Edición 2012 - Número 253
Juan Soler Enfedaque
Llevas ya unos años con tu blog El Tamiz (http://eltamiz.com/), que tiene una media de visitas de cien mil al mes, haciendo divulgación principalmente pero ¿cómo ves el auge de la credulidad en España y demás países de habla hispana?
Actualmente unas 160.000 visitas al mes. No veo ningún auge de la credulidad: hay bastante, pero siempre la hubo. Creo que ahora somos más conscientes de lo que hay porque tenemos acceso a muchas más opiniones y leemos más a menudo lo que opinan otros, no que antes hubiera menos charlatanería e ignorancia. Es más, apostaría a que es al revés.
¿Y en los demás países?
No percibo diferencia, pero sólo tengo contacto con un par de ellos, ambos de habla inglesa (EE.UU. y Canadá).
¿Qué opinión te merece la defensa del pensamiento crítico y el apoyo de un sano escepticismo por parte de asociaciones especializadas a tal fin?
Hombre, ¿qué opinión me va a merecer? Me parece estupendo y necesario. Como decía antes, ahora hay más acceso a opinión, información y desinformación: quienes defendemos la razón debemos estar presentes, para que la gente pueda leer perspectivas diversas y formarse una opinión informada. Si dejamos que la superstición se apodere de los nuevos medios de información, apañados vamos.
Háblanos un poco de cómo ves tu relación con el escepticismo, a través de tu blog.
Hay pocas entradas explícitamente relacionadas con él; salvo una dedicada al reiki y algunas destinadas a desmontar leyendas urbanas sobre microondas y cosas parecidas, El Tamiz trata más bien de educar que de otra cosa. Esto no quiere decir que en el futuro no escriba alguna cosa más sobre el asunto, pero sí que el grueso de artículos es divulgativo.
Lo que pretendo es precisamente educar en ciencia: no tanto en conocimiento científico como lista de datos, sino en la forma de pensar necesaria para hacer ciencia. A lo largo de los artículos, las ideas siempre son las mismas: razón antes que intuición, falsabilidad en las afirmaciones, extracción de conclusiones lógicas a partir de observaciones, descarte de ideas anteriores cuando la experiencia las demuestra falsas, etc.
Naturalmente, la consecuencia no es que vengan hordas de crédulos que aprenden a discernir verdad de mentira, sino más bien que los lectores tienden a ser ya personas que valoran el escepticismo científico. Sin embargo, siempre hay quien llega y cambia de opinión sobre algo, y a todos nos ayuda que nos den argumentos y motivación al enfrentarnos a la irracionalidad.
Después de tanto tiempo con 'El Tamiz' ¿estás agotado?
No, aunque siempre tengo dentro el terror de que se me acaben las cosas que decir. Eso sí, cansa bastante y requiere un esfuerzo y una constancia que, si los lectores me conocieran personalmente, les parecerían imposibles en mí con lo indolente que soy.
¿Qué te parece la actitud crédula hacia las pseudociencias en los medios de comunicación?
Me parece una lástima, y además no es inevitable. Hoy en día no es difícil asesorarse: si vas a hablar de algo determinado, es muy sencillo buscar a un experto en el asunto y contrastar opiniones. El problema es que, en general, el objetivo de los medios de comunicación no es informar, sino entretener, y muy a menudo la verdad no es tan divertida como la ficción, y requiere más esfuerzo para ser contada.
Y en particular ¿en internet?
Me parece menos preocupante. Internet es enorme, y hay basura para dar y tomar, como en todas partes, lo que requiere de un filtrado al leer cosas. Sin embargo, el nivel informativo de muchas páginas es tan superior al de los medios tradicionales que a veces parecen cambiados los papeles del aficionado y el profesional. En parte esto se debe a que la motivación de muchas personas en la red es mucho más pura que la de los medios de comunicación a la antigua usanza, y eso se nota.
Las medicinas alternativas (homeopatía, acupuntura, flores de Bach, pulseras que curan todo, imanes para mejorar la salud...) cada vez están más en boca de mucha gente que las apoyan sin ningún tipo de vergüenza ¿qué razonas de ello?
No estoy de acuerdo, aunque desde luego puede que me equivoque. Como he dicho al principio, no creo que abunde más la charlatanería: es que nos enteramos más ahora. Los estafadores, las engañifas y las supersticiones son tan antiguos como el ser humano.
Según tu punto de vista ¿hay riesgos con el creacionismo o el diseño inteligente aquí en España? ¿Tienen algún tipo de apoyo en la sociedad?
No. La situación me parece muy diferente a la de otros lugares, aunque hablo desde la experiencia con las personas que conozco, por supuesto: los cristianos a mi alrededor asumen con perfecta naturalidad la evolución, el Big Bang y todo lo demás, y no pretenden que se enseñe religión en las clases de ciencias. Es algo muy distinto a lo que percibo, por ejemplo, en EE.UU. No me planteo que en España hubiera un debate serio sobre la posibilidad de enseñar creacionismo a la vez que evolución en las aulas.
¿Cuál es tu postura hacia la problemática del cambio climático?
(La respuesta sería tan larga que no tiene cabida aquí). Como respuesta corta: fusión nuclear y a otra cosa, mariposa.
¿Y hacia los productos transgénicos?
Desde mi ignorancia -no soy biólogo ni mucho menos- son una inevitabilidad tan evidente que la polémica me parece una pérdida de tiempo, lo mismo que si nos planteamos cerrar Internet. Puedo entender discutir sobre cómo usar la ingeniería genética, sobre qué y para qué... pero la pregunta de si hacerlo o no me parece una tontería.
¿El interés por los ovnis continúa vivo?
Y seguirá vivo por los siglos de los siglos, o hasta que llegue alguien de verdad, en cuyo caso supongo que se terminará de repente.
Estudio grafológico sobre las aptitudes de un trabajador, análisis astrológico, ¿crees que es muy común?
Hombre, mi experiencia en este asunto es muy limitada: no he hecho muchas entrevistas, y mis amigos me han contado algunas, pero no tantas. No he conocido un solo caso concreto ni de la una ni del otro; no dudo de que a veces pase, pero no puede ser tan común si nadie me ha contado un caso concreto ni lo he experimentado yo.
Tienes libros en el mercado: véndenoslos.
Hombre, es que se venden solos...
Relatividad sin fórmulas, sólo con el título, ¿quién puede no querer comprar uno? Hablando de..., desde el ácido sulfúrico hasta Louis Pasteur, me dan ganas de comprarlo hasta a mí, ¡y lo he escrito yo! El único soso es [Electricidad I], pero ése lo vendo fácilmente -me como el sombrero si, habiendo estudiado electricidad incluso en la carrera, no aprendes algo nuevo.
El pasado 8 de octubre estuviste dando una conferencia en Escèptics al pub de Barcelona, con el título "Ciencia, pseudociencia y religión". ¿Qué impresión te ha quedado de lo acontecido?
Muy buena. Mi objetivo era pinchar un poco y hacer reflexionar, en vez de caer en el "qué buenos somos y qué ignorante es la gente", lo cual siempre es difícil porque lo que nos gusta escuchar es lo buenos que somos. Sin embargo, el público se tomó mis pinchazos con una deportividad excelente -sin estar necesariamente de acuerdo, por supuesto- y me sentí muy a gusto. Estoy bastante convencido de que si hubiera hablado a un público amante de la homeopatía, por ejemplo -en cuyo caso hubiera dicho cosas bien distintas- la reacción no hubiera sido tan civilizada y racional.