Nota de la Redacción: El autor de esta crónica es Jesús Fernández, farmacéutico y titular de una oficina de farmacia. Su actitud crítica respecto a la homeopatía le ha hecho acreedor del premio de honor de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, el Premio Mario Bohoslavsky.
El pasado viernes 4 de marzo, participé en nombre de ARP-SAPC en el I Congreso de Estudiantes de Farmacia de la Universidad de Sevilla dentro de la mesa debate “La terapia homeopática, una mirada reflexiva”.
Me acompañaba desde el punto de vista escéptico, Ricardo Nalda, profesor e investigador de la Facultad de Farmacia de la Universidad Miguel Hernández de Alicante.
350 estudiantes de farmacia llenaban el salón de actos con un excelente trabajo por parte de la organización.
Tras una exposición “costumbrista” de Francisco Ruiz, farmacéutico comunitario de Sevilla intervine críticamente contra esta mancia, haciendo mención especial a las numerosas recomendaciones que desde instituciones como el Royal College de farmacéuticos británico o el Gobierno de Australia, aparecían para recomendar a los profesionales el no usar homeopatía e informar adecuadamente a los pacientes. Algunas notas de humor que resaltan lo absurdo de esta seudoterapia y de contrapunto, otras tristes como la intromisión en patologías graves como el cáncer o resultados funestos por el abandono de terapias científicas frente a estas mágicas.
Por lo reciente del asunto, mencioné la suspensión del máster en homeopatía de la Universidad de Barcelona.
Ricardo apuntaló desde un punto de vista científico-crítico mis afirmaciones, dejando muy claro que no hay motivo para que un profesional de la salud como es el farmacéutico, pueda recomendar ni dispensar “bolitas con agua con memoria que ya no tienen agua porque se ha evaporado”.
El representante de Boiron, Miguel Barelli, expuso lo de siempre: la "cantidad" de pacientes que utilizan homeopatía y la "cantidad" de médicos que la recomiendan (avalado por un estudio “independiente” pagado por ellos), la eficacia en tres patologías leves y cuatro estudios sin consistencia que no demuestran nada. Ninguna réplica a la supresión del máster de la Universidad de Barcelona, las recomendaciones gubernamentales expuestas ni las revisiones de estudios como la última del Profesor Paul Glasziou que revisó 176 estudios para 68 patologías con 0 (sí, cero) resultados positivos hacia la eficacia de la homeopatía.
El turno de debate y preguntas fue breve porque la organización nos quitó 15 minutos debido a fallos en la “intendencia” y creo que porque a los estudiantes le quedó muy clara la posición de esta mancia en su carrera profesional, más estudiando en una Universidad que no recoge en ninguno de sus planes de estudios esta seudociencia.