EPARQUIO DELGADO, PREMIO MARIO BOHOSLAVSKY 2013
El premio Mario Bohoslavsky, que concede ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, ha recaído este año en Eparquio Delgado, psicólogo clínico (La Orotava, 1979). Eparquio Delgado logró, como delegado de Izquierda Unida, que la coalición aprobara el pasado mes de diciembre en su X Asamblea Federal una resolución de rechazo a la homeopatía y el resto de terapias pseudocientíficas.
Dicha resolución se centra en que la sanidad debe fundamentarse en el método científico y en la evidencia y, por tanto, Izquierda Unida debe defender únicamente las prácticas sanitarias basadas en el conocimiento empírico demostrado. Este argumento se alinea perfectamente con los objetivos de ARP-SAPC.
El premio Mario Bohoslavsky se otorga a aquellas personas ajenas a la asociación que se han distinguido por impulsar el desarrollo de la ciencia, el pensamiento crítico, la divulgación y la educación científica, y el uso de la razón. La Asamblea de ARP-SAPC, celebrada estos días en Zaragoza, ha considerado el histórico logro de Eparquio Delgado merecedor de este reconocimiento y se felicita por que por primera vez una formación política haya asumido la defensa de un principio tan importante. Sería deseable que otras siguieran su ejemplo.
Madrid, 15 de abril de 2013
Si yo fuera padre.
Este texto procede del blog de Sonicando: http://sonicando.com/?p=2118
Si yo fuera padre y tuviera la certeza de que las vacunas son peligrosas no vacunaría a mis hijos. Pero si fuera padre y en mi poder estuviera la salud de mi hijo lo primero que haría sería documentarme profundamente para buscar dichas “certezas”. Me darían igual los comentarios y las habladurías en general. Iría a los datos. Buscaría que es lo que podría hacer dañina a una vacuna. Y seguro que me encontraría que lo considerado “peligroso” de las vacunas son los excipientes. Entonces me gustaría saber qué son los excipientes y entonces, aprendería que hay tres tipos; conservantes, adyuvantes y aditivos.
Ahí me daría cuenta de que el gran problema, la gran polémica ha recaído sobre los conservantes, en concreto sobre los derivados del mercurio, como el Thimerosal, que se utilizaba en varias vacunas para evitar que se contaminaran las preparaciones con bacterias. También vería que no existe relación entre estos derivados con el autismo, como muchos antivacunas han intentado aleccionarme. También vería que la vida media de estos compuestos no supera una semana en sangre, no toda la vida como dicen “por ahí”.También vería como acto de buen hacer su retirada del mercado “por si acaso” en todas las vacunas posibles. Y podría seguir leyendo meses sobre esto hasta quedarme tranquilo.
Aprendería por el camino que los adyuvantes pueden causar efectos secundarios leves, pero que son necesarios para potenciar el efecto de la vacuna. Que los aditivos son sustancias tan normales como azúcares, aminoácidos y proteínas residuales o añadidos para dar estabilidad. Que salvo si uno es alérgico a uno de esos azúcares, aminoácidos o proteínas, no se debe preocupar. Y me creería los datos de los que, cuando tienen el más minimo indicio, advierten, por si acaso.
Si yo fuera padre y no tuviera ni idea de historia no vacunaría a mis hijos. Porque en caso contrario me habría dado cuenta de que mi movimiento ultrarevolucionario naturalista es tan antiguo como la vacunación misma y bastante anterior al desarrollo farmacéutico-satánico que no soporto. Porque en 1900 ya había antivacunas a los que se les multaba o se les encarcelaba por negarse a vacunarse de viruela. Porque el sistema sanitario de entonces desafió a cualquier mayor de edad (nada de experimentar con sus propios hijos) que aceptara el reto de no vacunarse y se expusiera a pacientes infectados con viruela. Porque el Dr.Immanuel Pfeiffer respondió a la oferta y tras meterse en un hospital con 100 pacientes de viruela se la llevó puesta. Y los periódicos del momento se hicieron eco publicando un titular que decía “Pfeiffer tiene viruela, los antivacunas no pueden vivir”.
Si yo fuera padre y no estuviera atento a las noticias no vacunaría a mis hijos.Porque justo “la gran mentira” antivacunas actual salió de la boca de Andrew Wakefield, un médico inglés que lo que quería era denunciar a compañías farmacéuticas multinacionales y hacerse de oro. Y se inventó lo de la triple vírica y el autismo. Y cundió el pánico porque se publicó en The Lancet, una revista altamente prestigiosa. Y no le costó nada maltratar a niños por el camino, en concreto a amigos de sus propios hijos. Practicar en ellos técnicas invasivas y abusivas. Poner su salud en riesgo para nada. Y porque, al final, hasta la revista científica que publicó sus resultados ha tenido que retractarse y pedir disculpas.
Si yo fuera padre y no tuviera ni idea de cómo funciona una vacuna no vacunaría a mis hijos. Porque entonces sabría que el objetivo de vacunar es estimular clones de linfocitos T o B que corren por las venas y linfa de mi hijo, que son específicos para una parte de un patógeno. Que mi hijo ya los tiene y que lo único que necesita es prepararlos para una futura batalla. Que para ganarla necesita que la calidad y la cantidad de esos linfocitos sea suficiente. Y ojo, que no hace falta tener muchos estudios, que ya lo dejaban bien riguroso y mascadito en “Érase una vez la vida“. Y también hay campañas delMinisterio de Salud, con datos recientes, QUE NO SE DEBEN PERDER.
Si yo fuera padre y no tuviera ni idea de lo que es la inmunidad de barrera no vacunaría a mis hijos. Porque lo que me importan son mis hijos y no los hijos de los demás. Pero resulta que la inmunidad de barrera es la que no sólo protege a mis hijos sino TAMBIÉN a los de los demás. Porque para que la barrera funcione todos los niños tienen que estar vacunados. Porque así nos evitamos males mayores. Porque no solamente puedes provocar epidemias, sino también tener que acabar, como diría el Dr.House, comprando ataúdes de pino de un metro de largo.
Si yo fuera padre y no tuviera sentido común no vacunaría a mis hijos. Porque hace falta no tener sentido común para pensar que las vacunas son veneno cuando millones de personas en el mundo reciben más de 15 inoculaciones en su vida sin efectos secundarios. Porque hay que tener poco sentido común para pensar que la industria farmacéutica puede sobornar a toda la OMS, a todos y cada uno de los investigadores que trabajan en el desarrollo de vacunas y a todas sus familias. Porque nadie que sepa de vacunas ha salido para decir lo contrario. Porque pagarles millones por su silencio no acabaría siendo un negocio. Porque si yo quisiera engañar al mundo entero con algo que no funciona, lo que haría sería venderle agua. Haría lo que hacen los homeópatas, irme a casa con la conciencia tranquila de que no voy a matar a nadie, ni a curarlo tampoco. Nunca le sacaría dinero a un veneno porque podrían pillarme cuando empezara a morir gente. Agua, o como mucho agua y edulcorante, y a dormir tranquilo sobre fajos y fajos de billetes.
Y por último:
Si yo fuera padre y no supiera buscar información, leer algo de historia, estar atento a las noticias o dejarme aconsejar por los expertos antes de jugar con la salud de mis hijos…quizás no debería ser padre.
Y por favor, tanto si usted es padre/madre como si no lo es, antes de entrar a los comentarios a defender lo indefendible haga usted el favor de leerse los links, de buscar certezas y de criticarlas si hace falta, pero después de leer un poquito. Ya verá como seguramente no le haga falta.
¿Es natural pasar el sarampión, la rubeola y las paperas?
Cuando no se está inmunizado contra ellas, sí.
¿Cómo inmunizarse?
Hay dos vías: una azarosa, que requiere contraer esas tres enfermedades; la otra evita enfermar: se trata de la vacuna trivalente.
Muchos padres no dudan en administrar la vacuna, y evitar a sus hijos enfermedades que causan fiebre y dolores, y que no están libres de riesgos. Haciéndolo así, contribuyen a la meta de la erradicación de tres enfermedades infecciosas. Pero una minoría de padres no vacuna a sus hijos, siguiendo los consejos de los detractores de la trivalente.
¿Cómo nace esta campaña contra la vacuna? Un estudio publicado en la prestigiosa “The Lancet” (y actualmente retirado) establecía una relación causal entre esta vacuna y el autismo. Ese riesgo no está demostrado ni remotamente, y el estudio se considera un ejemplo de fraude científico. Hay también quien afirma que las vacunas contienen mercurio, o que son producto del interés de las empresas farmacéuticas. Entenderemos mejor la situación si consideramos las campañas impulsadas por algunos personajes famosos, así como el prestigio acrítico de que goza lo natural en algunos ámbitos, sin distinguir si lo natural es proteína, virus o bacteria. Incluso se hacen “fiestas”, para que los niños enfermos contagien a los sanos. Se llegan a regalar (¡y a vender!) piruletas lamidas por los niños enfermos para que los sanos las chupen y se contagien.
El eco que los detractores de las vacunas alcanzan en los medios de comunicación han causado una disminución del número de vacunados, un aumento del número de niños enfermos y de los riesgos asociados. Se pone en peligro la salud de bebés que no tienen edad para vacunarse y de adultos no inmunizados. Y se mina la esperanza de poner a esas tres enfermedades en el mismo estante que la viruela: el de las enfermedades erradicadas.
La asociación racionalista de Reino Unido promueve una recogida de firmas para pedir la retirada de los cargos que el gobierno de La India mantiene sobre Sanal Edamaruku por blasfemia.
Sanal, al que tuvimos la oportunidad de ver en persona el pasado año para que nos contara su caso en una gira que reunió el esfuerzo de nuestra asociación, el Círculo Escéptico y Europa Laica; y que se celebró en las ciudades de Madrid, Barcelona, Granada y Gijón.
Se puede visitar la página de change.org, o directamente la siguiente dirección de Europa Laica:
http://www.laicismo.org/detalle.php?pk=20517
D. Pedro González Trevijano, Rector de la Universidad Rey Juan Carlos.
D. Juan Ángel Botas Echevarría, Subdirector General de Investigación de la Comunidad de Madrid.
Dña. Ana Santos Aramburo, Directora Biblioteca Nacional de España.
D. Ángel Rivero Rodríguez, Profesor de Ciencia Política y de la Administración y Doctor en Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
D. Antonio Guillamón Fernández, Catedrático de Psicología Fisiológica en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
D. Carlos Andradas Heranz, Doctor en Matemáticas y Presidente de la Confederación de Sociedades Científicas Españolas (COSCE)
Modera: D. Carlos Santos Gurriarán, periodista en Radio Nacional de España (RTVE)
D. Gonzalo León Serrano, Director del Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica de la Universidad Politécnica de Madrid y Catedrático de Ingeniería Telemática (UPM)
D. Francisco Javier de la Mata de la Mata, Profesor Titular de Química de la Universidad de Alcalá y co-fundador de las empresas de base tecnológica Dendrico S.L. y Ambiox Biotech S.L
D. Daniel de la Sota Rius, Director del departamento de Innovación y Nuevas Tecnologías de la Confederación Empresarial de Madrid- CEOE (CEIM)
Modera: Dña. Alicia Gómez Montano, periodista. ExDirectora de “Informe Semanal” y directora de programa informativos no diarios de TVE.
D. José Luis Ferreira, Doctor en Economía por Northwestern University y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid (UCIIIM) y miembro de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC)
D. Alberto Gomis Blanco, Catedrático de Historia de la Ciencia en la Universidad de Alcalá (UAH)
D. Jesús Zamora Bonilla, Filosofía de la Ciencia en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
D. Javier Armentia Fructuoso, Director del Planetario de Pamplona.
Modera: Dña. Patricia Fernández de Lis, periodista y directora de Materia, web de noticias científicas.
D. Jose María Peña Sánchez, Doctor en Informática en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y Subdirector Científico del Centro de Supercomputación y Visualización de Madrid. (CeSViMa-UPM)
Dña. Pilar Gómez Ramos, Catedrática de Biología Celular en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Dña. María Blasco Marhuenda, Directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)
Modera: D. Óscar Menéndez, periodista miembro de la Asociación Española de Comunicación Científica.
D. Rafael García Múñoz, Vicerrector de Investigación en Universidad Rey Juan Carlos.
(Artículo publicado originalmente en El Huffington Post).
Como en la política, la economía, los deportes... también en la ciencia hay tramposos. Afortunadamente, es un sector en el que existen mecanismos para sacar los colores a los más reputados científicos que se quieren saltar a la torera las normas. Así pasó con el clonador coreano Hwang Woo-suk y también en un caso mucho más cercano: el de un ingeniero técnico agrícola gallego llamado Gonzalo Astray Dopazo. El primero sufrió un batacazo tremendo en su carrera, del que le está costando recuperarse, pero el segundo, que vive en España, donde la ética anda de capa caída, parece que está saliendo airoso del escabroso asunto.
Para sorpresa de sus colegas, pese a haber copiado dos investigaciones publicadas en China, Astray Dopazo acaba de recibir una beca postdoctoral de la Xunta de Galicia, algo que ha llamado la atención a muchos investigadores, especialmente en unos momentos de penuria económica que está acabando con la carrera científica de miles de colegas, no ya sin tacha, sino con unos currículos espectaculares y unos proyectos de impacto internacional.
Y es que Gonzalo Astray tiene suerte. Sólo le falló cuando en 2011 la revista Journal of Chemical & Engineering Data (editada por la American Chemical Society) retiró por copia dos artículos en los que era el primer firmante: Prediction of Prop-2-enoate Polymer and Styrene Polymer Glass Transition Using Artificial Neural Networks y Prediction of Refractive Index of Polymers Using Artificial Neural Networks. En ambos artículos, se reproducía literalmente el resumen inicial de otros dos artículos publicados por científicos chinos en 2007 y 2009, como entonces publicó EL PAÍS. Ahí, no le funcionó su pata de conejo... porque le pillaron, pero no sólo a él, que a fin de cuentas era un alumno de doctorado, sino a los otros cinco firmantes.
Se da la circunstancia de que en aquel copia y pega científico, también figuraba como firmante el exdecano de la Facultad de Ciencias en Orense (Universidad de Vigo), Juan Carlos Mejuto Fernández, el exvicerrector Juan Francisco Gálvez, un miembro de la Comisión de Garantía de la Calidad de la Facultad de Ciencias, otro miembro del claustro universitario y otro compañero que hacía también el doctorado.
Sin embargo, la retirada de ambos artículos no afectó a la carrera de ninguno, aunque salió en los medios de comunicación. Astray Dopazo, una semana después de saltar la noticia, superó con éxito su tesis, precisamente titulada Caracterización de polímeros mediante Redes Neuronales Artificiales (un asunto muy parecido al del plagio) y se convirtió en doctor. ¿Y quién dirigió su tesis? Pues el catedrático Mejuto Fernández, el mismo que le acompañaba como firmante en la investigación denunciada.
Después de aquello, hubo una investigación, claro: realizada por una comisión nombrada por el rector y formada por personal de la universidad. Al parecer, entre sus miembros figuraban algunos docentes que eran colaboradores habituales de Mejuto.
ABSOLUCIÓN ABSOLUTA
Antes de que hubiera veredicto, dio la casualidad de que el editor jefe de la revista Journal of Chemical & Engineering Data, Ken Marsh, pasó por Orense y dejó bien clara su versión de lo sucedido en una entrevista: "Yo considero que se dio plagio". Contundente. Y conclusión de la investigación: NO CULPABLES. Y ninguna sanción para los acusados, pese a los testimonios en contra.
Es más, la Consellería de Educación de la Xunta, unos meses después concedió un premio de 112.000 euros para el grupo de investigadores que codirigía Juan Carlos Mejuto, como reconocimiento a su labor científica, obviando declaraciones en las que él mismo había señalado que era "un chapucero". Y su discípulo Gonzalo Astray Dopazo también fue recompensado: otra comisión de esta universidad le propuso para el premio extraordinario de doctorado del año 2011... ¡Y con el número uno!
Al final, el caso era tan bochornoso que el rector (por cierto, imputado en la Operación Campeón), justo el día antes de la ceremonia de entrega de estos premios, optó por retirarle la distinción, un hecho que llegó a recoger The Times, en agosto del año pasado, en un artículo que hablaba sobre corruptelas universitarias. Cabe destacar que el actual decano de Ciencias, Pedro Araujo, hizo constar en el acta su desacuerdo con esta retirada (el también fue doctorando con Mejuto y en una carrera meteórica llegó a decano poco más de un año).
Al candidato le sentó fatal el desaire, así que no se amilanó y presentó un recurso, que fue desestimado, e incluso acudió a los medios de comunicación (La Voz de Galicia) a denunciarlo.
Este curso académico, la Xunta acaba de conceder una beca postdoctoral a Astray Dopazo para dos años. Y da la casualidad de que su jefe (Juan Carlos Mejuto) y el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, de cuyo departamento dependen, fueron colegas (el primero, como decano de Ciencias; y el segundo de Empresariales).
Justo cuando estas ayudas han sufrido un tijeretezo brutal y cuando más de 15 investigadores de la Universidad de Santiago se van a la calle por falta de dinero, el doctor Astray podrá irse dos años a investigar a Estados Unidos, Canadá, Asia o Australia.
En fin, un caso de auténtica fortuna que envidian muchísimo los que han tenido que dejar su trabajo en el Centro de Investigación Príncipe Felipe, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en la Universidad Politécnica de Madrid, en la Complutense, en el Carlos III y tantos otros centros de investigación que van perdiendo sus becarios y con ellos su futuro.
LABORATORIO PARA SAPIENS: http://rosamtristan.com
URL: http://www.huffingtonpost.es/rosa-m-tristan/cientificos-tramposos-pre_b…
Volver al sumario
Dentro del Congreso Internacional sobre Formación del Profesorado de Secundaria que se celebrará en la Facultad de Educación de la UNED en Madrid los próximos días 16 a 19 de julio, se impartirá un taller de recursos ilusionistas para la práctica docente dirigido por el profesor Andrés Carmona Campo.
Desde hace siglos, los ilusionistas vienen realizando espectáculos con los que logran maravillar a su público, captando su atención y manipulando su percepción. El trabajo cooperativo reciente entre magos y neuropsicólogos ha logrado que los científicos puedan comprender mejor cómo funcionan los mecanismos psicológicos de la percepción, la memoria, la atención, etc., a partir del análisis de los juegos de magia. Es posible también la aplicación de sus resultados en el ámbito docente de la enseñanza-aprendizaje. El principal objetivo de este taller es mostrar de forma rigurosa, práctica y participativa de qué formas las técnicas ilusionistas pueden servir y aplicarse en el aula por parte del profesorado para mejorar su docencia de cara a motivar al alumnado, captar, mantener y dirigir su atención, lograr su participación en el aula y las actividades, resolver conflictos que puedan surgir, establecer y mantener su autoridad, lograr el liderazgo, etc.
Toda la información en: http://congresoprofesoradosecundaria.wordpress.com/elig-un-taller/