“NEGACIONISMO, CÓMO ESTAR EN LA LUNA SIN IR A ELLA…”
Del negacionismo más burdo se puede aprender bastante, como ya nos enseñara el profesor y divulgador Eugenio Manuel Fernández en su libro “La conspiración lunar ¡vaya timo!” (Laetoli), donde convierte cada supuesto argumento a favor de la teoría conspiracionista en un ejercicio de física, de matemáticas o de lógica. Tras deshacer todas estas falacias, aduce que la Unión Soviética nunca negó la conquista de la Luna, y eso que probablemente eran los más interesados en desprestigiar el logro estadounidense.
El conocimiento siempre se puede poner a prueba, no es una verdad revelada a unos cuantos. Y con este conjunto de conocimientos, en teoría, deberíamos ser capaces de refutar cualquier teoría estúpida… o no. Es cierto que la mayoría de las dudas que son capaces de formular los negacionistas son fáciles de refutar. Pero me pregunto hasta qué punto se deben guardar datos, no solo para la experimentación o investigación, sino también para calmar las ansias de aquellos que lo van a negar por sistema. Una tarea así me parece gigantesca.
Me lleva ello a la memoria lo que lleva haciendo desde hace casi 20 años el valenciano Vicente-Juan Ballesteros Olmos con su inmenso archivo “UFO fotocat”, con la intención de recopilar con minuciosidad forense los datos de toda fotografía de supuestos ovnis a nivel mundial. Un esfuerzo brutal con más de 12000 casos, más de 200 archivadores, 40 GB de datos, y ninguna evidencia de visita extraterrestre. Siempre me ha sorprendido el tesón de Vicente-Juan y sus colaboradores por documentar estos supuestos avistamientos. Sobre todo ahora, cuando la simple observación de imágenes borrosas, que en su día pudieran llegar a portada de tabloides, teniendo la tecnología actual, puede producir risas. ¿Cuántos de estos registros son irrelevantes, y cuáles podrían ser útiles para documentar un verdadero caso ovni? Nadie lo sabe. Quiero recordar que el escepticismo en España y en otras partes del mundo proviene de ufólogos que tenían fascinación por este mundo, y que un día se aburrieron de mirar fotografías borrosas y de leer historias inventadas.
En el número 51 de El Escéptico se habla mucho de educación y pensamiento crítico. Los escolares de hoy serán testigos de hechos históricos, y muy probablemente también lo sean de corrientes de opinión que inventen sobre cosas que hoy día pensaríamos que es absurdo negar. Y es posible que no haya un registro explícito de ello. Es posible que el disparate se pueda contabilizar en costes materiales y, lo que es peor, en vidas perdidas, como lo hace ya la negación del calentamiento global, o de la eficiencia de las vacunas. En este boletín hemos recopilado estos artículos, junto a noticias de nuestra asociación en particular, y del pensamiento crítico en general. ARP-SAPC guarda una biblioteca digital, la mayor en castellano, que almacena documentación sobre todo tipo de disparates que ha inventado o negado la humanidad, con total independencia. Ayúdanos a seguir esta labor.
ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico