Campos
Eléctricos y Magnéticos Estáticos y Salud Humana: Preguntas
y Respuestas
Traducida
al español por Carlos Llanos (Red Eléctrica de España)
Resumen: Preguntas y respuestas
sobre la relación entre campos eléctricos y magnéticos estáticos
(corriente continua, DC) y salud humana (en particular cáncer);
incluye fuentes de exposición, resúmenes de estudios de laboratorio
y en personas e información sobre normativa.
Ultima modificación: 14-marzo-2000
Versión: 2.7.0
Autor: jmoulder@its.mcw.edu
Versión española: Traducida al español por Carlos
Llanos (Red Eléctrica de
España). Esta traducción no ha sido revisada por el Dr.
Moulder.
Notas organizativas:
- Las referencias a otras preguntas
se indican con la letra Q seguida del número de la pregunta;
por ejemplo, (Q16)
indica que hay más información en la Pregunta
16.
- Las referencias bibliográficas se muestran entre corchetes;
por ejemplo [1]
es una referencia a la segunda entrada en la sección M de
la bibliografía
comentada.
- Este documento de preguntas más frecuentes (FAQ) consta
de tres documentos: el Indice de Contenidos (toc.html), la
sección de Preguntas y Respuestas (QandA.html) y la Bibliografía
comentada (biblio.html).
Preguntas
y respuestas
1)
¿ Piensa alguien que los campos eléctricos o magnéticos estáticos
producen cáncer o cualquier otro problema de salud?
Aunque gran parte de la preocupación
sobre campos electromagnéticos y cáncer se ha concentrado
en la frecuencia industrial, microondas y radiofrecuencias,
se ha sugerido que los campos estáticos pueden producir o
contribuir al cáncer.
Hay muy poca base teórica para
sospechar que los campos estáticos puedan causar o contribuir
al cáncer o a cualquier otro problema de salud (Q17),
y muy poca evidencia de laboratorio (Q11,
Q12,
Q13,
Q15,
Q16,
Q23)
o epidemiológica (Q8,
Q9,
Q10,
Q23)
de una asociación entre campos estáticos y riesgos para la
salud humana.
2)
¿ Pueden considerarse todos los campos electromagnéticos comjo
iguales al evaluar si puede haber relación entre cáncer y
los campos eléctricos o magnéticos estáticos?
No. La naturaleza de la
interacción entre una emisión electromagnética y el material
biológico depende de la frecuencia de la emisión, así que
los diferentes tipos de emisiones electromagnéticas deben
ser evaluados de forma individual.
Los rayos X, luz ultravioleta,
luz visible, campos eléctricos y magnéticos generados por
los sistemas de energía eléctrica (campos de frecuencia industrial)
y campos magnéticos estáticos son todas emisiones electromagnéticas
diferentes, caracterizadas por su frecuencia o su longitud
de onda.
La frecuencia de una emisión electromagnética
es el ritmo con el cual el campo electromagnético cambia de
dirección y/o amplitud, y generalmente se mide en hercios
(Hz), siendo 1 Hz un cambio (ciclo) por segundo. La
frecuencia y la longitud de onda están relacionadas, y cuando
la frecuencia aumenta, la longitud de onda disminuye. Los
campos de frecuencia industrial son de 50 ó 60 Hz y tienen
una longitud de onda de unos 5.000 km. Por el contrario, los
hornos de microondas tienen una frecuencia de 2,54 billones
de Hz y una longitud de onda de unos 10 cm, y los rayos X
tienen frecuencias de 10^15 Hz y longitudes de onda mucho
menores de 100 nm. Los campos estáticos, o campos de corriente
continua (DC), no varían regularmente con el tiempo,
y se puede decir que tienen una frecuencia de 0 Hz y una longitud
de onda infinita.
La interacción del material biológico
con una emisión electromagnética depende de la frecuencia
de la emisión. Normalmente hablamos del espectro electromagnético
como si produjera ondas de energía. Esto no es estrictamente
correcto, porque algunas veces la energía electromagnética
actúa en forma de partículas más que como ondas; esto es particularmente
cierto para altas frecuencias. La naturaleza de estas partículas
electromagnéticas es importante, porque es la energía por
partícula (o fotón, como se denominan estas partículas) la
que determina qué efectos biológicos producirá la energía
electromagnética [62].
A muy altas frecuencias, características
del ultravioleta lejano y los rayos X, las partículas electromagnéticas
(fotones) tienen suficiente energía para romper los enlaces
químicos. Esta ruptura de los enlaces es conocida como "ionización",
y a esa parte del espectro electromagnético se le denomina
"ionizante". Los bien conocidos efectos biológicos de los
rayos X están asociados con la ionización de las moléculas.
A frecuencias más bajas, como las de la luz visible, radio
y microondas, la energía de un fotón está muy por debajo de
la que es necesaria para romper enlaces químicos. Esta parte
del espectro se conoce como "no ionizante". Como la energía
electromagnética no ionizante no puede romper los enlaces
químicos, no existe analogía entre los efectos biológicos
de la energía electromagnética ionizante y no ionizante [62].
Las emisiones de energía electromagnética
no ionizante pueden producir efectos biológicos. Muchos de
los efectos biológicos del ultravioleta cercano, luz visible
e infrarrojos dependen también de la energía del fotón, pero
están relacionados con la excitación electrónica más que con
la ionización, y no se producen a frecuencias inferiores al
infrarrojo (por debajo de 3 x 10^11 Hz). Las radiofrecuencias
y microondas pueden causar efectos en los tejidos, produciendo
calor. La eficiencia con la que una emisión electromagnética
puede inducir corrientes eléctricas, y por tanto generar calor,
depende de la frecuencia de la emisión y del tamaño y la orientación
del objeto que está siendo calentado. A frecuencias inferiores
a las utilizadas por la radio en AM (alrededor de 10^6 Hz)
las emisiones electromagnéticas se acoplan débilmente con
los cuerpos humanos y de animales y, por lo tanto, son muy
ineficientes para inducir corrientes eléctricas y generar
calor [62].
De este modo, en términos de posibles
efectos biológicos, el espectro electromagnético se puede
dividir en cuatro partes:
- La parte ionizante, donde puede haber
un daño químico directo (rayos X, ultravioleta
lejano).
- La parte no ionizante, que puede
subdividirse en:
- La parte de la radiación óptica, donde
puede darse la excitación del electrón (ultravioleta
cercano, luz visible, infrarrojo).
- La parte donde la longitud de onda
es más pequeña que el cuerpo, y puede haber calentamiento
a través de corrientes inducidas (microondas
y ondas de radio de alta frecuencia).
- La parte donde la longitud de onda
es mucho mayor que el cuerpo, y el calentamiento por
corrientes inducidas ocurre en raras ocasiones (ondas
de radio de baja frecuencia, campos de frecuencia
industrial y estáticos).
3)
¿ Tenemos que considerar tanto la radiación electromagnética
como los campos electromagnéticos al evaluar si puede haber
relación entre cáncer y los campos eléctricos o magnéticos
estáticos?
No. Las emisiones electromagnéticas
estáticas no producen radiación.
En general, las emisiones electromagnéticas
producen tanto energía radiante (radiación) como no radiante
(campos). La energía radiada existe independientemente de
su fuente, viaja lejos de su fuente y continua existiendo
aun cuando la fuente se apaga. Los campos no se proyectan
al espacio y cesan cuando la fuente se apaga. Los campos electromagnéticos
estáticos no tienen componente radiativa.
4)
¿ Tenemos que considerar tanto la componente eléctrica del
campo como la magnética al evaluar si puede haber relación
entre cáncer y los campos eléctricos y magnéticos estáticos?
No. Sólo la componente
magnética del campo parece ser relevante para posibles efectos
en la salud.
Los campos magnéticos son difíciles
de apantallar y penetran fácilmente en edificios y personas.
Por el contrario, los campos eléctricos tienen muy poca capacidad
de penetración en la piel o edificios. Como los campos eléctricos
estáticos no penetran en el cuerpo, está asumido que cualquier
efecto biológico por exposición habitual a campos estáticos
tiene que ser debido a la componente magnética del campo o
a los campos eléctricos y corrientes que estos campos magnéticos
inducen en el cuerpo [1,
54].
5)
¿Qué unidades se utilizan para medir campos magnéticos estáticos?
Los campos magnéticos generalmente
se miden en Tesla (T), miliTesla (mT) y microTesla
(microT), siendo:
1.000 mT = 1 T
1.000 microT = 1 mT
En Estados Unidos, los campos
a veces se siguen midiendo en Gauss (G) y miliGauss
(mG), siendo:
10.000 G = 1 T
1 G = 100 microT
1 microT = 10 mG.
En este documento de preguntas
más frecuentes la unidad utilizada será mT (miliTesla).
Los campos magnéticos se pueden
especificar como densidad de flujo magnético o como intensidad
de campo magnético. En Estados Unidos y Europa occidental
la intensidad de campo generalmente se especifica en unidades
de densidad de flujo magnético (Tesla o Gauss). Sin embargo,
en algunas publicaciones de Europa oriental los campos se
especifican en Oersted (Oe), que son unidades de intensidad
de campo magnético. Cuando se trata con exposición de material
no ferromagnético, como animales o células, la densidad de
flujo magnético y la intensidad de campo magnético se pueden
considerar equivalentes, así pues:
1 Oersted = 1 Gauss = 100
microT = 0,1 mT
6)
¿Qué niveles de campo magnético estático son habituales en
viviendas?
La exposición residencial y ambiental
a campos magnéticos estáticos está dominada por el campo natural
de la Tierra, que varía entre 0,03 y 0,07 mT, dependiendo
de la localización. Los campos magnéticos estáticos justo
debajo de líneas de transporte de energía eléctrica continua
(DC) están alrededor de 0,02 mT. Pequeñas fuentes artificiales
de campos estáticos (imanes permanentes) son comunes, desde
los especializados (componentes de altavoces, motores con
batería, hornos microondas) hasta triviales (imanes de refrigeradores).
Estos pequeños imanes pueden producir campos de 1-10 mT a
1 cm de sus polos magnéticos. La exposición más elevada a
campo magnético estático por parte del público en general
proviene de las imágenes de resonancia magnética (en inglés,
MRI), donde los campos varían entre 150-2.000 mT [1,
2].
Los efectos directos en objetos
ferromagnéticos y equipos electrónicos es lo único que la
mayoría de la gente notaría por debajo de unos 1.000 mT. Realmente,
no hay un valor umbral para efectos en objetos ferromagnéticos;
una buena brújula girará en presencia de campos de hasta 0,01
mT, pero se requiere un campo mucho mas intenso (por encima
de 1 mT) para que los objetos ferromagnéticos se muevan de
forma peligrosa. La electrónica puede verse afectada por campos
bastante bajos; un monitor en color de alta resolución, por
ejemplo, puede mostrar distorsiones con campos magnéticos
de hasta 0,1 mT.
Una fuente de exposición a campos
estáticos que empaña la distinción entre exposición residencial
y laboral son los trenes eléctricos. Los campos estáticos
en trenes eléctricos pueden llegar a 0,2 mT [80].
7)
¿Qué niveles de campo magnético estático son habituales en
lugares de trabajo?
Las personas expuestas laboralmente
a campos estáticos incluyen operadores de unidades de resonancia
magnética (MRI), personal de instalaciones de física especializada
y biomédicas (por ejemplo, aquéllos que trabajan en aceleradores
de partículas) y trabajadores involucrados en procesos electrolíticos,
como la producción de aluminio. Algunos trabajadores de la
industria del aluminio están expuestos a campos de 5-15 mT
durante largos periodos de tiempo, con exposiciones máximas
de hasta 60 mT [2,
3];
pero otro estudio muestra campos promedio de sólo 2-4 mT [4].
Se ha informado de que los trabajadores de plantas que usan
celdas electrolíticas están expuestos a campos de 4-10 mT
durante largos periodos de tiempo, con exposiciones máximas
de hasta 30 mT [5,
6].
Las personas que trabajan en aceleradores de partículas están
expuestas a campos por encima de 0,5 mT durante largos periodos
de tiempo, con exposiciones por encima de 300 mT durante muchas
horas y exposiciones máximas de hasta 2.000 mT [7].
Otra fuente de exposición a campos
magnéticos estáticos son los campos residuales que pueden
quedar después de retirar campos magnéticos fuertes.
Por ejemplo, después de retirar una unidad de resonancia magnética
de la habitación puede quedar un campo residual de hasta 2
mT en el acero de la estructura que ha sido permanentemente
magnetizado. Tales campos no son lo suficientemente fuertes
para constituir una preocupación para la salud humana, pero
pueden ser lo bastante fuertes como para interferir con el
funcionamiento de equipos electrónicos sensibles. Los profesionales
pueden reducir estos campos residuales (aunque no eliminarlos
por completo).
8)
¿Qué se sabe sobre la relación entre exposición laboral a
campos estáticos y cáncer?
Se han realizado relativamente
pocos estudios sobre incidencia de cáncer en trabajadores
expuestos a campos magnéticos estáticos. Budinger y col. [7]
no han encontrado un exceso de cáncer en trabajadores expuestos
a campos de 300 mT generados por aceleradores de partículas,
y Barregard y col. [6]
no han encontrado un incremento de cáncer en trabajadores
expuestos a campos de 10 mT en una planta de producción de
cloro.
También hay estudios en trabajadores
de plantas de reducción de aluminio [8,
9,
10,
61].
En general, los estudios en trabajadores de plantas de reducción
de aluminio no estaban diseñados para analizar los efectos
de los campos estáticos, pero estos trabajadores están expuestos
a campos de 5-15 mT [2,
3,
4].
En los estudios en plantas de reducción de aluminio el único
incremento de cáncer detectado fueron tumores linforeticulares,
y esto sólo fue observado en un estudio [8].
El único estudio en plantas de reducción de aluminio que investigó
específicamente la exposición a campos estáticos y cáncer
no encontró ningún exceso de cáncer del sistema nervioso o
hematopoiético [61].
9)
¿Cómo determinan los científicos si un agente ambiental, como
un campo eléctrico o magnético estático, produce o contribuye
al desarrollo del cáncer?
Hay ciertos criterios ampliamente
aceptados [11,
63,
64],
a menudo denominados "Criterios de Hill" [11],
que se emplean para evaluar los estudios epidemiológicos y
de laboratorio sobre agentes que pueden causar cáncer en humanos.
Bajo estos criterios se examina la fuerza, consistencia y
especificidad de la asociación entre exposición e incidencia
de cáncer, la evidencia de una relación dosis-respuesta, evidencia
de laboratorio, la plausibilidad biológica de una asociación
y la coherencia de la asociación propuesta con lo que se conoce
sobre el agente y sobre cáncer.
- Fuerza de la asociación: si existe
un claro incremento de la incidencia de cáncer asociado
con la exposición. El exceso de cáncer hallado en estudios
epidemiológicos se cuantifica normalmente en un número
denominado riesgo relativo (RR). Es la incidencia
de cáncer en una población "expuesta" dividido por la
incidencia de cáncer en una población "no expuesta". Como
nadie está no expuesto a campos estáticos, la comparación
realmente se hace entre "exposición alta" frente a "exposición
baja". Un riesgo relativo de 1,0 significa que no hay
efecto, un riesgo relativo menor de 1,0 significa una
disminución de la incidencia de cáncer en el grupo expuesto,
y un riesgo relativo superior a 1,0 significa un incremento
de la incidencia de cáncer en el grupo expuesto. Una asociación
fuerte es aquélla con un riesgo relativo de 5 o superior.
Fumar tabaco, por ejemplo, tiene un riesgo relativo de
cáncer de pulmón 10-30 veces superior que no fumar.
- Consistencia: si la mayoría de
los estudios muestran el mismo incremento de la incidencia
del mismo tipo de cáncer. Utilizando el ejemplo del fumador,
básicamente todos los estudios sobre fumar y cáncer han
mostrado un incremento de la incidencia del cáncer de
pulmón y de cabeza y cuello.
- Relación dosis-respuesta: si aumenta
la incidencia de cáncer cuando aumenta la exposición.
De nuevo, cuanto más fuma una persona mayor es el incremento
de la incidencia de cáncer de pulmón.
- Evidencia de laboratorio: si existe
evidencia experimental que sugiera que el cáncer esta
asociado con la exposición. Las asociaciones epidemiológicas
se refuerzan mucho cuando hay evidencia de laboratorio
que apoye de tal asociación.
- Mecanismos biológicos plausibles:
si hay algún dato biológico o mecanismos biofísicos que
sugieran que debe existir una asociación entre agente
y cáncer. Cuando se comprende cómo algo causa una enfermedad
es mucho más facil interpretar la epidemiología ambigua.
En el caso de fumar, mientras que las pruebas directas
de laboratorio relacionando fumar y cáncer eran débiles
en el momento en el que se publicaba el informe del Surgeon
General ('Cirujano General'), la asociación era altamente
plausible porque había conocidos agentes causantes de
cáncer en el humo del tabaco.
- Coherencia: si la asociación entre
exposición a un agente y cáncer es consistente con lo
que se sabe sobre la biofísica del agente y la biología
del cáncer.
Estos criterios deben aplicarse
con precaución [11,
63,
64]:
- Es necesario analizar toda la literatura
publicada al respecto; no es aceptable elegir sólo aquellos
informes que defienden la existencia de un riesgo para
la salud.
- Es necesario revisar directamente los
documentos originales importantes; no es aceptable basar
los juicios únicamente en revisiones académicas o legislativas.
- Cumplir un criterio individual no es una
cuestión de un sí o un no; el respaldo para un criterio
puede ser fuerte, moderado, débil o inexistente.
- Los criterios deben contemplarse como
un conjunto; ningun criterio individual es ni necesario
ni suficiente para concluir que existe una relación causal
entre exposición a un agente y una enfermedad.
10)
¿Indican los criterios de Hill aplicados a los resultados
epidemiológicos que existe relación entre campos estáticos
y cáncer?
No. La aplicación de los
criterios de Hill muestra que actualmente la evidencia epidemiológica
de una relación entre campos magnéticos estáticos y cáncer
es débil o inexistente.
- Primero, sólo hay una débil asociación
entre campos magnéticos estáticos y cáncer. Sólo hay un
estudio que muestra alguna indicación de una asociación
entre campos estáticos y cáncer [8],
la asociación no es fuerte y sólo se observa con un tipo
de cáncer.
- Segundo, la asociación entre campos magnéticos
estáticos y cáncer no es consistente. Los estudios
en trabajadores expuestos a campos magnéticos estáticos
en industrias que no sean plantas de reducción de aluminio
[6,
7]
no muestran asociación entre exposición a campos estáticos
y cáncer, y todos los estudios, excepto uno, entre la
industria del aluminio no muestran asociación entre exposición
a campos magnéticos estáticos y cáncer.
- Tercero, como sólo un estudio informa
de una asociacion entre exposicion a campos estaticos
y cancer, el tema de la especificidad es irrelevante.
- Cuarto, no hay evidencia de una relación
dosis-respuesta entre exposición a campos estáticos
e incidencia de cáncer. El único estudio que señala una
asociación entre exposición a campos estáticos y cáncer
no muestra evidencia de relación dosis-respuesta.
Por lo tanto, la evidencia epidemiológica
de una asociación entre campos magnéticos estáticos y cáncer
es débil e inconsistente, y no consigue mostrar una relación
dosis-respuesta.
11)
¿Cómo pueden utilizarse los estudios de laboratorio para ayudar
a evaluar la posible relación entre campos magnéticos estáticos
y cáncer?
Cuando la evidencia epidemiológica
de una relación causal oscila entre débil e inexistente, como
en el caso de los campos magnéticos estáticos y el cáncer,
los estudios de laboratorio tendrían que proporcionar una
evidencia muy fuerte de carcinogénesis para equilibrar la
balanza.
Los carcinógenos, agentes que
producen cáncer, pueden ser genotóxicos o epigenéticos (en
la terminología antigua eran iniciadores y promotores). Los
agentes genotóxicos (genotoxinas) pueden dañar directamente
el material genético de las células. Las genotoxinas a menudo
afectan a muchos tipos de células, y pueden provocar más de
un tipo de cáncer. Las genotoxinas generalmente no tienen
un valor umbral para sus efectos; así que al disminuir la
dosis de la genotoxina se reduce el riesgo, pero puede que
nunca desaparezca. Por lo tanto, la evidencia de genotoxicidad
a cualquier intensidad de campo sería relevante para evaluar
su potencial carcinogénico [62,
75].
Un agente epigenético es algo
que incrementa la probabilidad de que una genotoxina dañe
el material genético de las células o de que provoque cáncer.
Los promotores son un tipo particular de agente epigenético
que incrementa el riesgo de cáncer en animales ya expuestos
a un carcinógeno genotóxico. Los agentes epigenéticos (incluyendo
promotores) pueden afectar sólo a ciertos tipos de cáncer.
Los agentes epigenéticos generalmente tienen valores umbral
para producir efectos; así que al disminuir la dosis de un
agente epigenético se alcanza un nivel en el que no hay riesgo.
Por lo tanto, la evidencia de actividad epigenética a intensidades
de campo muy por encima de las que se encuentran en ambientes
residenciales y laborales no sería claramente relevante para
evaluar su potencial carcinogénico [62,
75].
12)
¿Son genotóxicos los campos magnéticos estáticos?
No. Se han llevado a cabo
un amplio rango de estudios sobre genotoxicidad de los campos
estáticos en organismos completos y células. En conjunto,
estos estudios ofrecen una evidencia convincente de que los
campos magnéticos estaticos no son genotóxicos.
Los estudios de genotoxicidad
en organismos completos han sido algo limitados. Beniashvili
y col. [12]
no encontraron un incremento de la incidencia de cáncer de
mama en ratones expuestos a campos de 0,02 mT. Mahlum y col.
[13]
hallaron que la exposición de ratones a campos de 1.000 mT
no producía mutaciones, y otros investigadores encontraron
una ausencia similar de mutagénesis en moscas de la fruta
expuestas a campos de 1.000-3.700 mT [14,
15,
16].
Hay un estudio de posible genotoxicidad.
En ese estudio, Koana y col. [65]
encontraron indicios de un incremento de mutaciones en moscas
de la fruta que no tenían capacidad para reparar daños, al
ser expuestas a campos de 600 mT durante 24 horas. No se observaron
efectos en moscas de la fruta con capacidad normal de reparar
los daños del ADN.
Los estudios de genotoxicidad
celular han sido más extensivos. Los estudios de laboratorio
publicados han mostrado que los campos magnéticos estáticos
no producen ninguno de los efectos que indican genotoxicidad.
Los campos magnéticos estáticos no producen roturas en hebras
de ADN [76],
aberraciones cromosómicas [18,
19,
20,
21,
22,
23,
79],
intercambio de cromátides hermanas [18,
20,
22,
24],
transformacion celular [19,
25],
mutaciones [26,
27,
28,
94]
o formación de micronúcleos [78].
También se han llevado a cabo
algunos estudios sobre campos eléctricos estáticos. Estos
estudios han sido revisados por McCann y col. [29],
quienes concluyeron que a pesar de que había algunos informes
de genotoxidad de los campos eléctricos estáticos, "todos
los informes de resultados positivos han utilizado condiciones
de exposición que posiblemente han sido acompañadas de otros
fenómenos, como efecto corona, chispazos y transitorios, mientras
que los negativos no."
13)
¿Incrementan los campos magnéticos estáticos los efectos de
otros agentes genotóxicos?
Probablemente no. En general,
los campos magnéticos estáticos no parecen tener este tipo
de actividad epigenética. Hay unos pocos estudios que sugieren
que los campos magnéticos estáticos podrian amplificar los
efectos de otros agentes genotóxicos, pero ninguno de estos
estudios ha sido replicado.
Tres estudios [14,
30,
31]
han encontrado que campos estáticos de 140-3.700 mT no incrementan
los efectos mutagénicos de la radiación ionizante; pero un
cuarto estudio [32]
señala que campos estáticos de 1.100-1.400 mT produjeron un
ligero incremento en el número de aberraciones cromosómicas
producidas por la exposición a dosis altas de radiación ionizante,
y un quinto estudio informó de que un campo de 4.000 mT incrementó
ligeramente la muerte celular radioinducida [33].
Un estudio [94]
ha hallado que campos estáticos de 5.000 mT no incrementan
los efectos mutagénicos de un cancerígeno químico.
La reparación del daño producido
por la radiación no resultó afectada por un campo de 140 mT
[31],
hasta que fue inhibida a 4.000 mT [33].
Dos estudios [34,
78]
informaron de que campos estáticos de 1.300-4.700 mT no amplificaron
los efectos mutagénicos de una conocida genotoxina química,
e incluso puede que inhiban tal actividad.
Dos estudios [35,
36]
hallaron que campos estáticos de 150-800 mT no amplificaban
el desarrollo de tumores de mama inducidos químicamente, pero
un tercer estudio [12]
informó de que un campo estático de 0,02 mT incrementó el
desarrollo de tumores de mama inducidos químicamente.
14)
¿ ;Indican los estudios de laboratorio que los campos magnéticos
estáticos tienen algún efecto biológico que pueda ser relevante
para el cáncer o cualquier otro problema de salud?
No. Los estudios de laboratorio
sobre los efectos de los campos magnéticos estáticos muestran
que estos campos no tienen efectos consistentes sobre el crecimiento
tumoral [69],
crecimiento celular [69,
75],
funcionamiento del sistema inmunológico [70,
75]
o balance hormonal [75].
Crecimiento tumoral [69]:
En general, campos magnéticos estáticos de 13-1.150 mT no
parecen tener efecto en el crecimiento de tumores inducidos
químicamente [36]
o trasplantados [37,
38,
39].
Sin embargo, hay un estudio que sugiere que un campo magnético
estático de 15 mT incrementa la tasa de crecimiento de tumores
inducidos químicamente [35].
Crecimiento celular [69,
75]:
En general, campos magnéticos estáticos de 45-2.000 mT no
parecen tener efecto en el crecimiento de células humanas
[20,
33,
39,
67],
animales [25,
31,
39,
42,
72,
74]
o de levadura [66].
Sin embargo, hay cuatro estudios de efectos de los campos
estáticos en el crecimiento celular:
- inhibición del crecimiento de linfocitos humanos a 4.000-6.300
mT [33];
- inhibición del crecimiento de células tumorales a 7.000
mT [76];
- estimulación del crecimiento de células de mamíferos a 140
mT [67];
- tanto estimulación como inhibición de la síntesis de ADN
en fibroblastos a 610 mT [72].
Efectos en el sistema inmunológico
[70,
75]:
En la mayoría de los estudios, campos magnéticos estáticos
de 13-2.000 mT no parecen tener efectos en el sistema inmunológico
de animales [38,
40,
41,
42],
aunque un estudio informa que la implantación de pequeños
imanes en el cerebro de ratas incrementa su respuesta inmunológica
[43].
Dos estudios en humanos [5,
44]
han informado de que los trabajadores de plantas de reducción
de aluminio, donde la exposición a campos magnéticos estáticos
es común, tienen pequeñas alteraciones en el número de algunos
tipos de células inmunológicas. Estas alteraciones en el número
de células no tienen una significación clínica conocida, y
puede que incluso no estén relacionadas con la exposición
a campos magnéticos.
Efectos hormonales [75]:
Hay algunos estudios de que los campos magnéticos estáticos
del nivel del campo natural de la Tierra (alrededor de 0,05
mT) pueden afectar a la producción de melatonina en ratas
[45,
46,
47],
aunque otros estudios con campos más intensos (por ejemplo,
2.000 mT [68])
no han observado tales efectos. No está claro que esta observación
tenga ninguna significación para la salud humana. Aunque se
ha sugerido que la melatonina podría tener actividad "preventiva
del cáncer" [48,
49],
no hay evidencia de que los campos magnéticos estáticos afecten
al nivel de melatonina en humanos, o de que la melatonina
tenga actividad anticancerígena en humanos.
15)
¿Muestran los campos magnéticos estáticos algún efecto biológico
reproducible en estudios de laboratorio?
Sí. Mientras que las pruebas
de laboratorio no sugieren una conexión entre campos magnéticos
estáticos y cáncer, los estudios han mostrado que los campos
magnéticos estáticos tienen "bioefectos", particularmente
a intensidades de campo por encima de 2.000 mT [1,
50,
51,
52,
53,
54,
55].
Estos bioefectos no tienen una relación obvia con el cáncer.
16)
¿Muestran los campos magnéticos estáticos efectos biológicos
reproducibles a la intensidad que se encuentra en ambientes
laborales?
Posiblemente. Se ha informado
de unos pocos efectos biológicos en sistemas de laboratorio
con campos de hasta 20 mT y algunos organismos parecen ser
capaces de detectar cambios en la intensidad y/o la orientación
del campo magnético estático de la Tierra (0,03-0,05 mT) [1,
54].
Además, las tasas de algunas reacciones químicas pueden ser
afectadas por campos magnéticos tan bajos como 10 mT [56,
57].
17)
¿Existen mecanismos conocidos que puedan explicar cómo campos
magnéticos estáticos de la intensidad que se encuentra en
ambientes laborales podrían producir efectos biológicos en
humanos?
No. Existen mecanismos
biológicos conocidos a través de los cuales campos magnéticos
estáticos intensos (por encima de 2.000 mT) podrían producir
efectos biológicos [1,
50],
pero estos mecanismos no podrían explicar efectos biológicos
de campos estáticos de intensidades por debajo de 200 mT [1,
50].
Se podría concebir que estos efectos biológicos sean debidos
a efectos en el ritmo de reacción de radicales libres con
campos tan bajos como 0,1 mT [56,
57,
71];
pero hay poca evidencia de que tales efectos tengan alguna
significación biológica [71,
77].
18)
¿ Indican los criterios de Hill aplicados a la suma de resultados
de laboratorio y epidemiológicos que existe relación entre
campos estáticos y cáncer?
La aplicación de los criterios
de Hill (Q9)
muestra que la evidencia de una asociación causal entre exposición
a campos estáticos y la incidencia de cáncer es débil o inexistente.
- La revisión de la evidencia epidemiológica
muestra una asociación débil o inexistente entre
exposición a campos magnéticos estáticos y cáncer (Q9).
- No hay evidencia de laboratorio
de que los campos estáticos produzcan el tipo de efectos
en células, tejidos o animales que apuntan a que produzcan
o contribuyan al cáncer (Q12,
Q13,
Q14).
- De lo que se conoce sobre la biofísica
de los campos magnéticos estáticos y sus efectos en los
sistemas biológicos, la hipótesis de que causan o contribuyen
al cáncer no tiene plausibilidad biofísica (Q17).
19)
¿Ha revisado algún organismo independiente la investigación
sobre campos eléctricos y magnéticos estáticos y sus posibles
efectos en la salud humana?
Sí. Recientemente se han
publicado varias revisiones de la literatura epidemiológica
y de laboratorio. Ninguna de estas revisiones ha concluido
que los campos magnéticos o eléctricos estáticos de la intensidad
que se encuentra en ambientes residenciales y laborales sean
un riesgo para la salud humana.
Una revisión de 1993 realizada
por el Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino
Unido (National Radiological Protection Board - NRPB)
[58]
concluyó que para campos eléctricos estáticos "no hay evidencia
biológica a partir de la cual se puedan deducir restricciones
básicas de exposición humana a campos eléctricos estáticos..."
y que "para la mayoría de la población, la percepción de cargas
eléctricas superficiales molestas... no tendrá lugar por exposición
a campos eléctricos estáticos por debajo de 25 kV/m."
Para campos magnéticos estáticos,
el NRPB [58]
concluyó que "no hay evidencia experimental directa de ningún
efecto adverso agudo en la salud, efectos adversos en la salud
debidos a exposición de corta duración a campos magnéticos
estáticos de hasta 2 T (2.000 mT)... No se puede descartar
efectos en el comportamiento o funcionamiento de marcapasos
por exposición a campos magnéticos de densidad de flujo mucho
mayor de 2 T (2.000 mT)... Hay poca informacion experimental
sobre los efectos de la exposición crónica. De momento no
se ha descubierto ningún efecto a largo plazo... No hay evidencia
convincente de que los campos magnéticos estáticos sean mutagénicos...
La progresión tumoral, y consecuentemente la promoción tumoral,
no parece verse afectada por exposición a campos estáticos
de hasta 1 T (1.000 mT)."
En 1993, la Conferencia Americana
de Higienistas Industriales Gubernamentales (American
Conference of Governmental Industrial Hygienists - ACGIH)
[59]
concluyó en su revisión de la literatura sobre campos magnéticos
estáticos que "por el momento, no se han podido identificar
órganos diana específicos para los efectos nocivos de los
campos magnéticos... Aunque se han observado algunos efectos
[de campos magnéticos estáticos] en humanos y animales, ningún
efecto nocivo de campos magnéticos de hasta 2 T (2.000 mT)
ha sido demostrado de forma concluyente."
En 1994, la Comisión Internacional
de Protección contra la Radiación No Ionizante (International
Commission on Non-Ionizing Radiation Protection - ICNIRP)
[50]
concluyó que "los conocimientos científicos actuales no sugieren
efectos nocivos en los principales parámetros de desarrollo,
comportamiento y fisiológicos en organismos superiores por
exposición transitoria a campos estáticos de densidad hasta
2 T (2.000 mT). A partir del análisis de las interacciones
entre exposición a largo plazo, la exposición a densidades
de flujo magnético de hasta 200 mT no debe tener consecuencias
adversas". Las últimas recomendaciones de ICNIRP sobre campos
magnéticos variables [81]
pueden ser relevantes también.
20)
¿Existen normas de exposición a campos eléctricos y magnéticos
estáticos?
Sí. Cierto número de organizaciones
gubernamentales y profesionales han desarrollado normas de
exposición, o han modificado o confirmado sus normas anteriores.
Para marcapasos y equipos médicos implantados, ver también
Q22.
- En 1987, el Laboratorio Nacional Lawrence
Livermore de Estados Unidos desarrolló y publicó unas
recomendaciones de exposición personal a campos magnéticos
[54].
Según estas recomendaciones, las personas con marcapasos
y aparatos protésicos están limitadas a un campo máximo
de 1 mT, se requiere formación y seguimiento médico para
personas expuestas a campos por encima de 50 mT, y el
campo medio ponderado en el tiempo se limita a 60 mT para
todo el cuerpo y a 600 mT en brazos y piernas. La exposición
máxima de pico se limita a 2.000 mT.
- En 1987, la Organización Mundial de
la Salud (OMS) publicó unos criterios de salud para
trabajadores expuestos a campos magnéticos estáticos [60].
Su informe concluía que "a partir de los datos disponibles
no se puede concluir que la exposición a corto plazo a
campos magnéticos estáticos por debajo de 2 T (2.000 mT)
suponga un riesgo para la salud."
- A finales de 1993, el Consejo Nacional
de Protección Radiológica del Reino Unido (NRPB) estableció
unas recomendaciones de exposición a campos estáticos
[58].
Para campos magnéticos estáticos los límites recomendados
son 200 mT promediados durante 24 horas, un campo máximo
en todo el cuerpo de 2.000 mT y un campo máximo en brazos
y piernas de 5.000 mT. Para campos eléctricos estáticos
el límite recomendado es 25 kV/m. Estas normas se aplican
tanto a exposición residencial como laboral.
- También en 1994, la Conferencia Americana
de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGIH)
estableció normas de exposición a campos magnéticos estáticos
[59].
El límite de la ACGIH para campos magnéticos estáticos
es 0,5 mT para portadores de marcapasos, y para el resto
el límite ponderado en el tiempo es de 60 mT para exposición
de todo el cuerpo y 600 mT para las extremidades. Debido
a la naturaleza de las normas de la ACGIH, esta normativa
se aplica sólo en ambientes laborales.
- En 1994, la Comisión Internacional
de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP)
publicó unas recomendaciones de exposición a campos magnéticos
estáticos [50].
Para el público en general la norma de exposición a campos
magnéticos estáticos es 40 mT para exposición continua,
excepto para personas con marcapasos cardíacos y otros
equipos médicos implantables, para los que la norma es
menor (0,5 mT). Para exposición laboral la norma es 200
mT para exposición continua, 2.000 mT para exposición
breve en todo el cuerpo, y 5.000 mT para exposición de
brazos y piernas.
21)
¿Cuales son las bases de las normas de seguridad establecidas
por Lawrence Livermore, OMS, ACGIH, NRPB y ICNIRP?
La normativa se basa en varias
consideraciones.
- Un objetivo es mantener las corrientes eléctricas inducidas
por el movimiento a través del campo magnético estático a
niveles por debajo de las que se dan de forma natural en el
cuerpo.
- Un segundo objetivo es mantener las corrientes inducidas
por el flujo de corriente en los vasos sanguineos grandes
a niveles que no produzcan efectos hemodinámicos o cardiovasculares.
- Las restricciones para marcapasos y aparatos protésicos
se consideran en Q22.
22)
¿Afectan los campos estáticos a los marcapasos cardíacos?
Se ha informado de efectos en
los marcapasos cardíacos con campos de hasta 1,7 mT [73].
El efecto más común era una reversión a modalidad asíncrona;
el efecto depende mucho del modelo y la orientación, y en
los modelos probados el funcionamiento volvía a ser normal
cuando el marcapasos era alejado del campo [73].
Algunos marcapasos también muestran un torque significativo
al ser expuestos [73].
Por esta razón, las recomendaciones actuales sobre campos
estáticos restringen la exposición a usuarios de marcapasos
cardíacos a 0,5 mT [50,
58,
59].
Sería prudente aplicar esta restricción a otros equipos médicos
electrónicos implantados, y también a aparatos protésicos,
aunque no todas las normas son explícitas en este punto.
23)
¿Reducen los campos estáticos la fertilidad, causan defectos
de nacimiento o incrementan las tasas de aborto?
No existe evidencia convincente
de tales efectos.
Fertilidad: Mur y col.
[82]
no encontraron efectos significativos sobre la fertilidad
en hombres expuestos a campos estáticos de 4-30 mT en la industria
del aluminio; y Evans y col. [87]
no encontraron efectos en la fertilidad de operadoras de aparatos
de resonancia magnética (MRI). Un estudio sobre animales halló
evidencias de un descenso de la fertilidad masculina a 1.500
mT [83],
pero otros dos estudios a 500-700 mT no hallaron tal efecto
[84,
95].
Un cuarto estudio sobre animales informó de un descenso de
la fertilidad femenina a 80 mT, pero no a 30 mT [93].
Abortos: Baker y col. [85]
hallaron que exploraciones mediante resonancia magnética realizadas
a 1.500 mT en el segundo y tercer trimestre del embarazo no
incrementaban la tasa de abortos; y Evans y col. [87]
no encontraron efectos significativos en las tasas de aborto
en operadoras de aparatos de resonancia magnética. Dos estudios
en animales informaron de un descenso de la viabilidad fetal
a 30 mT [86,
93]
y 80 mT [93],
pero otros estudios a 500-1.000 mT [90,
95]
y 6.300 mT [89]
no encontraron tal efecto.
Malformaciones congénitas:
Baker y col. [85]
hallaron que las exploraciones mediante resonancia magnética
realizadas a 1.500 mT durante el segundo y tercer trimestre
del embarazo no producían malformaciones congénitas; y Evans
y col. [87]
no encontraron un incremento de malformaciones congénitas
en los hijos de operadoras de aparatos de resonancia magnética.
Un estudio sobre animales informó de efectos adversos sobre
el desarrollo fetal a 1.500 mT [83];
pero otros estudios no encontraron un incremento de las malformaciones
congénitas a 30 mT [86],
a 500-1.000 mT [13,
90,
92,
95]
ó 6.300 mT [89].
Dos estudios de resonancia magnética a 1.500 mT realizados
en animales [88a,
88b]
informaron de incrementos de las malformaciones congénitas,
pero el calentamiento debido a la radiofrecuencia usada en
las exploraciones mediante resonancia magnética no puede ser
descartado como el factor causante. Un tercer estudio sobre
resonancia magnética a 1.500 mT [91]
no halló tal efecto.
Nota:
Este documento tiene copyright © 1996-2000 de John
Moulder, Ph.D. y el Medical College of Wisconsin, y se
pone a disposición de la comunidad de Internet. Partes de
este documento provienen de los siguientes cuatro artículos,
y están protegidas por los Copyrights de estos art&iacucte;ulos:
- J.E. Moulder y K.R. Foster: Biological effects of power-frequency
fields as they relate to carcinogenesis. Proc Soc Exp Med
Biol 209:309-324, 1995.
- J.E. Moulder: Biological studies of power-frequency fields
and carcinogenesis. IEEE Eng Med Biol 15 (Jul/Aug):31-49,
1996.
- K.R. Foster, L.S. Erdreich y J.E. Moulder: Weak electromagnetic
fields and cancer in the context of risk assessment. Proc
IEEE 85:733-746, 1997.
- J.E. Moulder: Power-frequency fields and cancer. Crit Rev
Biomed Engineering 26:1-116, 1998.
Se otorga permiso para copiar
y redistribuir este documento electrónicamente mientras no
sea modificado. Este documento no puede ser vendido en ningún
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