El caso de Mario Rodríguez, el chico que dejó su tratamiento médico por indicación de un curandero, causándole la muerte, sigue la vía judicial. Para ello, su padre Julián ha creado una campaña llamada "Justicia para Mario" para recoger el dinero suficiente para llevar a cabo una demanda civil para pedir daños y perjuicios a este curandero.
Para ello se ha habilitado una página web homicidiodeunenfermo.org, y una campaña en gofundme. Paralelamente, Julián ha publicado esta historia en el libro homónimo publicado por Letrame; y que se presentó el pasado viernes abriendo la nueva temporada de Escépticos en el Pub Valencia.
Julián abre el blog con la petición de difusión de esta carta:
Mario Rodríguez, enfermo de leucemia, murió al acogerse a una falsa medicina: la medicina ortomolecular y naturista. Yo soy Julián, su padre, y quiero luchar para se haga justicia con el hombre que engañó a Mario negándole la única vía de salvación. No obstante, no puedo hacerlo solo, necesito tu ayuda. Una ayuda monetaria para conseguir que éste y otros peligrosos charlatanes paguen por sus actos.
En 2013 mi hijo Mario murió. Perdona que te diga esto: no sé cómo te sentirías tú si algo así te ocurriera, que un hijo tuyo muriese, pero a mí me destrozó enormemente y más sabiendo que su muerte podría haber sido evitada. Porque mi hijo murió, entre otras cosas, por el engaño de un timador, de un desalmado que, haciéndose pasar por médico naturista, ofreció curar la leucemia a mi hijo Mario con tratamientos fraudulentos y sumamente caros.
Llevo años luchando sin descanso contra esta injusticia y los que me conocen lo saben muy bien, intentando que se juzgue al que nos ha hecho tanto daño. Pero los jueces no quieren escucharme y me han cerrado casi todas las puertas. Mi indefensión es terrible porque soy una persona con muy pocos recursos, que intenta seguir con su vida y superar esta pérdida pese a que en cada juicio, en cada sentencia, tengo que rememorar los hechos. Y mi indignación crece. No sé si puedes ponerte en mi piel, el sentir como el criminal que colaboró con la muerte de tu hijo queda impune mientras te gastas los ahorros de tu vida en intentar que se le responsabilice jurídicamente de sus actos.
La justicia me ha cerrado casi todas las puertas, pero aún me queda la vía administrativa. Una vía muy cara que dada mi terrible situación económica no puedo afrontar. Es por eso que necesito tu ayuda. No te voy a pedir ningún esfuerzo que no puedas afrontar, sino lo que esté al alcance de tu bolsillo, lo que te cuesta un café, lo que te cuesta ir un día al cine, lo que te cuesta ese nuevo dispositivo que sabes que utilizarás dos veces y luego abandonarás, en definitiva, lo que puedas.
Porque si somos muchos los que aportamos, aunque sean cantidades muy pequeñas, lograremos que se haga justicia con mi hijo y crear un precedente en la lucha contra los estafadores abriendo la puerta a que otras personas que se lucren con las estafas sanitarias puedan ser juzgadas por sus delitos. Ayer fue mi hijo, ayúdame a que mañana no sea el de nadie más.
Es por eso que hago un llamamiento a todo el mundo, especialmente el de los colectivos que luchan por un mundo mejor, libres de estas estafas que ponen en peligro a la gente. Gente como tú que quieren un mundo mejor para sus hijos. A cambio de tu ingreso obtendrás mi agradecimiento, posiblemente justicia y podrás recibir el libro de «Homicidio de un enfermo» según la cantidad aportada. Porque sin ti, esto no va a ser posible.