¿Quién se acuerda de las Power Balance? Sí, esas pulseritas que nos aseguraban todo tipo de milagros. Seguro que tú, o algún conocido tuyo, las ha llevado. Pero, aunque hoy pueda parecer vergonzoso y negamos con todas nuestras fuerzas haberlas llevado, no tenemos por qué avergonzarnos. Por muy listos que seamos (o nos creamos) lo cierto es que nos pueden engañar. Si no con la salud, nos pueden engañar con la economía, la factura de la electricidad, la publicidad, la historia o con el timo de la estampita. ¿Por qué? Pues porque somos personas y, como tales, somos incapaces de saberlo todo. Por lo tanto no es de extrañar que hasta la antigua Ministra de Sanidad, Leire Pajín, una persona que debería ser garante de la sanidad pública, de calidad y que defendiera los tratamientos cuya eficacia estuviera científicamente demostrada, llevase una.
De izquierda a derecha: Cristiano Ronaldo, Belén Esteban y Leire Pajín llevando una Power Balance
Y es que el desconocimiento generalizado de la ciencia nos puede lleva a que caigamos en estos engaños o que vayamos corriendo al centro comercial para comprar la última crema rejuvenecedora con ADN activo, signifique lo que signifique eso. Y es que la ciencia vende, y vende muy bien pues da confianza. Por eso, muchos estafadores utilizan un lenguaje pseudocientífico, que parece científico pero no lo es, para hacernos creer que los pomelos curan el cáncer, que existen las pulseras mágicas o que un pulpo puede predecir el resultado de un partido de fútbol.
Es por eso que Rafael García Molina, en la charla Pequeños engaños con fundamento científico del II curso La ciencia toma la palabra: los problemas sociales de las pseudociencias, nos explicará trucos para reconocer estos timos y poder evitarlos aunque no sepamos nada de ciencia. Hablará de cómo se utiliza un lenguaje pseudocientífico con toda clase de intenciones y veremos en qué se diferencia la ciencia y su método de la pseudociencias. ¿Se puede hablar con los muertos? ¿Se puede predecir el futuro? ¿Existe las terapias cuánticas? ¿Y las sábanas que nos protegen de las radiaciones electromagnéticas? Y siguiendo por ahí, ¿te pusiste un captus al lado de la pantalla del ordenador para evitar las perniciosas radiaciones porque te lo dijo un amigo? Rafael te dará pautas para contestar por ti mismo a estas preguntas o, por lo menos, a sospechar cuando te intenten convencer de algo y te enseñará a dudar de lo que sabes y de lo que no sabes con el objetivo de que seas crítico con toda la información que te viene a través de los medios, de Internet, de amistades o hasta de tu médico de cabecera.
Y es que es muy importante conocer la ciencia y cómo funciona pero si no se conoce, hay que saber lo que realmente no es ciencia para evitar que personas sigan consejos absurdos, jugándose su vida y la de muchos otros. Casos como la muerte del niño de 7 años Ryan Alexander Lovett porque su madre decidió tratarle una simple infección con homeopatía, o el terrible caso de Thabo Mbeki, expresidente de Sudráfica, que condenó a la muerte a cerca de 300 000 personas siguiendo las tesis de los negacionistas del sida. Y es que las personas que pueden dejarse influir por este tipo de engaños puede llegar un día a gobernarnos, como Mariano Rajoy, presidente español, diciendo que el cambio climático no es real porque se lo dijo su primo.
Ésta ha sido la segunda entradas de una serie que pretende explicar con más detalle de qué se va a hablar durante el curso. Puedes leer la primera parte de esta serie, si no lo has hecho ya, para saber más.