Edición 2012 - Número 256
Javier Cavanilles
(Entrevista publicada originalmente en la bitácora Desde el más allá (más o menos)."
Si Harry Houdini hubiera dejado un heredero, sería James Randi. Como el famoso escapista, el mago nacido en Ontario (1923) ha combinado su talento para el ilusionismo con su lucha contra los farsantes. Esta semana, dentro de una gira europea que culminará en el Congreso Mundial de Escépticos (18 de mayo, en Berlín), ha recorrido media España. Hoy se despedirá de estos lares con una conferencia en Bilbao (auditorio de la Universidad de Deusto, 19 h.). El pasado viernes, antes de participar 'Escépticos en el Pub' organizado por ARP-SAPC en The Irish Corner de Madrid, perdió el tiempo concediéndome una entrevista. Estoy que si me pinchan no me sangran un coágulo.
Pregunta: - En primer lugar, me gustaría que nos contara qué hace por España. ¿Ha venido a comprobar si se están cumpliendo las predicciones del Calendario Maya?
Respuesta: - No, en realidad estoy haciendo una pequeña gira por Europa aprovechando que el día 18 comienza en Berlín el Congreso Mundial de Escépticos. Todos los años intento hacer uno o dos viajes fuera de Estados Unidos para ver cómo son las cosas en otros lugares. La verdad es que me sorprende ver tanta actividad y la solidez del movimiento escéptico. Esas giras me ayudan a aprender mucho, ya que me permite conocer a gente muy interesante, enfrentarme a nuevas preguntas, otros puntos de vista y otros problemas...
P: - Entre otras cosas, participó usted el pasado martes en el Neuromagic (Vigo), en el que científicos y magos se sientan juntos. ¿Qué puede aprender un científico de un mago?
R:- El ilusionismo es el arte de engañar, y nuestro mejor aliado es el cerebro de nuestro público. Los magos siempre hemos utilizado las debilidades del cerebro para llevar a cabo nuestros trucos. Sabemos muy bien, por ejemplo, cómo funciona la atención. Ahora los neurólogos se han dado cuenta de que estudiando nuestras rutinas también pueden aprender mucho sobre los mecanismos cerebrales. Creo que es una alianza muy beneficiosa para ambos (*).
P:- ¿Cuál es la peor rama de la pseudociencia?
R:- Aunque todas las pseudociencias funcionan más o menos igual, para mí las más peligrosas son las que tienen que ver con la medicina, por el daño que pueden hacer a la gente. Venden productos que no sirven de nada y que saben que no sirven de nada, y se los dan a gente que tiene problemas muy serios y que está desesperada. Desde la homeopatía hasta los curadores por la Fe... Me parece muy triste.
P:- Usted derrotó en el escenario y en los tribunales a Uri Geller y aun así hay gente [entre ellos Eduardo Punset, dicho sea de paso] que sigue creyendo que es capaz de doblar cucharas con la mente. ¿Cómo es posible?
R: - Uri Geller es un mago, y yo diría que no es precisamente uno de los mejores. De hecho, sus trucos no sólo podría hacerlos un chaval de 12 años, sino que yo he ensañado a chicos de 12 años a hacerlos. El problema es que Uri Geller es también un negocio millonario, que tiene detrás a una importante agencia de comunicación, asesores... todo lo necesario para que el negocio siga funcionando. Le da igual cuántas veces le desenmascaren, es su trabajo. Y a la prensa le encanta lo que hace, da audiencia, que parece ser lo único que les importa a algunos periodistas.
R:- Pero cómo es posible que se desenmascare a una persona y se siga creyendo en ella. Por ejemplo, pasa con la homeopatía: no hay un solo informe que avale su utilidad, y mueve millones. Además, parece que cada vez es más popular.
R:- Sí, y no hay absolutamente nada que haga pensar que diluir una sustancia en agua hasta que desaparezca pueda ser un remedio. El desafio de James Randi incluye un millón de dólares para aquel que pueda demostrar que existen poderes sobrenaturales. A los homeópatas les planteamos una prueba muy fácil: enseñarles varias pastillas y ellos deben decir cuál tiene propiedades homeopáticas. Lo intentaron una vez en un programa de televisión y fracasaron, y no quieren volver a intentarlo. Lógico, la homeopatía es un timo. A veces me dicen que quién soy yo para decir eso, si solo soy un mago. Pero que yo sea mago no tiene nada que ver, lo que sí tiene que ver es que no hay un solo estudio serio que avale su funcionamiento.
P:- Lo mismo podría decirse de las demás pseudociencias.
R:- Es cierto, y es un problema grave. Creo que la culpa la tienen sobre todo y ante todo los medios de comunicación. Quieren la historia para ya y mientras más llamativa mejor, y se preocupan poco de si es verdad o no. En la James Randi Educational Foundation les ofrecemos a los periodistas que acudan a nosotros cuando tengan alguna duda, pero pocos lo hacen. Parece no quieran quedarse sin noticia.
P:- ¿Es la religión un tipo de pseudociencia?
R:- Nunca he ocultado que soy ateo, y no critico que la gente crea en Dios, pero la religión es una pseudociencia más, aunque a algunos les moleste. Además creo que puede ser dañina, ya que chantajea a la gente con la idea de que hay algo más allá de la vida, sabiendo que es una gran preocupación, y que ellos dicen tener la llave para solucionar sus problemas. Yo creo que después de la vida no hay nada y vivo muy tranquilo y eso que tengo más de 80 años.
P:- Recientemente, se habló mucho de que había 'salido del armario'. ¿No es triste que eso siga siendo noticia?
R:- En realidad, nunca he salido del armario, ya que jamás he ocultado que fuera homosexual. Mi familia, mis amigos, mis compañeros de trabajo... todo el mundo lo sabía y lo aceptaban como lo que es, algo absolutamente normal. Lo que pasa es que mi próximo libro, Un mago en el laboratorio, es mucho más autobiográfico que cualquier otro que haya escrito, así que hablo de eso. No ha tenido nada que ver con hacer activismo, pero mucha gente -sobre todo jóvenes- me escribió diciéndome que hablar abiertamente de mi homosexualidad les ayudó a asumir su condición y, la verdad, eso es algo que me emocionó. Afortunadamente las cosas están cambiando, el matrimonio homosexual se extiende y hasta el presidente Obama habló de eso, pero todavía quedan muchos lugares en los que no. Espero que mi ejemplo pueda ayudar a cambiar algo las cosas.
P: - En octubre del año pasado, su compañero Deivy Pena fue detenido por utilizar durante décadas la identidad de un hombre llamado José Luis Álvarez. Usted siempre se ha dedicado a desenmascarar fraudes, ¿no cree que debería dar una explicación?
R:- Por supuesto, y la daré. El día 29 de este mes, Pena tendrá que declarar ante el juez y yo estaré a su lado. De momento, el abogado nos ha dicho que es mejor que guardemos silencio hasta que salga la sentencia. Cuando eso ocurra, por supuesto que compareceré y daré una explicación.
(*) James Randi es un de los magos que aparecen en Los engaños de la mente (Ed. Destino), de Stephen Macknik y Susana Martínez Conde, un libro magnífico para darse cuenta de lo leños que somos por muy listos que nos creamos.
URL: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/desde_el_mas_alla/2012/05/14/lo-que…