com/shop/luis-jorge-

salinas-and-sergio-abel-salinas/amazonaspleistoceno-

park-un-testimonio-real/ebook/product-18561070.html

2. Véase del autor (1998): Expedición Vilcabamba. 

Romanticismo, ciencia y aventura. http://www.lulu.com/shop/

fernando-j-soto-roland/expedici%C3%B3n-vilcabamba-

romanticismo-ciencia-y-aventura/ebook/product-17479190.html

3. Posteriormente el artículo fue publicado en internet 

en septiembre de 2004 con el título «Amazonía, el último 

reducto de las leyendas: el mapinguarí»: https://www.

monografias.com/trabajos16/amazoniaultimo-reducto/

amazonia-ultimo-reducto.shtml

4. Ibíd., pp. 11-13

5. Florentino Ameghino (1853-1911), célebre autodidac-

ta y naturalista argentino que creía en la supervivencia de 

un milodón (perezoso gigante) del Pleistoceno en la Pata-

gonia, contra la opinión general de los paleontólogos de la 

época, que lo consideraban extinto.

6. https://archive.org/stream/Goeldianazoolog19/Goel-

dianazoolog19_djvu.txt

7. Oren, David (2001) «Does the endangered xenarthran 

fauna of Anmazoni include remnant ground sloths?» Eden-

tata, 14, pp. 2-5

8. Véase del autor: «La elusividad como telón de fondo 

para una historia de lo extraordinario»: 

Todo el continente estaría bajo la amenaza de esta enorme 

bestia, en la que nadie cree.

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https://issuu.com/fernandojorgesotoroland/docs/la_

elusividad_como_tel_n_de_fondo_p

9. Oren (1993), p. 3

10 Agradezco a Alejandro Agostinelli haberme sugerido 

este excelente concepto que él utilizó en un extraordinario 

trabajo inédito sobre la mitología ufológica de Capilla del 

Monte [Capilla del Monte: génesis de un folclore, 1988].

Véase de Allport, G. y Postman, L., «Por qué circulan los 

Rumores», en Psicología del Rumor. Disponible en Web: 

http://www.luisemiliorecabarren.cl/files/capitulo_I_por_que_

circulan_los_rumores.pdf

11. Ramón Lista (18556-1897), militar y explorador 

argentino, responsable de una de las más sanguinarias e 

innecesarias matanzas de indios ―onas― en Tierra del 

Fuego, hacia 1886.

12. Ibíd., p. 19

13. Ibíd., p. 20

14. Salinas, L.J. (2012) «Lobisón, chupacabras y 

mutilaciones de animales. Teoría de los megaterios». 

https://megateriosvivos.blogcindario.com/2012/05/00002-

teoria.html#comentarios

15. Ibíd., p. 2

16. Ibíd., p. 2

17. Véase del autor: «Garras, ataques y maullidos: 

la leyenda del Hombre-Gato». https://issuu.com/

fernandojorgesotoroland/docs/garras_ataques_y_

maullidos._la_leye

18. Véase del autor: «Carcajadas de terror: la 

leyenda del Payaso Asustador». https://es.calameo.com/

books/0054060188d9f06d83b04

19. Salinas, Luis Jorge, «Lobisón, chupacabras y 

mutilaciones de animales. Teoría de los megaterios». 

https://megateriosvivos.blogcindario.com/2012/05/00002-

teoria.html#comentarios pág.3.

20. Hace unos 20 años (no puedo precisar la fecha ni 

más datos) pasaron por televisión una expedición en la 

que Oren y un científico escéptico se metieron en la selva 

buscando al mapinguarí. En tanto que Oren creía encontrar 

a cada paso señales de la bestia, el otro las desacreditaba 

con la misma velocidad. Las heces recolectadas por Oren 

(y a las que había apostado todo en pro de la identificación 

final) resultaron ser de un simple y mundano oso hormigue-

ro.

21. Un holotipo es un ejemplar depositado en un orga-

nismo competente, ya sea un museo o una universidad, a 

disposición de la comunidad científica y que ha superado 

una prueba de ADN. Por otra parte, el descubrimiento debe 

ser publicado en una revista científica (no en internet ni en 

la sección de viajes del diario del domingo) para poder ser 

arbitrado según normas de la taxonomía.

22. Para una mirada claramente escéptica de la cripto-

zoología y sus monstruos, véase: Chordá, Carlos, El Yeti y 

otros bichos ¡vaya timo!, Ed. Laetoli, Pamplona, 2007.

23. Véase: «Plantas o carne. El debate sobre la dieta 

del megaterio». http://www.conicet.gov.ar/plantas-o-carne-

el-debate-sobre-la-dieta-del-megaterio/

24. Artículo periodístico del jueves 7 de octubre de 2004 

(fuente Terra.com) «Extraña aparición de un animal igual 

a Bigfoot en Argentina». http://forosmp.com.ar/phpBB3/

viewtopic.php?f=10&t=1098#p14114

25. Conversación con el autor el 14 de agosto de 2018. 

Archivo personal

26. https://es.wikipedia.org/wiki/Mok%C3%A8l%C3%A9-

mb%C3%A8mb%C3%A9

27. Véase: Flichtrentein, Daniel, «Posverdad: 

la ciencia y sus demonios», mayo 2017. http://

laverdadyotrasmentiras.com/literatura/posverdad-la-

ciencia-y-sus-demonios/

Megalonyx wheatleyi. Museo de Historia Natural de Nueva York. Foto: Daderot, Wikimedia