el esc
é
ptico
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Verano 2019
nunca se unió a esta ola y, frente a la vorágine posmo-
derna en el mundo universitario, que es muy notoria en
América Latina (incluso más que en Europa), defendió
valientemente los valores ilustrados y racionalistas, y
eso merece mi admiración.
Eres un filósofo muy interesado en la ciencia,
como se ve en tus libros. ¿Qué relación hay entre
ciencia y filosofía? ¿Y entre ciencia y escepticismo?
Espero que, en un futuro, la ciencia y la filosofía ter
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minen por estar unificadas, aunque, a decir verdad, no
he dedicado suficiente atención a este tema y aún no
lo tengo claro. Digo esto porque el positivismo lógico
siempre me pareció la postura filosófica más razonable
(el positivismo lógico aspira a eliminar de la filosofía
todo lo que no sea científico), pero estoy al tanto de
que el positivismo lógico tiene sus críticos. No me he
sentado a pensar detenidamente sobre estas cosas, de
forma tal que por ahora me conformo con decir que la
filosofía debe acercarse lo más que pueda a la ciencia,
pero suspendo el juicio a la hora de considerar si la
filosofía debe ser exclusivamente científica. Aún no he
resuelto la cuestión de si la moral reposa o no sobre
hechos, y si la ciencia puede enseñarnos qué es lo bue-
no. La relación entre ciencia y escepticismo sí la tengo
más clara: deben ir de la mano, pues ambos reposan
sobre la necesidad de formarse juicios sobre el mundo,
a partir del respaldo de la evidencia empírica y el uso
de la razón.