Edición 2012 - Número 253
Carlos Chordá Navarro
(Artículo publicado originalmente en la bitácora La ciencia es bella)
¿Pagaría usted más de 2 euros por un gramo de azúcar, sabiendo que lo puede comprar en el súper por menos de un euro el kilo? ¿No? Entonces, desengáñese: si usted es uno de los creyentes en la homeopatía, usted está comprando azúcar a un precio desorbitado. Tomemos como ejemplo el Oscillococcinum, un preparado (me niego a usar la palabra medicamento) homeopático muy consumido, que según los brujos homeópatas se utiliza como tratamiento preventivo y sintomático de los procesos gripales.
En el prospecto podemos leer lo siguiente:
OSCILLOCOCINUM se presenta en caja de 6 tubos - dosis de 1 gramo.
La sustancia activa en cada tubo -dosis de 1 gramo es: Anas barbariæ 200 K................. 0,01 ml
Los demás componentes por cada tubo - dosis de 1 gramo son sacarosa (0,85 gramos) y lactosa (0,15 gramos).
Es decir, en una pastillita de un gramo hay 0,85 gramos de sacarosa (azúcar, el que se pone en el café) y 0,15 gramos de lactosa (otro azúcar). Peso total, ¡un gramo! Pero cuidado, hay más: 0,01 ml de Anas barbariae 200 K. Es la clave de la pócima, la "sustancia activa", afirman los curanderos homeópatas. Con esta ínfima gotita empapan el excipiente azucarado. ¿Qué es la poción mágica conocida como Anas barbariae 200 K?
Durante la brutal epidemia de gripe española de 1918, el "médico" Joseph Roy creyó ver en muestras de fluidos corporales de pacientes con diversas enfermedades como gripe, cáncer, sífilis, tuberculosis... el mismo microbio: un coco doble (diplococo) con un curioso movimiento vibratorio, de ahí el nombre que le da: oscilococo. Pero si hay algo curioso en el microbicho es que ¡no existe! Se trataba de lo que se conoce como un artefacto en la observación, casi siempre causado por suciedad en los oculares o en los objetivos de los microscopios. Un detalle sin importancia que no importa a los chamanes homeópatas. Más detalles sobre el microbio que nunca existió en el monográfico de ARP-SAPC. Y ahí va la fórmula del brebaje, copiada tal cual del artículo de la Wikipedia:
1- Llenar una botella estéril de litro con una mezcla de jugo pancreático y glucosa.
2- Coger un pato silvestre, cortar su cabeza y extraer su hígado y su corazón.
3- Añadir a la botella 35 g del hígado y 15 g del corazón.
4- Dejar la botella en reposo durante cuarenta días; hígado y corazón se disolverán.
5- Llenar un recipiente limpio (no importa el tamaño) de agua ultra pura.
6- Añadir al recipiente una gota del extracto contenido en la botella.
7- Agitar enérgicamente ("sucusión" en la terminología homeopática).
8- Vaciar el recipiente.
9- Volver a llenar el recipiente con agua pura.
10- Repetir los pasos anteriores (agitación, vaciado y rellenado) 200 veces.
11- Usar el agua obtenida para empapar tabletas de lactosa de 5 mg.
El método usado para la dilución es el de Korsakov, aprobado por Hahnemann en 1832, que difiere del más habitual en que usa siempre el mismo recipiente, en lugar de tomar uno limpio cada vez y añadir una pequeña muestra de la dilución anterior.
Un momento, se estará diciendo. ¿Por qué se utiliza como fuente del microbio que nunca fue el corazón y el hígado de un pato? Porque así lo decidió el chamán Roy sin explicar el porqué. Genial, ¿a que si? Y ahora, y si quien está leyendo esto aprobó la química de 3º de la ESO y recuerda lo del número de Avogadro, caerá en la cuenta que el punto 10 del ritual de preparación lo que consigue es que no haya otra cosa que agua pura en el pomposamente llamado Anas barbariae 200 K. Incluso si en el hígado o en el corazón del pobrecito pato hubiera (que no los hay) los inexistentes oscilococos, la extrema dilución los haría desaparecer mucho antes de completarse la cifra de las 200 diluciones sucesivas. Ni una sola de las moléculas que han podido liberar las vísceras del ave están en el agua. Se llamará Anas barbariae 200 K, pero es agua. Agua pura con la que empapar las pastillitas de azúcar. Qué más da si son de 5 mg, como indica la Wikipedia, o de 1 g, como lo prepara la gigantesca multinacional del homeotimo Boiron.
Y ahora, unos sencillos cálculos: la presentación de 6 gramos cuesta 13,80 €, lo que hace un precio, para que nos entendamos mejor, de... ¡Azúcar a 2300 € el kilo! Buen negocio la homeopatía, para ser una "terapia" defendida en muchas ocasiones con el argumento de "es que las malvadas multinacionales farmacéuticas de la medicina convencional..." Vivir para ver, que decía el poeta.
(Se me ocurrió escribir esta entrada gracias a un comentario de mi amigo Luis Díaz Vilela durante la reciente mesa redonda que compartimos en el curso Ciencia y Pseudociencias en la Universidad de La Laguna).
URL: http://lacienciaesbella.blogspot.com/2011/11/azucar-de-lujo-mas-de-2000…