Edición 2010 - Número 3 (237) - 3 de abril de 2010
El Paleofreak
(Artículo publicado originalmente en la bitácora El Paleofreak)
¿Cómo utilizan los medios la expresión "eslabón perdido" durante un episodio de lo que hemos venido llamando eslabonitis o, más vulgarmente, eslabonazo? Éste es un esbozo preliminárido, no pretende ser un análisis profundo o complétido.
* Hay medios que han abandonado totalmente el uso de esa expresión y emplean una terminología científica o divulgativa adecuada.
* Hay medios que la introducen de forma crítica, explicando que no corresponde a un concepto científicamente válido en la actualidad.
* Hay medios que emplean la expresión en forma negativa: "esta especie no era el eslabón perdido", pero de forma acrítica y sin rechazar la validez del concepto. Es decir, que ésta no, pero otra especie aún por descubrir sí podría ser el eslabón perdido.
* Finalmente están los medios que emplean la expresión en forma interrogativa o afirmativa, sugiriendo tanto la validez del concepto como la posibilidad de que, por fin, se haya zanjado científicamente el asunto del eslabón.
Pero además podríamos hacer otra división quizá más interesante, según el significado probable que se le da a la expresión:
En ciertos medios se utiliza el concepto clásico de eslabón perdido:
* Un fósil concreto que los científicos llevan mucho tiempo buscando
* Intermedio entre el simio y el hombre
* Científicamente muy importante, crucial
* Que constituye la prueba definitiva, o una prueba muy necesaria, para la "teoría de la evolución".
En otros medios se utiliza un concepto nuevo, un eslabón perdido redefinido:
* No hay un eslabón perdido, sino muchos, que se descubren constantemente
* Puede ser intermedio entre simio y hombre, entre pez y anfibio, entre mamífero cuadrúpedo y ballena, etc.
* Científicamente importantes, pero no cruciales.
* Permiten completar conocimientos al "llenar huecos", pero no son necesarios como pruebas de la evolución.
Este concepto nuevo equivaldría a grandes rasgos al de "fósil transicional" (expresión técnica de uso habitual en paleontología evolutiva). El problema es que utilizar "eslabón perdido" de esta forma sigue evocando ideas erróneas (la cadena en lugar del árbol evolutivo), aparte de que rara vez se entiende bien (como pasa también con "fósil transicional"). Debido a la persistencia del concepto clásico, ambos significados se combinan y al final lo que el lector tiene en la cabeza es probablemente una mezcla confusa de ambos.