Edición 2012 - Número 251
Entrevista: Ismael Pérez y Borja Robert
Transcripción: Juan Soler Enfedaque
Se ha tenido que alterar algo el texto para que se haga más ágil la lectura, aunque se ha intentado transcribir lo más fielmente que se ha podido la entrevista.
En la web de ARP-SAPC tenemos un apartado donde se van colgando interesantes audios:
http://itunes.apple.com/es/podcast/pensando-criticamente/id403094975
Pasamos aquí la entrevista realizada a Andrés Carmona Campo con motivo de su charla en Escépticos en el pub (Madrid), de fecha de 5 de marzo de 2011, que dura unos 20 minutos. El vídeo de la charla se puede encontrar en: http://www.youtube.com/watch?v=-RfW8MAiMVE
IP: Bienvenidos todos a "Pensando críticamente", el podcast de ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, donde hablamos de ciencia y de pseudociencia, de lo racional y lo irracional, de la credulidad y el escepticismo. Como siempre está conmigo Borja, buenas tardes.
BR: Hola, buenas, qué tal.
IP: Y Borja nos va a presentar a nuestro invitado de hoy.
BR: Pues sí, voy a presentar a Andrés Carmona, mago, mentalista, filósofo y nuestro ponente de esta tarde de 'Escépticos en el pub', con el que vamos a hablar de magia, escepticismo y temas paranormales... bienvenido.
AC: Muchas gracias.
IP: ¿Cuánto tiempo llevas haciendo magia?
AC: Magia, a nivel profesional no, porque no me dedico a ello como profesión. Es una afición en la que llevo muchos años, desde que tenía diez años (ahora tengo treinta y tres) cuando me regalaron la típica caja de magia Borrás, que me gustó mucho y desde entonces voy practicando; soy un "aficionado-profesional" ya que tengo mi propio trabajo independientemente de la magia.
BR: Mi primera pregunta es (un poco obvia) ¿todo tiene truco, verdad?
AC: Sí, aunque a los magos no nos gusta llamarlos trucos, solemos llamarlo "secreto" o "técnica", pero sí, para que todo el mundo nos entienda, sí, todo tiene un truco, una técnica secreta, más o menos habilidosa, que haga que parezca que ocurre algo que realmente no es. Es decir, que lo que el espectador percibe que está ocurriendo en el escenario realmente no está pasando; cuando la mujer se mete en la caja y se parte en dos realmente la mujer no está partida o cortada en dos partes, evidentemente, y sin embargo de lo que se trata es crear en la percepción del espectador que realmente eso es lo que está ocurriendo y por más que mire y se lo plantee no encuentre la explicación, aunque en el fondo se sabe que algún truco debe haber pero que está lo suficientemente bien escondido para que no se vea y para que se disfrute de esa ilusión, porque de lo que se trata es de ilusionar y no de engañar.
Eso es algo que quiero explicar en la charla que voy a dar: la diferencia entre la mentira (engañar) y la ilusión (que es lo que hacen los magos).
Los magos ilusionamos pero no engañamos, y de ahí mi crítica a los psíquicos, que éstos sí que engañan directamente.
BR: Y, posiblemente, algunos magos que hacen su espectáculo de magia, con sus efectos, etc., pero luego no lo aclaran lo suficiente o juegan con la ambigüedad de que tienen poderes...
AC: En el pasado sí que hubo más casos, pero ahora muchísimo menos. En lo que es la magia en general (el mago que hace aparecer pañuelos o palomas, que corta una cuerda por la mitad y luego está entera, etc.) no hay ninguno que quiera hacer creer que tiene poderes auténticos y pretenda que te lo creas, cuando, por ejemplo, su mano está vacía y aparece de repente una varita mágica. Eso, hoy en día, sería imposible. Tal vez en la Edad Media sí que hubiera podido ser posible que alguien pudiera creer que de verdad eso era auténtica magia. Hoy en día todo el mundo tiene suficientes conocimientos de física, química, etc., como para saber que es imposible que una cosa se materialice o desmaterialice.
Pasa más en la rama de magia que llamamos "mentalismo", en la que sí que hay personas que pueden acabar creyendo que lo que han visto en el escenario es auténtico, que no hay un truco sino que de verdad se ha leído la mente, se ha predicho el futuro o se han movido objetos con la mente.
¿Por qué puede ocurrir esto? Porque los conocimientos de Psicología no están lo suficientemente extendidos entre la sociedad y hay todavía mucha confusión entre lo que es auténtico y lo que no deja de ser mito o fabulación en Psicología (por ejemplo, el mito del 10% del cerebro, hay aún mucha gente se lo cree, y que cree que los psicólogos dicen que es auténtico, pero en realidad es simplemente un mito), mientras que todo el mundo conoce las bases básicas de la física y de la química.
Sí, puede haber gente que crea que lo que ve en un espectáculo de mentalismo es cierto.
El mentalismo es una parte de la magia y tiene su parte importante de truco, y de lo que se trata es de ilusionar.
Hay entre los mentalistas la polémica de que si hay que decir que todo es espectáculo y que no hay nada auténtico, o si no hay que decirlo, que es lo que piensan la mayoría de los mentalistas, esto es, que no hay que decirlo descaradamente y que hay que jugar con la ambigüedad porque para que un espectáculo de magia funcione el espectador tiene que entrar en esa atmósfera mágica y dejarse llevar por el espectáculo... si directamente se le dice que todo es falso es difícil que el espectador entre en esa atmósfera; es como si al ver una película constantemente te recuerdan que hay efectos especiales: eso haría que no te involucres y emociones.
Pero los magos piensan que el mero hecho de que algo se haga en un escenario es ya indicativo de que lo que se va a ver no es cierto, que es un arte como lo que se puede ver en teatro, cine o en una representación. No hace falta explicar o decir que lo que se va a ver no es cierto, que simplemente es un espectáculo porque el hecho en sí de que se esté haciendo en un escenario es prueba más que suficiente y que no hace falta decirlo.
Aunque de todas maneras hay magos que o bien sí que informan descaradamente, como Banachek y otros mentalistas, diciendo "yo no tengo poderes, hago un tipo de magia que se llama magia-mental", o bien, como Anthony Blake, que usan esas frases ambiguas (“Todo lo que han visto ha sido producto de su imaginación, no le den más vueltas, no tiene sentido”), que en el fondo lo que te quieren decir es que no ha ocurrido nada sobrenatural sino que tú te lo has imaginado, porque se ha jugado con la percepción y la psicología, y se ha conseguido que parezca eso.
Creo que la inmensa mayoría de magos son gente honrada, que ama a su arte, y que no hace un mal uso de la magia.
Ahora bien, lo que sí que hay, curiosamente, es gente que no quieren llamarse a sí mismos magos pero que usan los trucos de los magos para hacer creer que tienen auténticos poderes paranormales. Eso es algo que hay que criticar desde la magia porque es un uso no ético, inmoral, del arte de la magia; es como si una persona con la habilidad en la magia para coger las cartas, mezclarlas, marcarlas, etc., se va a una mesa de póquer y engaña a los demás jugadores. Eso es un mal uso de las habilidades que se utilizan en magia.
Hacer creer que tienes poderes mágicos, poderes auténticos, y que de verdad lees la mente o que doblas cucharas cuando en realidad estás usando un truco de magia, es algo que en el mundo de los magos está muy mal visto. Como el caso de Uri Geller, que hizo eso.
Uri Geller era un mago que descaradamente hizo creer que tenía poderes en vez de decir que eso era un juego de magia.
Y luego, magos que como magos hagan magia y al mismo tiempo digan que tienen auténticos poderes mentales, ha habido algún caso pero dentro del mundo de la magia se ha considerado polémico.
La magia empieza cuando entras en el espectáculo, y acaba cuando sales de él. El mago es mago mientras hace el espectáculo... afuera es una persona normal y corriente, y no tiene que ir por ahí haciendo creer que es capaz de hacer aparecer conejos de la nada en la vida cotidiana, ni tampoco leer el pensamiento ni cosas de esas.
IP: ¿Es fácil engañarnos con trucos, o es muy complicado?
AC: Engañar a los sentidos, provocar ilusiones, es fácil porque de hecho es cotidiano; ilusiones ópticas tenemos todos los días, si simplemente miras las vías del tren sabes que son paralelas, sin embargo te parece que se van a juntar a lo lejos, la ilusión óptica se provoca sola. Cotidianamente los sentidos nos están 'ilusionando', teniendo pequeñas alucinaciones, distorsiones, en los sentidos de la vista, el oído... a veces te parece que suena el móvil y no es así. Esto es cotidiano, y los magos usamos mucho todas las leyes de la percepción para manipularlas y que parezca que está sucediendo algo que realmente no está ocurriendo.
¿Es fácil, o difícil? En algunos casos es relativamente fácil y en otros difícil. Hay técnicas en magia que son muy complicadas, que requieren muchísima práctica y habilidad, a veces incluso un poco de riesgo (en el sentido de que el espectador puede que no responda como tú esperas, o que te vea el truco directamente, o que te falle el truco). En general lo que se requiere es mucha práctica, mucho trabajo.
BR: Igual la pregunta es un poco tonta ¿tú sabes hacer aparecer cosas con las manos? 'Producciones' creo que se llama.
AC: Sí, es algo típico. Los efectos en magia se pueden clasificar en unos cuantos, hay producciones y desapariciones, cosas que se rompen y que se recomponen o arreglan, adivinaciones y predicciones... habría muchos más efectos.
BR: Hacer aparecer 20 euros es tan bonito y tan visual... si fuera verdad yo no tendría dinero en el banco...
AC: Efectivamente, y no deja de ser una ilusión... la verdad es que es muy vistoso.
BR: Y otra duda sobre magia, ¿tienes algún efecto, truco, algo que consideres que es tu favorito o que crees que es buenísimo?
AC: Sí, todos los magos tenemos algunos juegos favoritos, porque nos gustan mucho, o porque estamos tan acostumbrados a hacerlos y nos salen muy fácil, o por lo que sea, y son los que casi siempre uno hace. A veces haces el que sabes que gusta más a la gente, aunque a ti no sea el que más te guste. Para mí algunos juegos son muy bonitos y sin embargo para el público no tienen el mismo efecto.
BR: ¿Hay magia para magos?
AC: Sí, nosotros distinguimos entre los magos y los profanos, los que no entienden de magia. El mago, como ya sabe, es más difícil que se ilusione; va percibiendo por dónde va el secreto. Hay magos que están especializados en magia para magos, hacen juegos que engañan a los propios magos... entre magos eso es un reto.
BR: Es que ser capaz de engañar a otro mago, eso debe ser...
AC: Realmente hay magos a los que se les puede engañar con trucos muy sencillos, precisamente porque son tan obvios que no caen que el truco pueda ser algo tan simple. El espectador normalmente piensa en las mangas, los dobles fondos y en los compinches, que son las tres soluciones que casi siempre le vienen a la mente. Por eso, si ves un buen mago, normalmente verás que se remanga las mangas para romper esa solución espontánea que suele venirle al espectador. Y sin embargo, a un mago profesional le puedes engañar llevando algo a la manga, precisamente porque nunca pensaría que lo hicieras así, más bien optaría por técnicas super enrevesadas y no caería en que era lo más sencillo.
IP: Desde tus concimientos de magia, ¿hay algún fenómeno paranormal que no podáis reproducir los magos?
AC: No. Personalmente, hay efectos que no sé cuál es el truco, que no sé cómo se hace, pero sé que hay un truco detrás. Yo creo que no existe ningún fenómeno supuestamente paranormal que no pueda ser reproducido por un mago, por la simple explicación de que todo puede ser reproducible por un juego de magia... es más, quien sea capaz que lo haga delante de magos y si ninguno de ellos puede decir el truco habría que reconocérselo; pero yo aseguro que no hay absolutamente ninguno.
BR: ¿Y cuál es la diferencia entre un mago, entendido en el sentido tradicional, y un mentalista?
AC: Los dos son magos. Hay varios tipos de magia y se pueden clasificar de varias maneras, por ejemplo, por la distancia del espectador al mago y de esta manera habría tres tipos: la magia de cerca (que es la que se hace en una mesa, rodeado de gente), close-up que llamamos los magos; estaría la magia de escenario (que se hace en un teatro donde hay un escenario y el público está sentado en las butacas); y hay una intermedia que se llama magia de salón, que está entre ambas.
También se podría clasificar por los objetos que se usan, como la cartomagia (cartas), numismagia (monedas), magia general (pañuelos, cuerdas, objetos de menor tamaño), grandes ilusiones (la mujer partida en dos y esos tipos de juegos de magia)...
Y por el efecto, en este sentido el mentalismo es un tipo de magia caracterizado por el tipo de efectos concretos que realiza, y la caracterización concreta es que son juegos de magia en los que el efecto simula supuestos poderes mentales, como podrían ser la telepatía, la precognición, la telequinesia, etc. A un mago mentalista no le verás nunca hacer aparecer una paloma, ya que eso queda fuera de su ámbito (eso quedaría más en la magia general)
El mentalismo es un tipo de magia cuyos efectos están orientados a aparentar poderes mentales, como los que he dicho anteriormente. Pero no deja de ser una rama de la magia que está especializada en ese ámbito y que intenta reproducir ese tipo de fenómenos.
No es algo distinto de la magia, aunque sea algo particular. Si bien es cierto que hay mentalistas que intentan no parecer magos porque creen que eso refuerza más el tipo de espectáculo que hacen. Para mí es respetable siempre y cuando no pasen la línea roja de hacer creer que de verdad no son magos y que lo que hacen es auténtico.
BR: Y otra cosilla, aunque a lo mejor no nos lo puedes decir (por profanos), ¿son muy diferentes las técnicas del mentalista y del mago en general?
AC: Cada tipo de magia tiene unas técnicas distintas, incluso esas técnicas cambian en función de la psicología del público al que va dirigido... no es lo mismo la magia infantil (que va orientada a los niños) que la magia para adultos. En todos los tipos de magia hay tanto técnicas de habilidad como de psicología, y en el mentalismo esta última se usa más y tiene más fuerza. Aunque, por ejemplo, en las cartas también se puede usar la psicología, sí que es verdad que cada rama de la magia tiene técnicas específicas.
IP: Al principio has citado a los psíquicos, supuestos, ¿qué sería un psíquico?, ¿un mago que ha pasado la línea roja que has indicado? y ¿cómo puede el espectador distinguirlo? (si es que se puede).
AC: En el ámbito anglosajón llaman Psychics a personas que pretenden hacer creer que tienen auténticos poderes sobrenaturales (que son capaces de leer el pensamiento, adivinar el futuro, etc.). Estas personas lo que hacen es usar trucos de magia y secretos usados en mentalismo para aparentar todo ese tipo de cosas.
¿Son magos? No en el sentido de ir a un escenario a hacer un espectáculo de magia, ya que se presentan como gente normal y corriente que, por lo que sea, tienen poderes especiales y se dedican a exhibirlos y a cobrar por ello. A mi modo de ver cometen un fraude porque están engañando descaradamente. Para entendernos, si en una película de terror tú te emocionas y pasas miedo, la película cumple su objetivo; ahora bien, si lo que ves te lo venden como una snuff movie, donde se supone que asesinan de verdad, pero en realidad es una película con sus efectos especiales: eso es un fraude. En el supuesto cruel de que alguien compre una snuff movie querrá ver algo real, y no se conformaría con unos buenos efectos especiales.
De la misma manera los psíquicos venden como realidad lo que no lo es. Uri Geller no decía "mirad qué juego de magia voy a hacer", ni nada por el estilo, sino que hablaba que de pequeño había tenido no sé qué y había adquirido una serie de poderes... estaba engañando y haciendo un uso totalmente inmoral de todo ello.
BR: Menos mal que llegó James Randi...
AC: James Randi se dio cuenta de que estaba viendo una estafa. Una persona estaba usando el legítimo arte de la magia para hacer algo que no es ilusionar, sino engañar. Esa es la diferencia entre el mago y el psíquico, porque el mago crea la atmósfera mágica, jugar con las emociones y percepciones, y hacernos pasar un rato entretenido, con emociones diversas (asombro, misterio, sorpresa, etc.), pero todo es un espectáculo. El psíquico engaña y quiere que de verdad pienses que tiene esos poderes.
IP: Para los profanos (los que no tenemos una formación en magia) sería recomendable que cuando veamos a alguien que nos diga que va doblar cosas con la mente, o moverlas y demás, y no está subido en un escenario y no se presenta como mago, se nos debería encender la alarma.
AC: Ojo: en un escenario, o en la calle, o en cualquier lugar…