Edición 2011 - Número 1 (247) - 15 de enero de 2011
(Noticia publicada orginalmente en SINC -Servicio de Información y Noticias Científicas de la Universidad de Alicante)
Un nuevo trabajo, en el que ha participado Ana García-Osta, investigadora del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, describe el papel que desempeña el IGF-II en los procesos de consolidación de la memoria a largo plazo. El artículo se ha publicado en el último número de la revista Nature.
“Mediante estudios de microarrays (identificación de genes) comprobamos que el gen que codifica esta proteína aumenta en el cerebro de ratas expuestas a una sesión de aprendizaje. Al administrar localmente IGF-II en el hipocampo (zona del cerebro donde se adquiere y consolida la memoria) de estos animales, observamos que el animal refuerza la memoria y previene el olvido”, explica la investigadora del CIMA.
Por otro lado, el bloqueo de la expresión del gen del IGF-II en el hipocampo impide la formación de nuevas memorias, lo que demuestra que es una molécula esencial para que un recuerdo se forme y se consolide. “Creemos que el IGF-II puede ser una nueva diana para el diseño de terapias que mejoren la función cognitiva”.
Tras los resultados obtenidos, García-Osta trabaja en el CIMA en un proyecto de investigación que estudia si la administración de IGF-II es capaz de reducir la demencia en un modelo animal de la enfermedad de Alzheimer.
Fuente: Universidad de Navarra