Edición 2011 - Número 250
Entrevista al representante del colectivo "Restauración para la Casa Amarilla: primer centro primatológico del mundo"
1º. Para situarnos, ¿podrías explicar qué es exactamente la Casa Amarilla?
La Casa Amarilla es una casa tradicional canaria situada no muy lejos del Jardín Botánico, en el Puerto de la Cruz. Es famosa por haber acogido el primer centro de estudios primatológicos del mundo. Actualmente se encuentra abandonada.
2º. Hace unos meses concediste otra entrevista para El Escéptico Digital. ¿Qué novedades hay en torno al tema?
Por lo general, creo que el movimiento por la restauración de la Casa Amarilla ha ganado fuerza en los últimos meses. Esto se debe en parte a nuestra página de Facebook, que ha realizado una importante labor en este sentido a partir del legado fundamental de otras entidades como la Asociación Wolfgang Köhler o la Facultad de Psicología de la ULL. Por otra parte, la reciente publicación de un video en el que aparece la célebre Dra. Jane Goodall pidiendo la restauración de la Casa Amarilla ha puesto de relieve la importancia del recinto a nivel internacional. Además, el Tribunal Supremo se ha manifestado hace muy poco en favor de la declaración BIC de la casa frente a los recursos de la empresa Canary Property Promotions S.L., que quiere verla desaparecer. En esta situación, a los propietarios no les queda otra opción que negociar y permitir su restauración.
3º. ¿Ha variado en algo la postura de las Administraciones públicas la cercanía de las elecciones?
Lo cierto es que no, sigue existiendo el mismo desinterés. El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz aprobó el año pasado una serie de medidas para impulsar este asunto, como dar a conocer la casa entre los portuenses, dotar de medios a la Asociación Wolfgang Köhler, etc, sin que nada de esto se haya cumplido. De hecho, parece que existe cierta resistencia a la hora de comunicar el estado de la casa al Cabildo. Las administraciones públicas simplemente han decidido anteponer los intereses de los propietarios al cumplimiento de la ley. La Ley de Patrimonio Histórico de Canarias no se está cumpliendo, mientras tanto el clima y el paso del tiempo siguen haciendo su trabajo, y la casa continúa cayéndose.
4º. ¿Por qué se valora tan poco el patrimonio histórico-científico? La clase política local se pasa la vida intentando encontrar nuevos "ganchos" turísticos y da que pensar que se pase por alto uno tan importante.
Pienso que en Canarias, en general, existe cierta tendencia a buscar el beneficio fácil y rápido, además de un importante desprecio a la cultura, la ciencia y el conocimiento. Un paraje, una especie natural o un elemento del patrimonio pueden verse seriamente amenazados en su integridad si se interponen frente a un negocio económico. Resulta una lástima, teniendo en cuenta que las Islas son excepcionalmente ricas en naturaleza, historia y patrimonio. Al final, esta pérdida de riquezas y el desarrollo irracional acaban teniendo un alto coste económico, político y social, por lo que, a la larga, resulta mucho más caro.
5º. ¿Qué haría falta para que la tendencia hacia el olvido cambiara?
Canarias cuenta con elementos vinculados a la vulcanología, la astronomía, la antropología, la biología, la historia, la cultura y el patrimonio de un potencial turístico y económico tremendos. Una oferta turística amplia que aúne divulgación, concienciación y ocio es aquí posible. Esto es además algo de lo que podríamos salir todos beneficiados. Hace falta reivindicar esto, pero no podemos esperar que esto ocurra desde las administraciones públicas, porque sería de ilusos. Hay mucha gente en las instituciones que parecen no ser capaces de entender esto. Es la gente de la calle y las instituciones académicas las que deben de tomar el testigo y hacer las cosas por sus propios medios.
6º. ¿Qué hay que hacer para apoyar la iniciativa de defensa de la Casa Amarilla?
Me gustaría que la gente se animara a conocer un poco más la historia de la Casa Amarilla; da para una novela o una película de thriller científico. De hecho, existe un libro, "A Whisper of Spionage: Wolfgang Köhler and the apes of Tenerife", de Ronald Ley, que habla sobre esto. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial la casa fue objeto de muchos rumores, como el de servir de centro de telegrafía sin hilos al servicio del ejército, o como centro de aterrizaje para un zeppelín. El Puerto de la Cruz era por entonces un centro vivo y cosmopolita, habitado principalmente por ciudadanos ingleses y alemanes en tensión; se sucedieron los bloqueos portuarios y comerciales, intrigas diplomáticas, suicidios, traiciones, etc. Y por supuesto, también estaba el centro de primates. Todo ello en el marco de las Canarias de principios del siglo XX. Es una historia apasionante, y cuando la conoces, lo último que desearías es que esa casa desapareciera.