background image

el esc

é

ptico

37

anuario 2020

ciones alertando de esto con fotos de rodillas hincha-

das se compartieron a miles en redes sociales. 

Remedios y protecciones inútiles 

Y al calor de la hoguera se arrimaron quienes no po

-

dían faltar: aquellos que se aprovechan del descono-

cimiento para hacer negocio. Una vez encontradas las 

pruebas irrefutables del control mental, de la difusión 

del coronavirus o de lo que sea con respecto al 5G, 

hay que protegerse de las radiaciones.

Así que todas las pegatinas, fundas y dispositivos in-

necesarios e inútiles que antes nos protegían de las 

radiaciones de dispositivos inalámbricos, de la noche 

a la mañana y sin cambios aparentes en su tecnología, 

ya protegen de las nuevas y terribles radiaciones 5G.

Me quedo con dos productos. El primero es la fun-

da  bloqueadora  de  señal,  de  eficacia  cuestionable, 

que supuestamente impide las comunicaciones del 

dispositivo móvil. Algo que puedes conseguir de for-

ma gratuita poniéndolo en «modo avión» o, mejor, si 

piensas que es peligroso para la salud o susceptible 

de facilitar el control mental, no te compres un móvil. 

El segundo fue un 

pendrive

 USB que, por un módico 

precio de varios ceros, bloqueaba la radiación de tu 

ordenador, al calor del miedo al 5G, pero sin impedir 

su conexión a tu wifi. Sí, todo muy lógico. El disposi

-

tivo estaba disponible por pocos euros en portales de 

venta masiva con origen oriental, pero como simple 

memoria de almacenamiento en vez de como asom-

broso bloqueador de radiaciones.

Debemos desmentir a los miserables

En una situación terrible, con datos de mortalidad que 

deberían hacer estremecer a cualquiera, los misera-

bles sin escrúpulos, con una conexión a internet y un 

poco de imaginación, en vez de escribir una novela de 

ciencia  ficción,  prefieren  escribir  publicaciones  que 

sorprendentemente reciben atención e impacto inclu-

so mediático.

¿Debemos desmentir estos bulos y darles, de esa ma

-

nera, cierto reconocimiento y relevancia? Pues es una 

pregunta que me hago cada vez que me llega una so-

licitud de alguna agencia o medio de

 fact-check

. Y sí, 

estoy convencido de que debemos hacerlo. Debemos 

explicar por qué es falsa o no tiene sentido. Apro-

vechar la coyuntura para explicar algo de ciencia a 

quien lo compartió y no dudó de su veracidad, aun-

que a veces pueda resultarnos absurdo y desde el con-

vencimiento de que no conseguiremos persuadirle de 

su error. Debemos actuar con capacidad pedagógica, 

promoviendo el espíritu crítico y evitando ridiculizar 

a quien se lo creyó y lo compartió. Entre ellos sí que 

habrá mucha gente dispuesta a evitar que le vuelvan 

a engañar. Así que debemos intentar empatizar, si es 

posible, y facilitar herramientas para evitar la difusión 

en el futuro.