Edición 2012 - Número 252
Ricardo Ruiz Rodríguez
(Artículo publicado originalmente en la bitácora Ricardo Ruiz Rodríguez, dermatólogo)
Desde que empecé a trabajar como dermatólogo hace 18 años nuestra especialidad ha cambiado de forma asombrosa: láseres, cirugía con control microscópico, detección digital precoz de cáncer de piel, botox, rellenos, nuevos fármacos para el acné y la psoriasis, tratamiento de cáncer de piel sin cirugía, etc. Nuevas tecnologías, nuevos fármacos, más eficacia y más seguridad.
Sin embargo, y aunque no resulte popular decirlo, las cremas antienvejecimiento no han tenido una evolución similar. Cada año surgen nuevas cremas “milagro” (este año toca las que proceden de la tecnología de las “células madre”). Estas cremas antienvejecimiento de hoy tienen algo en común con las de hace 20 años: su mínima eficacia. De hecho la molécula en crema más eficaz para mejorar la calidad de la piel sigue siendo el ácido retinoico, que tiene más de 20 años. Lo que sí ha mejorado es la textura, la calidad, y la estabilidad de estos productos. Pero su eficacia contra la flaccidez, arrugas o manchas, sigue siendo mínima.
Desde luego no incluyo en este grupo las cremas de protección solar, que sí han evolucionado mucho, siendo hoy mucho más eficaces y más agradables de usar que hace unos años.
URL: http://ricardoruizdermatologo.blogspot.com/2009/11/las-cremas-antienvej…