Junto a temas habituales que incorporan nuevas perspectivas y matices, este número de El Escéptico nos trae asuntos nuevos para el análisis y la reflexión, aderezados con el brillo de los toques de humor de Eduardo González y David Revilla.
El Escéptico
La historia de la evolución humana tiene poco de aburrida, esta entrega de El Escéptico lo refleja. Los grandes retos para la acción y el pensamiento siguen ahí, como ejemplos de la necesidad de compromiso práctico para mejorar las condiciones de vida y de búsqueda y construcción de conocimiento, para evitar que la dejadez y/o la ignorancia -a veces aliñadas de arrogancia- se lleven a los humanos y la posibilidad de pensar por sí mismos por delante.
El número 57 de El Escéptico aparece con retraso, bien entrado 2022. Desde que comenzó la pandemia se han visto modificados los ritmos de trabajo, pues se inició entonces un periodo difícil para el desarrollo de la actividad voluntaria sobre la que se sustenta esta publicación, la cual es la expresión escrita de diversos temas que van centrando la atención y el análisis en ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.
El número 56 de El Escéptico está ya entre nosotros para invitar al análisis y a la reflexión que acompañan el cultivo del pensamiento crítico. Si cada entrega tiene su singularidad, la de este número nos permitimos resaltarla. El Dossier centra su atención en tratar las diferentes formas de sexualidad de la mano de la ciencia, de lo que a través de ella podemos aprender sobre la construcción de la identidad de las personas y las diferentes manifestaciones de la sexualidad.
Este anuario llega tras un año muy duro de pandemia. En él decimos adiós con sentida gratitud a nuestros socios, el mago James Randi, y a nuestro compañero de redacción, Carlos López Marqués. La importancia del pensamiento crítico ha incrementado, si cabe, la necesidad de no dejar de perseguir el objetivo de conseguir una sociedad informada, alejada en lo posible del ruido. No es fácil, el trabajo ha de seguir y El Escéptico ha tomado el pulso de ese esfuerzo desde su editorial.
Llega este número de primavera de El Escéptico tras la declaración de la pandemia de la COVID-19. En muchos países no se había vivido nada de semejante gravedad para la salud pública desde la pandemia de gripe de 1918. Los mensajes y análisis desde la ciencia sobre lo que ha estado suecediendo han sido transmitidos en tiempo real como probablemente nunca antes se había hecho, algo sociológicamente nuevo y muy relevante.
Tenemos nueva entrega de El Escéptico, esta vez como anuario dedicado a Mario Bunge en su centenario y aderezado con análisis de asuntos importantes para el escepticismo. Puesto que se trata de un anuario, recoge el “Resumen de Actividades de la Asociación 2018-19”, el mapa-resumen de comunicaciones a las III Jornadas sobre Ciencia y Pseudociencia de Elche con el anuncio de las siguientes, y también los relatos que han ganado la III edición del Concurso de Relatos Breves de Ficción sobre Pensamiento Crítico, Félix Ares de Blas.
La época estival suele invitar a la lectura y El Escéptico puede ser un estupendo compañero: lean el editorial. El Dossier del presente número recoloca el foco sobre las “luces y sombras de la industria de los fármacos”, y lo hace desde varios frentes. El primero realiza una llamada a los Legisladores: ¡a pensar!
Vuelve a visitarnos El Escéptico con renovado impulso, el editorial da buena cuenta de él como aperitivo para pensar. Junto a la perspectiva lúcida de las secciones de humor y la mirada retrospectiva de Hace 25 años al número 27 de La Alternativa Racional, señalamos también la reseña de lectura del Sillón escéptico, la mención en Red Escéptica Internacional a la celebración de los cincuenta años de existencia de la Asociación Francesa para la Información Científica, así como las menciones de Primer contacto.