El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 267
Eparquio Delgado
(Artículo publicado originalmente en la bitácora de Eparquio Delgado).
Después de varias semanas de debate y elaboración colectiva, por fin tenemos el documento definitivo para solicitar la creación del Área de Política Científica de Izquierda Unida. Aunque el tema científico y tecnológico ha sido abordado en los documentos y propuestas de IU, hasta ahora no se había planteado la posibilidad de contar con un área específica dirigida al debate y elaboración de programas y proposiciones en este ámbito. Desde hace algún tiempo un grupo de compañeros/as de varias federaciones hemos venido elaborando la propuesta para que Izquierda Unida sea la primera organización política del país en contar con un área de estas características tanto a nivel federal como en las propias federaciones. Ahora está en manos de la Presidencia Federal y el Consejo Político Federal realizar el trámite para dar carta de naturaleza a este grupo de trabajo, abierto a la participación de compañeros/as de todas las federaciones y también de simpatizantes del mundo científico y tecnológico. Aquí tienen el texto de la propuesta.
ÁREA FEDERAL DE POLÍTICA CIENTÍFICA DE IZQUIERDA UNIDA
El Área de Política Científica de Izquierda Unida nace con la intención de estudiar e integrar los avances científicos y tecnológicos del siglo XXI en el proyecto socialista. Desde su despegue en la Edad Moderna, ciencia y tecnología han sido factores importantes de grandes transformaciones y son ineludibles para comprender el mundo actual. Sus aplicaciones han repercutido en beneficios innegables: seguridad alimentaria, erradicación de enfermedades, electricidad, agua potable, transporte, telecomunicaciones, tratamientos médicos… Sólo durante el S. XX la ciencia ha duplicado la esperanza de vida en Occidente.
Pero como toda herramienta -y como avisó Marx en repetidas ocasiones- las ventajas emancipadoras de la ciencia pueden tornarse en instrumentos de opresión en manos del capital y sus intereses: sobreexplotación de recursos, calentamiento global, contaminación medioambiental, intoxicaciones alimentarias, dominación militar por intereses geoestratégicos, comerciales y económicos y la consabida acumulación de capacidad productiva y riqueza de unos pocos.
Culpar a la ciencia de las aplicaciones que se hagan de ella sería tan absurdo como culpar a un pantano de hacer innecesarias las misas pidiendo lluvia. Al igual que la educación pública, la ciencia nos permite conocer la realidad del mundo, primer e imprescindible paso para transformarlo, para liberarnos del oscurantismo y los dogmas que nos encadenaban a la ignorancia y el sometimiento a los poderosos, al capitalismo y al clero. Si en el S. XIX era imprescindible una alfabetización universal, ahora lo es que el conocimiento científico y tecnológico se refleje en la mejora continua de las condiciones de vida de la sociedad. La construcción de una alternativa socialista al capitalismo exige la reapropiación por la ciudadanía de los beneficios de la ciencia y la tecnología, poniéndolos al servicio de los derechos individuales, sociales y medioambientales.
Es imperativo universalizar la ciencia como lo fue universalizar la alfabetización. Es imperativo garantizar su neutralidad e independencia mediante el control público que afiance como únicos criterios del conocimiento la objetividad y contrastabilidad. Es imperativo que estos avances se pongan al servicio de la ciudadanía en sanidad, educación, alimentación, empleo, ecología, economía y en todos los capítulos del proyecto socialista.
Izquierda Unida no puede ser ajena a la realidad tecno-científica. Cada vez son más los temas en que debemos posicionarnos que implican aspectos científicos (medicamentos, sexualidad, biotecnología, medio ambiente…) y que requieren de un conocimiento cualificado si queremos ponerlos al servicio del proyecto socialista. En caso contrario, Izquierda Unida se arriesga a quedar obsoleta respecto a los avances tecno-científicos o adoptar -por desconocimiento, desinformación o prejuicios- posiciones anticientíficas o tecnofóbicas que nos acerquen a discursos conservadores y reaccionarios que rechazan la ciencia, o a aquellos que ofrecen remedios sin fundamento que, lejos de ayudar a la emancipación de la clase obrera, contribuyen a su sometimiento y ponen en peligro su libertad, autonomía y hasta su vida.
Por todo ello y por la enorme complejidad y extensión de las disciplinas científicas, consideramos necesaria la creación del Área de Política Científica, un área específica que permita la participación de la sociedad y con la que Izquierda Unida se abra a quienes desde la ciencia, la tecnología y la investigación estén dispuestos a colaborar en la aplicación progresista y emancipadora de su trabajo a través de Izquierda Unida.
OBJETIVOS DEL ÁREA DE POLÍTICA CIENTÍFICA DE IZQUIERDA UNIDA
Divulgar, dentro y fuera de Izquierda Unida, el conocimiento científico y tecnológico y sus aplicaciones.
Explorar las ventajas que aportan la ciencia y la tecnología al proyecto socialista de Izquierda Unida en sanidad, educación, agricultura, cooperación internacional, desarrollo sostenible, energía, industria, relaciones pacíficas entre los Estados, comercio justo, participación ciudadana…
Forjar relaciones y cooperación con el mundo científico y tecnológico.
Denunciar la privatización capitalista de la ciencia y luchar por su socialización y por el empoderamiento científico de la sociedad.
Luchar contra la utilización militar de los avances tecno-científicos.
Denunciar y rechazar el oscurantismo, las pseudociencias y la tecnofobia en todos los ámbitos académicos, sociales y profesionales, pues privan a la ciudadanía del potencial emancipador de las ciencias y las tecnologías.
Elaborar textos y propuestas sobre ciencia y tecnología y sus aplicaciones en el proyecto socialista de Izquierda Unida para su inclusión en los programas electorales.
URL: http://www.eparquiodelgado.com/index.php/propuesta-para-la-creacion-del…Volver al sumario