Javier Armentia: "La homeopatía no debería venderse ni como medicina alternativa; es perder el tiempo"
La directora de la Agencia Española de Medicamentos dice que los productos homeopáticos son medicamentos igual que todos los demás y que así lo establecen varias directivas comunitarias. ¿Coincide con esta afirmación?
No lo son, y la misma reglamentación de los medicamentos los considera diferentes. El otro día, ella misma declaraba en una entrevista en El Mundo: "No todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia, depende del tipo que sea. Algunos, los que no hacen reivindicación de una indicación, es decir, no dicen que vayan a tratar algo concreto, no tienen que demostrar eficacia porque no hacen una alegación terapéutica. Aquellos que sí lo hacen, sí lo tienen que demostrar". O sea, que tan iguales no son. Un medicamento convencional no solo tiene que ser inocuo y seguro, sino que además ha de poder demostrar su "eficacia terapéutica". Los homeopáticos se escapan, y lo han venido haciendo desde hace años. Por ejemplo, desde 2012 solamente 12 medicamentos se habían dado de alta en la AEMPS, todos usando el método simplificado en el que no tiene que demostrar eficacia alguna. La nueva reglamentación va a ser el coladero para los, según las industrias homeopáticas, cerca de 19.000 medicamentos (la AEMPS dice que unos 6.000) que pasan a tener el nihil obstat sin una sola demostración de eficacia terapéutica. Una vergüenza. Amparada, pues sí, por reglamentaciones europeas.
¿Por qué es tan crítico con estos productos? ¿Son inútiles o peligrosos?
Sí. Por varias razones. La homeopatía es una invención, en tres razones. Primera: la homeopatía es una teoría de la enfermedad y de su cura errónea. Se basa en una idea falsa del origen y la evolución de las enfermedades, lógico, porque hace 2 siglos, Hahnemann no sabía que existen microbios patógenos, ni se conocían enfermades genéticas... Los homeópatas no han evolucionado nada desde una idea de que la persona se pone mala con unos síntomas, por una especie de equilibrio de energías vitales y humores que tiene que ver con teorías precientificas, pero nada que ver con lo que la ciencia sabe de la etiopatología, o sea del verdadero origen de las enfermedades. Para colmo, tampoco es tan antigua como pretenden: dos siglos. Una estupidez de la era moderna. Segunda: la homeopatía se basa en un principio de similitud mágico que no es real: "Lo similar cura lo similar". Además no se basa más que en observaciones subjetivas para dictaminar qué efecto tiene un producto... Es todo magia simpática, nada que ver ni con las vacunas, ni con la farmacopea de verdad ni con la inmunología, como se quiere hacer creer. Tercera: para colmo, la idea de la extrema dilución del veneno para hacerlo inocuo pero más efectivo solo se podía entender en una era de influjos mágicos y energías sutiles, pero no tiene que ver con la química: en las disoluciones homeopáticas no hay medicamento, el principio activo no está presente ni un una sola molécula. Así que o es agua bendita o no hay manera de que tenga efecto.