el esc
é
ptico
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Invierno 2023
mos suponer que siguen ganando por goleada los con-
gresos, conferencias o charlas dedicados a promover
objetivos contrarios a los nuestros. Hagamos repaso
a algunos de los eventos celebrados en estos últimos
meses:
Podemos empezar por el terraplanismo, objeto de
dos congresos, el primero y más concurrido se cele-
bró en una sala de cine de Barcelona en septiembre.
Naturalmente, no se iban a dedicar a dar vueltas y más
vueltas a lo mismo, sino que también hablaron, entre
otras cosas, de la peligrosa nueva medicina germánica,
con demasiada frecuencia vinculada al disparate fun-
damental que vertebra el citado movimiento, además
de la «ingeniería social», el
homeschooling
y otras
ideas tan dispares como afines a un mismo tiempo. El
segundo de estos tuvo lugar una semana después en la
isla de Menorca, evento en el que se reunió un nutrido
grupo de personas para trabajar en pro de abrirnos los
ojos tras «siglos de engaños», haciéndonos ver que
los viajes a la Luna, las estaciones espaciales interna
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cionales o, no podía faltar, la
plandemia
no son más
que montajes fruto de intereses oscuros.
También en septiembre se celebró, igualmente en
Barcelona, el Congreso internacional de ufología.
Gentes de todo el mundo se juntaron allí para compar
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tir múltiples «experiencias»: sanaciones espirituales
y cuánticas desde el espacio exterior, constelaciones
familiares, posesiones en vivo, contactos con aliení-
genas, talleres para aprender a detectar reptilianos…
Mejor busquen en las redes sociales los reportajes y
entrevistas que Rocío Vidal (alias La Gata de Schrö-
dinger) realizó desde dentro.
Ya en pleno otoño se celebró —seguimos en Bar-
celona— un «Curso introductorio a la ancestral mito-
logía astral catalana» que, visto así, podía llevarnos a
pensar en un simple curso sobre figuras mitológicas.
Sin embargo, cuando buscabas más información, te
encontrabas con esta llamada: «Participa en este cur-
so introductorio a la mitología astral catalana, una de
las más antiguas y sabias del mundo, ligada profunda-
mente a nuestra lengua occitano-catalana y a nuestros
orígenes como la nación fundacional y civilizatoria
de la Europa Occidental». Cabe aclarar que el curso
estaba organizado por la asociación Plural-21, antigua
asociación Cobra, difusores, según nos comenta nues-
tro compañero Emilio J. Molina, de desinformación
sobre el sida, antivacunismo, nueva medicina germá-
nica (otra vez) y, por supuesto, revisionismo pseudo-
histórico.
Mayor repercusión en los medios tuvo, por pareci-
das fechas, la que prometía ser reunión del siglo sobre
criptomonedas, la
Mundo Crypto
de Madrid, en la que
se trataba de promocionar entre los miles de asisten-
tes la inversión en criptomonedas. No comentaremos
aquí toda la polémica anterior a su celebración y las
dudas que existían sobre su legalidad; mucho menos
haremos sangre meses después tras el pinchazo del
negocio, solo pretendemos señalar cómo tantísima
gente, muy joven, se entusiasmaba hasta el fanatismo
con fantochadas tan burdas. Será porque los jóvenes
ya no conocen el cuento de Pinocho, sobre todo la
parte de su encuentro con el gato y la zorra y el campo
en el que si sembrabas monedas crecía el árbol del
dinero.
Y cuidado, que ahora que empezamos un nuevo
año, como siempre con nuevos propósitos, ocurre al
igual que a la vuelta del verano, cuando aparecen mul-
titud de charlas de meditación y autoconocimiento
para ayudarte en el día a día, organizados por grupos
gnósticos de lo más variopinto, charlas tras las cuales
te invitan a seguir sus reuniones periódicas.
Dejaremos para otro momento hacer un repaso a
los cursos de pseudopsicología que ofrece de vez en
cuando la Universidad Nacional de Educación a Dis-
tancia, que nos hemos quedado sin fuerzas
Juan A. Rodríguez
Miviludes se apaga
A comienzos de octubre de 1994, cerca de Lausa-
na, veintitrés personas, incluyendo varios niños, fue-
ron asesinadas por envenenamientos y disparos en un
ritual de suicidio colectivo gestado por la secta del
