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tamente propuesta y registrada en el espacio del blog,
se han realizado otras evaluaciones que han dado lugar
la publicación de más artículos de revisión.
Con un club de LC colaborativo
online
se consigue
entrenar las habilidades necesarias para la evaluación
de la calidad de la literatura científica. Además la trans
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ferencia de los resultados a través de la publicación de
artículos de revisión crítica resulta de interés tanto para
los participantes como para la comunidad científica.
Mates Chef: El arte de deconstruir la información
Ana Portilla
Saint Louis University, Madrid
Los grandes chefs del siglo XXI no cocinan esfe-
rificaciones, sino datos. Los indicadores estadísticos
son una de las formas más eficaces y baratas de ma
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nipulación de la opinión pública. Cuando una infor
-
mación se justifica con datos numéricos, un porcentaje
significativo de personas carece de herramientas para
examinarla con espíritu crítico, bien por la convicción
de que los números son siempre objetivos, bien por la
inseguridad asentada sobre una base matemática esca-
sa. Si además estos datos se muestran de manera atrac
-
tiva empleando gráficos de colores, el engaño es mu
-
cho más contundente, según mostraremos en algunos
ejemplos. Pero incluso las personas con sólida base
científica son sensibles a este tipo de manipulaciones.
La forma en que los datos se presentan busca suscitar
una interpretación de signo concreto en el espectador:
la simplista asociación inmigración-delincuencia, por
ejemplo, se alimenta directamente de peculiaridades
estadísticas, como la paradoja de Simpson.
MATEStigo de Cargo
Ana Granados
Saint Louis University, Madrid
Soy matemática. Si un día entro en clase y les digo
a mis alumnos que la eficacia de las vacunas se basa
en un modelo matemático incorrecto, es posible que
muchos ni se cuestionen la información que están re-
cibiendo, puesto que llega de una persona de autori-
dad relevante para ellos. De la misma manera, si un
juez dicta sentencia o un médico emite un diagnóstico
apoyándose en un argumento matemático, pocos cues-
tionarán también la veracidad de la información. Sin
embargo, ambas situaciones tienen algo en común: se
trata de expertos, sí, pero hablando sobre un tema que
queda fuera de su área de competencia. Presentamos
algunos ejemplos de decisiones judiciales que no son
ni objetivas ni justas porque se basaron principios ma
-
temáticos sencillos, pero mal entendidos. Una prensa
que tampoco los comprendía contribuyó a crear el cli-
ma de opinión propicio para asentar la injusticia.
Dietas fraudulentas
Cristina Espinosa
CEFIRE CTEM Valencia
Actualmente existe una gran proliferación de sus-
tancias, productos, materiales (páginas web, recursos
online, etc.), métodos y, sobre todo, «dietas» que pro
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meten efectos sorprendentes sobre la salud, particular-
mente en la pérdida de peso. El negocio de las dietas
y los productos «naturales» genera intensas campañas
desarrolladas para promover alimentos, programas de
nutrición y herramientas específicas para bajar de peso
tan rápidamente y sin esfuerzo como sea posible.
En Dietética y Nutrición, como en cualquier cien
-
cia de la salud, no hay soluciones rápidas y fáciles a
problemas crónicos y complejos. La Nutrición es una
ciencia y hay que estudiarla, pero, ¿leer un libro me
hace experto/a?. Una alimentación saludable es aque
-
lla que permite alcanzar y mantener un funcionamien-
to óptimo del organismo, conservar o restablecer la
salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades,
asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia,
y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos.
Debe ser satisfactoria, suficiente, completa, equilibra
-
da, armónica, segura, adaptada, sostenible y asequible.
Las características de las dietas fraudulentas o de los
métodos o productos fraudulentos son:
1. Prometen resultados rápidos: lo saludable es un
objetivo a seis meses vista.
2. Profetizan resultados asombrosos y mágicos:
cuando algo suena demasiado bonito para ser verdad,
es que no es verdad. En la salud no existen los mila
-
gros.
3. Prohíben el consumo de un alimento o un grupo
de alimentos: suelen ser los hidratos de carbono o fru
-
tas. Prohibir es despertar el deseo.
4. Contienen listados de alimentos buenos y malos.
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Es mejor incluir alimentos para tomar a menudo y ali
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mentos esporádicos. Según la OMS (2007) las eviden
-
cias de la relación entre el control de peso y el índice
glucémico (razón que se suele decir para eliminar de-
terminados alimentos) son limitadas.
5. Exageran o distorsionan la realidad de un nutrien
-
te. Los nutrientes de forma aislada no producen mara
-
villas. Su realidad «científica» no puede distorsionarse
ya que no es ni ético, ni científico y además es ilegal.
6. Incluyen o se basan en el consumo de preparados
que casualmente, vende quien promueve el tratamien-
to dietético.
7. Los preparados son carísimos, comparados con
el coste de los alimentos comunes que darán los mis-
mos resultados: frutas y verduras de la zona tienen los
mismos antioxidantes, ácidos grasos esenciales o vi-
taminas.
8. Incluyen relatos, historias o testimonios para
aportar credibilidad. Famoso/a
vs
. comité de expertos.
9. Contienen afirmaciones que contradicen a la co
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munidad científica. Mala señal, si además contradicen
el sentido común.
Pedagogía y psicología, condenadas a entenderse
Patricia Largo Baraja
Licenciada en Psicología
Dado que la pedagogía y la psicología comparten
áreas de conocimiento, y aplicación práctica, cada vez
más se observa que determinados aspectos de la psi-
cología se malinterpretan a la hora de aplicarlos en el
aula. En la charla se expusieron tres temas (ninguno de
manera detallada) relacionados con asunciones poco
científicas que se involucran en el espectro educativo:
El término
altas capacidades
aparece, cada vez más,
en diferentes medios, calando en el imaginario común
de padres y profesorado. Se trata de explicar que tal con
-
cepto no tiene correlato con ninguna línea de investiga-
ción seria en psicología básica ni en psicología clínica.
La educación sexual en la adolescencia es un tema
de incuestionable necesidad, pero pretender am-
pliarla a la infancia requiere valoraciones mucho
más delicadas. Por otra parte, aunque la salud y la
educación son derechos humanos fundamentales,
al intervenir sobre estos se podría coartar al alumno
su libertad sexual individual (derecho inalienable).
Por último, se deposita sobre la neurociencia un ni
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vel de confianza muy superior a las certezas que esta
área puede ofrecer a día de hoy. Además, su aplicación
práctica en el aula resulta inverosímil, pues conllevaría
en caso extremo sustituir cada pupitre por una máqui-
na de resonancia magnética funcional.
El rol de las fuentes de información en la alfabe
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tización científica
Francisco Conca
Estudiante del Máster Interuniversitario en Histo-
ria y Comunicación de la Ciencia de la UA-UMH-UV,
miembro de la Asociación de Divulgación Científica de
Alicante
John Dewey, Benjamin Shen y Jon D. Miller traba
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jaron durante el siglo XX en la definición del concepto
de alfabetización científica. La definición que más im
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pacto ha tenido en la literatura académica es la del se-
gundo, que entiende la alfabetización científica como
«la comprensión de la ciencia y sus aplicaciones para
poder aprovechar sus beneficios y evitar sus riesgos».
A raíz del acuñamiento del concepto han surgido
numerosos estudios que tratan de arrojar luz sobre
los factores que lo determinan. La reciente investi
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gación publicada por la experta en estudios sociales
de la ciencia y la tecnología Belén Laspra concluye
que el uso de las fuentes de información es un factor
que incide positivamente (hasta un 27%) en el nivel
de alfabetización científica. Los medios de comunica
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Rocío Pérez