background image

el esc

é

ptico

5

Otoño 2019

E

ditorial

  

Juan A. Rodríguez

L

lega el anuario de 2019 de 

El Escéptico

. Con ellos, 

solemos conmemorar alguna efeméride de interés 

para el escepticismo, y en particular para nuestra 

Asociación: nuestro aniversario, un hito en la revista... Esta 

vez celebramos algo realmente especial, el centenario de 

Mario Bunge, filósofo de la ciencia donde los haya y socio 

de honor de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento 

Crítico, debido a su dilatada trayectoria contra las pseudo-

ciencias.

Y qué mejor que hacerlo mediante aportaciones de quie

-

nes conocen bien su extensa obra (que, por cierto, nuestro 

compañero Serafín Senosiaín, de la Editorial Laetoli, sigue 

empeñado en recopilar en su 

Biblioteca Bunge

; difícil labor 

la  que  aún  le  queda  por  hacer,  sin  duda).  Con  la  excusa 

de mandarle una felicitación, hay así quienes nos contarán 

cómo fue su primer contacto con él y lo que supuso para 

ellos, quien nos hace ver lo que supone Bunge en el entorno 

filosófico iberoamericano por su alejamiento de los tópicos 

más estériles de allí, quien lo compara con un erizo y un 

zorro a la vez, o quien aprovecha para hacernos reflexionar 

sobre si nos deberíamos sentir cómodos con la etiqueta de 

«escépticos», de la que quizá abusamos sin tener muy claro 

en ocasiones lo que implica.

Pero este número trae muchas cosas más, e igualmente 

interesantes: Manuel Alcaraz nos expone por qué para él no 

es bueno que los científicos acudan a programas pseudo

-

científicos. Quizá con el 

boom

 de la divulgación científica 

que  estamos  viviendo,  está  dejando  de  tener  sentido  ir  a 

según qué sitios, pues se dispone ahora de gran cantidad de 

posibilidades y en un ambiente en el que reine la honesti-

dad, aun con sus errores e imperfecciones. Y así de paso se 

evita el riesgo de maquillar la charlatanería y los montajes 

con un baño de prestigio.

También sabremos que el escepticismo activo y comba-

tivo, aunque ahora parezca estar de moda, viene de siglos 

atrás, incluso en España. E igual ocurre con las pseudocien

-

cias más comunes. Será a través de una visión general de 

la obra del padre Feijoo, escéptico seguido en el siglo xviii

 

por cientos de miles de personas, algo que más quisieran 

nuestros y

outubers

 más carismáticos de hoy (y no daremos 

nombres).

El de la hipnosis ha sido desde siempre un asunto polé-

mico. Existe gran confusión y muchísimas dudas, incluso 

entre profesionales de la psicología. Por ello, vamos a con

-

tribuir a su mejor conocimiento con un artículo que no será, 

ni esperamos que sea, el texto definitivo sobre su cientifi

-

cidad, pero seguro que, como una primera aproximación, 

levantará  la  liebre  y  atraerá  más  trabajos  en  el  futuro. A 

nosotros, por ejemplo, nos ha sorprendido que la hipnosis 

de espectáculo puede usar también procedimientos hipnó-

ticos reales, y no tiene por qué ser la simple escenificación 

de unos actorcillos conchabados con el artista.

Y por último, mencionaremos las secciones ya habitua-

les de nuestros anuarios: la memoria de actividades de la 

Asociación, las viñetas, los relatos ganadores de la III edi-

ción del concurso 

Félix Ares de Blas

 y los resúmenes de las 

comunicaciones de la última edición de las Jornadas sobre 

Ciencia y Pseudociencia de Elche, coorganizadas por ARP-

SAPC. Por cierto, ya estamos trabajando en la IV edición, 

que esperemos supere a las anteriores, y de la que encon-

trarán más información en el interior de la contraportada.