Capítulo 1. Las leyes homeopáticas
Dentro del nutrido y caótico enjambre de las mal llamadas "medicinas alternativas" existen dos que destacan por su prestigio y por el aura de respetabilidad que las rodea: la Homeopatía, creada por Samuel Hahnemann en 1796, y la Acupuntura, la varias veces milenaria técnica terapéutica china. Mientras las demás pseudomedicinas de la Nueva Era exhalan cierto tufo a fraude desde el primer saludo y dan siempre la impresión de ser modas pasajeras, burdos curanderismos o meras manías, estas dos aparentan haber resistido victoriosamente la prueba del tiempo. Y lo que es más importante, sus resultados terapéuticos parecen ser consistentes (aunque sobre esto hablaremos más adelante).
Pero dejaremos la acupuntura para otra oportunidad, pues hay mucho que decir acerca de la Homeopatía. Y que mejor que empezar por una definición:
Homeopatía es la medicina que trata del estudio, diagnóstico y tratamiento del terreno humano enfermo, conforme a la Ley de la Semejanza. (José Barros–St.Pasteur: "Homeopatía, Medicina del Terreno". Ediciones de la Biblioteca. Caracas, 1985. Página 16).
La Ley de la Semejanza suele atribuírsele a Hipócrates de Cos, quien al parecer reconocía que se podía curar por los contrarios (Contraria Contrariis Curantur) o por las similitudes (Simillia Simillibus Curantur). Curar por las semejanzas significa que la curación debe realizarse en forma similar a como procede la naturaleza. Sin embargo, resulta curioso el hecho de que Hipócrates nunca enuncie dicha ley en las obras que se le atribuyen, como también lo es que la suposición de que Hipócrates alguna vez la empleó como recurso terapéutico se base únicamente en una interpretación arbitraria de algunas líneas de sus textos. Por lo visto, esta Ley también fue conocida por Galeno, pero al parecer no fue muy aficionado a emplearla. En el siglo XVI es reactualizada por Paracelso, aunque contaminándola groseramente de magia y supersticiones medievales al aplicarla según las signaturas, es decir buscando algún parecido del producto natural con alguna característica del enfermo.