El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 264
Aula Cultural "Radio Campus" de la Universidad de La Laguna
Entrevista relativa a la situación de los becarios FPI en la Comunidad Autónoma de Canarias
¿Qué es exactamente una beca FPI?
Una beca FPI es una ayuda para la Formación de Personal Investigador, es decir, para personas que están realizando una tesis doctoral y que al mismo tiempo estén vinculados a uno o varios grupos de investigación.
¿Qué implica ser becario y receptor de una beca de estas características?
El propio hecho de obtener una de estas becas no es sencillo. Se necesita un gran expediente académico y estar inserto en un buen grupo de investigación. El convertirte en becario te permite realizar una tesis con vistas a convertirte en doctor en tu rama de conocimiento. Cuando uno termina su licenciatura, este tipo de becas posibilita iniciarte en una carrera investigadora, financiándote, para realizar un estudio cuyos resultados se exponen de forma progresiva en artículos, intervenciones en congresos… etc.
Tradicionalmente la figura del becario investigador no ha estado muy bien tratada en España. Pocos beneficios fiscales, pocas ayudas a la seguridad social, ausencia de un vínculo contractual, pocas retribuciones, incertidumbre de cara a la posibilidad de conseguir estabilidad... ¿en qué han quedado las promesas que hace unos años ponían sobre el tapete los distintos gobiernos?
La situación del becario no creo que haya mejorado en los últimos años. Dentro de lo que cabe, las becas FPI son de las mejores a las que se puede optar para la realización de tesis doctorales. Pero la paralización de estas ayudas es otra actuación más que nos afecta y deja ver esta situación de extrema precariedad a la que estamos sometidos. La ausencia de estabilidad profesional es algo que en España, desgraciadamente, ha estado intrínsecamente unido a la carrera investigadora.
¿Qué pasará si el Gobierno de Canarias mantiene la eliminación de esta partida?
El cese de las becas de Formación de Personal Investigador supondrá un cúmulo de desventajas para Canarias. Entre ellos, los siguientes: en primer lugar, muchos de los becarios que actualmente realizan su tesis no podrán concluirla, con las negativas repercusiones que eso conlleva para sus propias carreras profesionales y para el desarrollo del conocimiento en esos ámbitos; en segundo lugar, esto conllevaría a su vez la desaparición del relevo generacional en las diferentes áreas, o la puesta en peligro de algunas disciplinas de reciente implantación en Canarias y con un reciente auge; en tercer lugar, también supondría un grave daño para muchos proyectos de investigación, más de una veintena, cuyos resultados dependen del trabajo de los investigadores afectados; en cuarto lugar, el eliminar las partidas para futuras convocatorias de becas implicará que no habrá investigadores en prácticas en las universidades canarias. Sería por tanto el fin de la continuidad de la investigación en las universidades canarias, que es lo que caracteriza y define a estas instituciones.
Si los becarios investigadores canarios tienen que marcharse al extranjero ¿se deberá a su espíritu aventurero?
La eliminación de las partidas de investigación es un ejemplo más de la falta de interés de nuestra clase política por fomentar el desarrollo de nuestra sociedad. Vemos como la carrera investigadora es realmente una carrera de obstáculos, muchas veces sin salida, y nos vemos forzados a dejar nuestro país. Es una pena además que sea nuestro país quien nos ha formado y ha invertido su esfuerzo y dinero en nosotros, para que seamos útiles en otros lugares donde se aprecie mejor nuestra labor y se beneficie de nuestra mano de obra ya formada y cualificada.
¿Puede la investigación en España prosperar si la nueva generación se convierte en una generación perdida?
Evidentemente no. La desgracia que supondría una generación perdida creo que no podría ser cuantificable, en términos de conocimiento y de las vidas que se verían afectadas. No debemos olvidar que el cese de estas becas supone cercenar las trayectorias profesionales de mucha gente, tanto los afectados en la actualidad como las futuras generaciones. Nos vamos a ver forzados a emigrar. No nos lo están poniendo fácil.
¿No es paradójico que se reduzca el dinero para investigación mientras se reinstauran en otros ámbitos académicos cuestiones que parecían desterradas por anacrónicas?
Lo paradójico de estas becas es que están financiadas en un 85% por fondos FEDER que provienen de Europa, y sólo un 15% por fondos españoles. La cuestión es que si se eliminan estas becas y el dinero ya viene concedido en ese porcentaje desde Europa para investigación, ¿dónde está ese dinero y dónde se va a invertir?
¿Qué mensaje se le puede mandar a la comunidad de jóvenes investigadores?
Tenemos que mantenernos unidos y luchar por nuestros derechos como colectivo de afectados así como por aquellos que estarán nuestra situación en unos años y que no tendrán esta opción para desarrollar su carrera profesional.
¿Qué iniciativas se plantean para convencer al Gobierno autonómico de que reconsidere su postura?
Se han mantenido ya diferentes reuniones con diferentes grupos políticos que esperemos que presenten enmiendas al borrador de los presupuestos propuestos. Hemos estado ya desde hace días recopilando firmas para dejar claro que la comunidad universitaria y la sociedad nos apoyan.
¿Qué sucede en otras partes del país en torno a este asunto? ¿hay iniciativas conjuntas?
En otras zonas del país se han terminado suprimiendo este tipo de ayudas con la grave situación consecuente, como en la Comunidad valenciana. El problema es que este problema ha ido surgiendo paulatinamente en diferentes comunidades autónomas, por lo que no ha habido –que yo sepa– posibilidad de actuar conjuntamente. De todas formas, siempre tenemos presente lo que ha ocurrido en otros lugares de España para ver cómo se desarrolla la situación e intentar mejorar nuestra actuación para obtener mejores resultados.
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