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el esc

é

ptico

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anuario 2020

E

n mis múltiples 

discusiones a lo 

largo de más de 

medio siglo con todo 

tipo de creyentes en 

cosas «paranormales» 

y «psicochorradas» 

varias el argumento 

de la ciencia, incluso 

explicado de mane-

ra lisa y llana, siem-

pre pesó menos que 

el hecho de poder 

manifestar lo ridículo 

de sus ideas. En eso 

Randi fue un maestro, 

y durante muchísimos 

años. Leer y subrayar 

El mundo y sus de-

monios

 de Carl Sagan 

es un arma poderosa, pero nadie de mis familiares y 

amigos  (¡sí,  entre  ellos  también  hay  algún  que  otro 

creyentedecosasabsurdas

!) se ha molestado en hacer-

lo; demasiado trabajo, poco tiempo libre, la gente lee 

cada vez menos. Pero los pones delante de un James 

Randi y se dan cuenta, con rubor, de que lo que creen 

es una memez, simple y llanamente. ¡Cuántos Randis 

necesitamos para aportar su granito de arena, quizá 

toneladas de arena, a la batalla contra la irracionalidad 

y la superchería!

Vivió mucho y vivió para mejorar al mundo; una 

enorme fortuna para la especie humana.

Manuel Toharia

E

n este 2020 en el que las desgracias se nos acu-

mulan, esta me resulta especialmente amarga. 

Más allá de su largo historial de defensa del 

pensamiento crítico, del que leeréis más en muchos 

sitios, os contaré un poco cómo conocí a esta asom-

brosa persona y cómo conseguí que viniese a Madrid 

a dar una charla en un 

pub

. Conocí personalmente a 

Randi en 2012. Aquel año fui a Washington y Nueva 

York. El remate del viaje era asistir a la conferencia 

NECSS sobre ciencia y escepticismo, entre otras co

-

sas para saludar a The Amazing Randi en persona.

Fue un viaje muy especial. El día de mi cumple aca-

bé viendo 

Los Goonies

 al aire libre en Battery Park, 

pude otro día ver el musical de 

Spider-Man 

en Bro-

adway por cuatro duros, y me enamoré perdidamente 

del Smithsonian. Pero ese relato puede contarse otro 

día, volvamos a Randi.

Como no podía ser de otra manera, fue protagonista 

absoluto de esa conferencia NECSS de 2012. Impar

-

tió su propia charla, hizo un 

Q&A

 abierto, participó en 

una mesa redonda con los integrantes de 

The Skeptic’s 

Guide

 (aún con Re-

becca  Watson)  y  cla

-

ramente era el prota-

gonista en los pasillos. 

También participó en 

la grabación en direc-

to del 

podcast 

de 

The 

Skeptic’s Guide

 por la 

noche. Un grupo de 

selectos oyentes pu-

dimos acompañarlos 

(previa donación) en 

aquella habitación de 

hotel hasta las tantas. 

Fue un rato genial y 

sigo teniendo en mu-

cha estima a Steven 

Novella  y  compañía. 

Al día siguiente, du-

rante algún descanso 

en la NECSS, pude además intercambiar unas pala

-

bras con D.J. Grothe (por aquel entonces presidente 

de la 

Randi Foundation

, de la que yo también era 

socio). En esa conversación se refinó lo que pasó a 

continuación.

No mucho después, fue un auténtico honor para mí 

poder presentar tanto al propio D.J. Grothe como a 

James Randi en Escépticos en el Pub Madrid, lleno 

hasta la bandera, hasta el punto de que tuvimos que 

«vender» entradas a cero euros para controlar el afo-

ro. Me tocó además ejercer de 

road manager

, organi-

zando con ellos varias entrevistas a diversos medios 

de prensa y televisión nacionales y locales. Esa charla 

en nuestro querido Escépticos en el Pub fue parte de 

lo que Justin Weinstein grabó para su documental 

An 

Honest Liar

, sobre Randi. No solo aparecimos en ese 

fantástico documental para la gran pantalla, personal-

mente también aparecí en el 24 horas de TVE.

Hasta aquí el relato de aquella anécdota con una 

persona tremendamente especial y mágica, que con 

su marcha nos ha dejado un poquito más a oscuras en 

el mundo. Guardo con mucho cariño esta foto que me 

firmó. Es de las pocas fotos que tengo «expuestas» en 

mi casa.

Acabo con una cita suya que me encanta: 

«Sir, there 

is a distinct difference between having an open mind 

and having a hole in your head from which your bra-

in leaks out.»

 (‘Señor, hay una gran diferencia entre 

tener la mente abierta y tener un agujero en la cabeza 

por el que se le escapa el cerebro’) — James «The 

Amazing» Randi.

Luis García Castro (@luiyo)

Más información sobres Randi y su visita a España 

en el número 37 de 

El Escéptico

James 

"The Amazing"

 Randi

(1928-2020)

De izquierda a derecha, Rebecca Watson, Steven Novella, Jay Novella y Ja-

mes Randi, durante la grabación de un podcast para 

The Skeptic’s Guide

en 2012 (foto: Luis G. Castro)