El Escéptico Digital - Edición 2014 - Número 265
Colectivo Carta por la Ciencia
Hace unas semanas el INE informaba de que en 2011 el gasto español en I+D+i cayó al 1,33% del PIB (en 2010 fue un 1,39%) rompiendo la trayectoria ascendente de este porcentaje en las últimas décadas y alejándonos de la media de la UE, situada en el 2%. El peso relativo del presupuesto de I+D+i en los PGE también ha disminuido.
La evolución de los datos no ha hecho sino empeorar a lo largo del año 2012; finalmente los presupuestos generales del Estado para 2013 con nuevos descensos y la negativa del gobierno a introducir enmiendas a los mismos comprometen seriamente la viabilidad del sistema español de ciencia y tecnología.
La disminución del gasto en términos absolutos podría justificarse por la crisis. La disminución de los porcentajes relativos al PIB no. El actual gobierno está empeñado en reducir el aporte público en I+D+i conduciendo al colapso nuestro actual sistema de ciencia y tecnología. Basta observar que la financiación pública de la I+D+i ha acumulado un recorte de un 31% en los dos últimos años y un 38,67% desde 2009.
Las consecuencias sobre el sistema público son evidentes:
- El presupuesto de los OPI se ha reducido un 30% en los últimos cuatro años colocando a instituciones emblemáticas como el CSIC en una situación muy grave que afecta a su viabilidad económica.
- La situación de la investigación y la docencia universitaria es igualmente crítica, como acaba de poner en evidencia el Manifiesto de los rectores de todas las universidades públicas españolas.
- La última convocatoria de proyectos de investigación fundamental no orientada, realizada en diciembre de 2011, aún no se ha resuelto definitivamente y se anuncia que la próxima convocatoria no se hará hasta marzo de 2013, dejando así más de un año en blanco.
- Las ayudas de FPI de este año se han resuelto más de 9 meses después y las del año próximo experimentarán una reducción de 200 plazas al igual que las FPU. Así mismo, ya ha sido anunciada la desaparición de las ayudas postdoctorales por segundo año consecutivo y la suspensión del programa JAE del CSIC.
- Las convocatorias de contratos Ramón y Cajal, Juan de la Cierva y Torres Quevedo han aparecido con meses de retraso e importantes reducciones, saltándose en la práctica una convocatoria, al tiempo que el 90% de las vacantes por jubilación en los OPI y Universidades no son cubiertas.
Mientras tanto el Ministerio se lanza a difundir proyectos de iniciativas legislativas: Agencia Estatal de Investigación, Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Plan Estatal de Investigación, basados en documentos apresurados, con serias deficiencias y sin memoria económica alguna que permita su implementación.
En paralelo, las decisiones sobre la financiación del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), agravan la viabilidad de los proyectos de investigación tecnológica desarrollados por el sector privado, en muchas ocasiones en colaboración con centros públicos.
De no cambiarse esta política, el daño a nuestro sistema público de I+D+i será irreparable: destruyendo lo construido en decenios de esfuerzos, dejando sin trabajo y sin expectativas profesionales a miles de jóvenes investigadores y tecnólogos y afectando seriamente el devenir de la economía española, porque nuestro futuro, el progreso y el bienestar de la ciudadanía, se basa en la I+D+i tal y como ocurre en el conjunto de Europa.
Es imprescindible dar un giro a las políticas del Gobierno en I+D+i a nivel estatal y exigir su implicación a nivel europeo. Así se lo hemos transmitido infructuosamente a los responsables políticos en los últimos meses a través de diversas iniciativas. Creemos que es hora de recabar la implicación activa de todo el personal de investigación, empresarios y ciudadanos, y de hacer un llamamiento a la sociedad en su conjunto para detener el desmantelamiento del sistema de I+D+i.