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A
unque no son estrictamente escépticos, en
el sentido de haber colaborado firmemente
con dicho movimiento, en este recorrido
por la filatelia dedicada a las figuras cien
-
tíficas no puedo dejar de mencionar a los dos grandes
iconos mediáticos: Einstein y Hawking.
Respecto al primero, son tantos los sellos dedica-
dos a Albert Einstein (más de quinientos, según una
reciente estimación que sigue creciendo con nuevas
emisiones) que solo mencionaré dos (Fig. 1). El pri-
mer sello dedicado a este sabio judío apareció en
Polonia en 1959. Por su parte, el primer empleo fila
-
télico de su famosa ecuación corresponde a un valor
emitido por Vietnam el 14 de marzo de 1979.
Sí me gustaría resaltar que, pese a los bulos que
circulan por ahí (que incluso lo presentan como fir
-
mante de una carta falsa al grupo Majestic —encar
-
gado supuestamente de encubrir los platillos volan-
tes estrellados en los años cincuenta— defendiendo
su existencia), Einstein nunca se mostró interesado
en el fenómeno ovni (Fig. 2), aunque no tenía ningún
problema en admitir que nuestros planetas vecinos
pudieran estar habitados por seres inteligentes. En
una entrevista concedida en 1962, sugirió que las
comunicaciones interplanetarias no serían por radio
sino por rayos de luz.
Sobre religión, Einstein rechazaba tajantemente el
ateísmo inclinándose, como comentó a un rabino ale-
mán que le preguntó al respecto en abril de 1929, en
creer en el Dios imaginado por el filósofo Spinoza,
aquel que se revela en la armonía de todo lo existen-
te. Descartaba un Dios involucrado en el destino y
las acciones de nuestra humanidad, respondiendo a
las plegarias de sus seguidores.
En las postrimerías del siglo
xx
y hasta su muerte
en 2018, el heredero icónico de Einstein fue el físico
inglés Stephen Hawking, no en poca medida por su
ejemplo de superación por la enfermedad terminal
que le aquejaba, la ELA. Su primer encuentro con la
fama popular le llegó tras la publicación de su libro
de divulgación cosmológica
Breve historia del tiem-
po
(1988).
Aunque nunca ha comentado específicamente el
fenómeno ovni, ya en ese libro escribe que la visita
Un escéptico en mi buzón (y 4):
Stephen
Hawking
Luis R. González
Fig. 1
Fig. 2
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de seres extraterrestres, de producirse, sería mucho
más obvia y probablemente, más desagradable, en
plan conquista (por la gran diferencia tecnológica
entre nuestras civilizaciones). Añade las críticas ha-
bituales de por qué los supuestos alienígenas nunca
se presentan ante testigos dignos de crédito y seña-
la que, si estuviesen tratando de avisarnos de algún
peligro inminente, no estarían siendo efectivos. En
años siguientes comentaba que la ausencia de visi-
tantes alienígenas quizá se debiera a que la inteligen-
cia no resulta demasiado útil para la supervivencia.
Pese a ello, respaldó firmemente iniciativas como el
Proyecto Breakthrough Starshot que pretende enviar
sondas diminutas hasta el sistema estelar de Alfa
Centauri, así como todo tipo de proyectos SETI.
Pero ciñámonos a la filatelia. El primer sello con
una efigie de Hawking que he podido encontrar es
dentro de una serie de veinte valores dedicada a los
«Visionarios del siglo
xx
» (Fig. 3), puesta en circu-
lación el año 2000 por una isla del Pacífico, Palaos.
Junto a él aparecen Carl Sagan, los hermanos Wright
y también Nikola Tesla o Madame Curie.
Ese mismo año (Fig. 4), Zambia también le dedica
un valor dentro de su serie sobre el Milenio, men-
cionando sus ideas novedosas sobre el universo y
los agujeros negros. Otros países fueron sumándose,
como Djibouti en 2006 y Mozambique en 2008.
También aparece en hojitas y bloques, como el
emitido por Guinea en 2007 (Fig. 5, arriba) que lo
incluye entre las personalidades que trabajan con
-
tra la pobreza y en defensa del medio ambiente…
aunque no he sido capaz de encontrar declaraciones
suyas relevantes al respecto. En 2010, Guinea volvió
a incluirlo a la hora de conmemorar al telescopio es-
pacial Hubble (Fig. 5, abajo).
Hawking fue un cosmólogo de enorme perfil me
-
diático. Incluso apareció en series de televisión como
Star Trek
(en una partida de póker junto a Newton,
Einstein y Data-TNG, temporada 6, número 26),
The
Big Bang Theory
(hasta en siete ocasiones) y tam-
bién en dibujos animados como
Los Simpsons
y
Fu-
Fig. 3
Fig. 4
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turama.
Su gran explosión filatélica llegó ya en las
postrimerías de su vida. Entre 2017 y 2018 (el año
de su fallecimiento) pueden contarse hasta diez emi-
siones de distintos países. Comentaré las que más me
han llamado la atención.
Algunas, como la emisión de Chad de 2017 (Fig.
6), ponen el foco en su minusvalía. Otras resaltan sus
trabajos sobre agujeros negros y la famosa imagen de
su breve viaje en ese avión especial que permite a la
gente experimentar durante bastantes segundos una
sensación casi de ingravidez (Fig. 7). Generalmen-
te se emplean retratos y dibujos, pero en ocasiones,
como un Sobre Primer Día de Mozambique en 2018
(Fig. 8), se aprovechó una fotografía.
En el caso de la hoja bloque de Sierra Leona pues
-
ta en circulación en 2017 (Fig. 9) se menciona ese
proyecto para enviar sondas diminutas en vuelos in-
terestelares impulsadas por velas solares. Y, aunque
como hemos visto, Hawking no pensaba que los vi-
sitantes extraterrestres vayan a ser muy amistosos,
Níger no dudó en dedicarle en 2018 un Sobre Primer
Día donde nos lo presentaba dándole la mano a uno
de ellos. (Fig. 10).
Cerraremos este artículo (y esta serie) con la única
emisión donde se juntan ambas figuras de la Física,
la que la isla británica de Man dedicó en 2017 al cen-
tenario de la Teoría de la Relatividad, con seis bellos
valores (Fig. 11).
Inserto
Otro de los grandes científicos y divulgadores con
quien más he disfrutado ha sido el físico teórico nor-
teamericano Richard Feynman (1918-1988) y sus li-
bros autobiográficos. Por desgracia, solo he podido
localizar dos valores filatélicos dedicados a su perso
-
na, insuficiente para merecer un artículo propio, pero
desde luego, imposible de pasar por alto.
En 2009, y para conmemorar el Año Internacional
de la Ciencia, el archipiélago africano de São Tomé
e Príncipe lo incluyó junto a Linneo, Darwin y Eins
-
tein en una hojita bloque (Fig. 12).
Años más tarde, los servicios postales de su patria
Fig. 7
Fig. 8
Fig. 5
Fig. 6
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natal, Estados Unidos, anunciaron el 14 de agosto
de 2004 la próxima emisión de un sello en su honor
(Fig. 13) dentro de una emisión de cuatro valores de-
dicada a científicos de aquel país. Casualmente, ese
día se celebra el Día de la Independencia de Tuvá, un
pequeño país en el Asia central limítrofe con Mon-
golia y que el propio Feynman trató durante años de
poder visitar (precisamente inspirado por sus famo-
sos sellos triangulares), como nos contó en su libro
Tuva or Bust!
(1991) su buen amigo Ralph Leighton.
Fig. 9
Fig. 10
Fig. 11
Fig. 12
Fig. 13