background image

el esc

é

ptico

56

Invierno 2023

La desvida

 no es una película al uso, resulta en 

cierta medida inclasificable. ¿Cómo la describirías 

desde el punto de vista cinematográfico?

Esa rareza a la que te refieres responde, desde mi 

punto de vista, a que es una película independiente y 

también a que es una ópera prima. Quiero decir que, si 

se tratara de un producto más industrial, habría pasado 

por un proceso más largo que habría estandarizado el 

resultado, para bien o para mal. Pero, al ser un film au

-

tofinanciado, que no transcurrieron ni seis meses desde 

que fue escrito hasta que estaba montado —estrenarla 

ya ha sido harina de otro costal—, y al estar hecho con 

el entusiasmo y la inconsciencia de quienes decidimos 

embarcarnos en una aventura tan arriesgada porque 

queríamos hacer un largometraje sí o sí, y lo queríamos 

hacer así y hacerlo ya, su forma misma, en todos los 

aspectos (el género, la puesta en escena, etcétera), es 

distinta, curiosa.

Sin duda, aunque hay algunas producciones re

-

cientes al respecto, es poco habitual encontrar pelí

-

culas en que se aborden las modas en torno a todo 

lo que suene a «alternativo», en este caso ejemplifi

-

cado a través de la vida de una pareja que adopta 

tal forma de vida alternativa, ¿crees que resulta un 

tema de interés para los cineastas o son solo pelícu

-

las aisladas?

Quizá proyecte mi conciencia del tema y de su inte-

rés en todo el audiovisual contemporáneo, pero sí, creo 

que hay un runrún al respecto, y me da la impresión 

de que esta cuestión aflora constantemente, de modos 

muy diversos: creencias esotéricas, espíritu milena-

rista, pseudoterapias y pseudociencias, fanatismos y 

maximalismos en cuanto a dimensiones fundamentales 

de la existencia como la educación, la alimentación o el 

problema del cuerpo… Mi impresión es justo la contra

-

ria: no ya que no son películas aisladas las que de una 

manera u otra abordan estos temas sino que, cuando 

rascas en la superficie de cualquier obra actual, antes o 

después brotan unos u otros, bajo formulaciones poéti

-

cas peculiares.

Imagino que desde la elaboración del guion hasta 

que la película se ha podido ver con su factura final 

Entrevista a

 

Agustín Rubio Alcover

Director de la película 

La desvida

Por Francisco López Cantos

Tengo una idea para rodar una película muy 

barata, con dos actores adultos y un niño, 

sin salir de una casa, a propósito de los 

antivacunas. Y tenemos que hacerla cuanto 

antes, porque este tema va a explotar y 

quiero que seamos los primeros

background image

el esc

é

ptico

57

Invierno 2023

ha pasado algún tiempo y ha resultado un trabajo 

arduo.  No  resulta  fácil  en  estos  tiempos  producir 

cine, digamos, «de autor». ¿De dónde surge la idea 

y cómo ha resultado el proceso de producción hasta 

hacer la película realidad?

La  película  se  rodó  en  junio  de  2019  —es  decir, 

cuando la pandemia ni se olía en el horizonte—. La ha-

bía escrito en enero de ese mismo año, y la idea la tuve 

en septiembre del año anterior (o sea, cuatro meses an-

tes). Mucho tiempo no pasó, por tanto, en gran medi-

da porque desde un principio partí de la base de que 

quería rodar una primera película en la que no tuviera 

que depender de todo aquello que dilata el proceso de 

producción: petición de ayudas públicas, implicación 

de televisiones o plataformas, compromisos de distri-

bución… Y si en parte no quería eso era para que no 

se nos adelantara nadie. Cuando 

tiré la caña

 a mi pro-

ductor, allá por el mes de septiembre de 2018, le dije 

textualmente: «Tengo una idea para rodar una película 

muy barata, con dos actores adultos y un niño, sin salir 

de una casa, a propósito de los antivacunas. Y tenemos 

que hacerla cuanto antes, porque este tema va a explo-

tar y quiero que seamos los primeros». Yo no me podía 

imaginar que la cuestión se fuera a poner tan candente 

con motivo del covid (igual que reivindico que vi venir 

una cosa, reconozco que por mi cabeza jamás pasó que 

pudiera haber una pandemia de esta magnitud); pero 

sí sabía que la fiebre de los estilos de vida alternativos 

y las contradicciones que genera el cuidado paranoico 

de la infancia que caracteriza a nuestra generación iban 

a convertir el antivacunismo en un tema de la agenda 

mediática. Y, como tal, que algún cineasta avispado lo 

conjugaría en una ficción.

Una de las cuestiones que más me ha llamado la 

atención  durante  su  visionado  es  la  creación  pro

-

gresiva de ese ambiente cada vez más opresivo, que 

resuelves de manera muy arriesgada haciendo que 

todo el metraje sea en diez planos secuencia. ¿Cómo 

ha sido el trabajo con los actores durante el rodaje y 

ante tal reto técnico?

El trabajo con los actores fue, como siempre, el as

-

pecto crucial, el más gratificante y también el más exte

-

background image

el esc

é

ptico

58

Invierno 2023

nuante. Ciertamente, rodar toda la película en tan poco 

tiempo (diez días, de los cuales el último fue de hecho 

una especie de comodín al que no tuvimos que recurrir) 

supuso para todos nosotros una tensión enorme. Antes 

me he referido a que «vendí» 

La desvida

 al productor 

subrayando que no tendríamos que salir de una casa; 

pero el hecho de que prácticamente cada secuencia, de 

unos diez minutos de media cada una, esté resuelta en 

un único plano —sin trucar, además— representaba 

tanto para los intérpretes como para el resto del equipo 

que no hubiera margen de error. Vamos, que si un pla-

no secuencia salía un churro, en el apartado que fuera 

(actoral, fotográfico…), no había ni medios técnicos ni 

tampoco tiempo ni dinero para corregirlo, ni siquiera 

para maquillarlo. Si salió bien fue porque Julio Peri-

llán, Tábata Cerezo y Telmo Yago, como el resto del 

equipo, se tomaron la película como si les fuera la vida 

en ello; y también porque ensayamos mucho (ocho 

días: casi tanto como rodamos) y porque, admitámoslo, 

nos sonrió la suerte.

A lo largo de todo el metraje se transita por di

-

versos  géneros  cinematográficos  mientras  se  van 

desplegando los recursos que muestran los nocivos 

efectos de este tipo de discursos «alternativos» y el 

imparable deterioro que se va produciendo en la si

-

tuación de los protagonistas. ¿Querías promover al

-

gún tipo de mensaje, o hacer pedagogía al respecto 

resultaba subsidiario y has primado más el ejercicio 

con el dispositivo cinematográfico?

Yo detesto el cine de mensaje; de hecho, la princi

-

pal virtud de 

La desvida

, para mí, es precisamente la 

radical borrosidad de su discurso; digo que es «borro-

so», no «ambiguo», «ambivalente» o «equidistante», 

porque honestamente creo que ninguno de estos últi-

mos calificativos se aviene mejor que aquel. Para mí, 

ser ambiguo en relación al antivacunismo sería incurrir 

en una frivolidad, en un relativismo 

postmodernoide

¡pues claro que de la película se desprende que demoni-

zar las vacunas tiene efectos secundarios fatales! Pero, 

al mismo tiempo, el film 

no va de eso

. A mí la historia 

me interesaba como excusa para reflexionar en torno 

a la cuestión que personalmente más me obsesiona, 

que son las heridas que causa el amor: cómo hacemos 

daño a aquellos a quienes más amamos precisamente 

en el intento por protegerlos y, al mismo tiempo, nos 

sustraemos a los peligros que conlleva colocarnos en 

esa posición de supeditación al otro; el modo en que 

las disfunciones al principio muy latentes en una pare-

ja van adueñándose de sus existencias y carcomiendo 

la relación, victimizando a sus hijos… hasta que todo 

estalla.

La ficción es, por supuesto, el dominio de la re

-

presentación pero —te voy a hacer una pregunta di

-

fícil—, dado que al fin y al cabo estás tratando una 

cuestión social que a muchos preocupa, como es la 

expansión del discurso pseudocientífico, ¿crees que 

los cineastas tienen alguna responsabilidad ética en 

relación con los problemas sociales?

¡La pregunta no me parece en absoluto difícil! La 

respuesta es que por supuesto: como cualquier ciuda-

dano, la tenemos. Otra cosa es que yo también creo que 

como cineastas tenemos otras responsabilidades éticas, 

como no elaborar discursos consabidos y facilones; y 

entretener, divertir, desconcertar, asustar… Lo compli-

cado es encontrar el equilibrio y cumplir con todas es-

tas funciones, vehiculando discursos que sean a la par 

complejos y poco equívocos en las cuestiones esencia

-

les.

En tu opinión, y como creador de ficción, ¿crees 

que actualmente los contenidos que se están promo

-

viendo y el propio discurso cinematográfico es peor 

que el que se producía hace unas décadas y era en

-

tonces mejor y más original? 

No diría tal. Sí creo que hay una cierta correlación 

entre la visibilidad de los productos —o, por emplear 

un término infaustamente actual, la 

viralidad

 que al-

canzan—,  y  la  complejidad  de  los  discursos  que  ve

-

hiculan dichos contenidos. Tampoco quiero caer en el 

maniqueísmo y decir que a más presupuesto más in-

Yo detesto el cine de mensaje; de hecho, 

la principal virtud de 

La desvida

, para mí, 

es precisamente la radical borrosidad de 

su discurso; digo que es «borroso», no 

«ambiguo», «ambivalente» o «equidistante»

background image

el esc

é

ptico

59

Invierno 2023

fantilismo, porque eso sería una simpleza indigna; pero 

lo que sí tengo claro, conociendo cómo funcionan las 

cosas por dentro, es que cuanto más ambiciosa es una 

producción, más interferencias surgen (de las comisio-

nes que evalúan los proyectos en fase de ayudas, de 

los productores, de las televisiones y las plataformas y 

demás), y también más miedo existe a la posibilidad de 

un fracaso. Y la manera de conjurar el miedo al fracaso 

suele ser acudir a esas fórmulas supuestamente infali-

bles que ofrecen los precedentes de éxito probado, lo 

cual lleva a repetir estilos y discursos prefabricados.

En tanto que personalmente entendemos que, en 

cualquier caso, la creación debe ser libre y, en lo que 

nos ocupa, promover el pensamiento crítico, ¿crees 

que en estos tiempos resulta más o menos sencillo 

para los creadores hacer un cine libre, o que por el 

contrario actualmente la creación está más condi

-

cionada por la presión comercial y la autocensura o 

las modas sociales que hace unas décadas?

Yo no he vivido otras épocas y, aunque soy de ca-

rácter melancólico (e inevitablemente algo nostálgico 

de los tiempos en que el cine representaba el forma-

to hegemónico), intento rehuir la idealización de un 

pasado que casi nunca existió, o que también tuvo su 

reverso. No obstante, sí puedo aventurar que tanto los 

planteamientos más industrialistas como los artísticos 

tienen sus peajes: la comercialidad implica hoy tener 

que jugar con variables como la corrección política, y 

pretender lo contrario sería totalmente pueril; pero por 

propia experiencia he de añadir que hacer un cine inde-

pendiente resulta autolimitante en todos los aspectos, y 

puede resultar muy frustrante por lo que a la visibilidad 

de los productos se refiere.

Para terminar, sabemos que la película está reco

-

rriendo el circuito de festivales internacionales y se 

puede ver en alguna plataforma. No sabemos si está 

previsto el estreno en salas de cine o en televisión, 

pero  imaginamos  que  además  de  estar  dedicando 

tiempo a su distribución estarás ya pensando en tu 

siguiente trabajo. ¿Puedes anticipar algo acerca de 

tu próximo proyecto?

La desvida

 se va a distribuir en VOD (

video on de-

mand

) en Norteamérica a partir del 8 de febrero de 

2022, y el estreno en salas en España está previsto para 

marzo o abril. Lo que yo haga a continuación depende-

rá en muy buena medida de cómo vayan las cosas: si se 

ve mucho o poco tanto en cines como sobre todo, even-

tualmente, en plataformas y televisiones, si gusta o no 

gusta… Pero tengo claro que voy a seguir: si se dan las 

circunstancias para hacer una película más industrial, 

estaré encantado de rodar algo más grande, con más 

recursos, sabiendo que eso conllevará lidiar con más 

presiones; y si no, montándomelo por mi cuenta para 

hacer otra 

desvida

.

La desvida (Non-Living)

País: España

Año: 2020

Dirección y guion: Agustín Rubio Alcover

Música: Josué Vergara Blanco

Fotografía: Carlos Cebrián

Reparto: Julio Perillán, Tábata Cerezo, Telmo Yago

Género: Terror

Sinopsis: Alex y Natalia Dunn forman un matrimonio seguidor de la teoría del decrecimiento: 

residen en un pueblo de la España vacía, desde donde han conseguido hacerse un hueco 

como autores de cuentos infantiles. Pero todo se trunca cuando muere su único hijo, a punto 

de cumplir los diez años. Cinco semanas después de la fatídica tarde en que el estado del niño 

se agravó y salieron de casa con lo puesto, regresan por primera vez al que fue su hogar, con 

propósitos distintos: Natalia, hacer las maletas y seguir adelante por su cuenta; Alex, conven-

cerla para que se quede con él.

El hallazgo de un mensaje de Jonah, que los invita a embarcarse en un juego de pistas, 

trastoca sus ideas y pone a prueba sus convicciones. Lo que sigue es un descenso a los infier

-

nos de unos padres en su lucha desesperada, irracional, por arrebatar a su hijo de las manos 

de la muerte.