Corren malos tiempos para las pulseras de silicona con hologramas a precio de oro, como las famosas Power Balance. Aunque en España la respuesta de las autoridades ha sido muy suave (la Junta de Andalucía impuso una multa de 15.000 euros a Power Balance por publicidad engañosa), en el resto del mundo comienzan a llegar noticias que indican que sus instituciones se están tomando este asunto más en serio.
En Italia, las autoridades han sancionado a las firmas distribuidora y comercializadora, Power Balance Italy y Sport Town, a penas de 300.000 y 50.000 euros respectivamente.
Por otra parte, la Australian Competition and Consumer Commission (ACCC) de Australia, como su propio nombre indica, ha condenado a Power Balance a:
- Eliminar afirmaciones engañosas de su web y sus envoltorios.
- Publicar anuncios informando a los consumidores que su empresa ha realizado afirmaciones que no pueden demostrarse.
- Ofrecer reembolsos a todos los consumidores que sientan que han sido engañados.
- Retirar las palabras "tecnología para el rendimiento" de la propia pulsera.
La página de la empresa en la que se anuncia este hecho es poesía pura.