Cerca de doscientos científicos de todo el mundo, entre ellos veinte premios Nobel, firmaron un manifiesto redactado en 1975 contra la aceptación acrítica de la astrología en la sociedad. En 1990 ARP-SAPC promovió la versión española, impulsada por los astrofísicos Miguel Ángel Sabadell y Javier Armentia y respaldada por más de doscientos cincuenta científicos.
Han pasado 40 años del manifiesto, 25 de su difusión en español, y la situación no parece haber cambiado. Muchos medios de comunicación siguen albergando una sección de horóscopos con predicciones para cada día, semana o mes. A los niños se les sigue diciendo cuál es su signo del zodiaco y atribuyendo rasgos de su carácter a su fecha de nacimiento. Continúa habiendo astrólogos que elaboran cartas astrales a sus clientes, les dan consejos sobre la compatibilidad con sus parejas y recomendaciones sobre su trabajo, sus relaciones familiares, o sus inversiones económicas. Existen incluso sugerencias de alimentación y dietas específicas para cada signo zodiacal. Hay quienes siguen consultando a un astrólogo antes de emprender un viaje, embarcarse en un negocio o participar en una competición deportiva. Para colmo, en algunos procesos de selección de personal se tienen en cuenta los presupuestos de la astrología así como otros igualmente anticientíficos como la grafología.
Acompañamos el manifiesto de 1975 traducido al español. Además, el siguiente enlace lleva a un documento publicado en su día por ARP-SAPC con información exhaustiva sobre el origen de la astrología, sus errores de base, su incapacidad demostrada de predicción y las causas de la credulidad humana en ella.
http://www.escepticos.es/monografia/3082
El sábado 9 de mayo, a las 19:30, Miguel Ángel Sabadell y Javier Armentia recordarán la publicación del manifiesto y hablarán de la presencia actual de la astrología en la sociedad. Será en The Irish Corner. c/ Arturo Soria, 6. Madrid, donde a continuación tendrá lugar Escépticos en el Pub, actividad organizada por ARP-SAPC.
A continuación, el manifiesto al que nos referíamos antes, y que también cuenta con el apoyo explícito de la organización Círculo Escéptico.
OBJECIONES A LA ASTROLOGÍA
Científicos de diversos campos estamos preocupados por el incremento en la acogida de la astrología en muchas partes del mundo. Nosotros, los abajo firmantes, -astrónomos, astrofísicos y científicos de otras ramas del saber- queremos prevenir al público sobre la aceptación incondicional de las predicciones y consejos dados privada o públicamente por los astrólogos.
Aquellos que quieran creen en la astrología deberían saber que no existe fundamento científico para su creencia.
En la antigüedad las personas creían en las predicciones y consejos de los astrólogos porque la astrología formaba parte de su visión mágica del mundo. Veían los objetos celestes como moradas y presagios de los dioses, y por tanto íntimamente conectados con los sucesos que ocurrían aquí en la Tierra: No tenían idea de las grandes distancias que nos separan de los planetas y las estrellas. Ahora que estas distancias pueden ser y han sido calculadas, podemos ver lo infinitamente pequeñas que son las influencias gravitacionales y de cualquier otro tipo producidas por los lejanos planetas y las aún más lejanas estrellas. Es simplemente un error imaginar que las fuerzas ejercidas por las estrellas y los planetas en el momento del nacimiento pueden de alguna forma determinar nuestros futuros. Tampoco es verdad que la posición de los objetos celestes haga que ciertos días o periodos del tiempo sean más favorables para emprender algún tipo de acción, tales como negocios, trabajos, viajes..., o que el signo bajo el cual uno ha nacido determine la compatibilidad o incompatibilidad en su relación con otras personas.
¿Por qué cree la gente en la astrología? En esta época de incertidumbres es muy reconfortante tener quien dirija la toma de las propias decisiones. Gusta creer en un destino predeterminado por fuerzas astrales más allá de cualquier control. Sin embargo, somos nosotros los que debemos enfrentarnos al mundo, debemos darnos cuenta que nuestros futuros dependen de nosotros mismos, y no de las estrellas.
Imaginábamos, en estos días en que la cultura y la educación se encuentran muy difundidas, que sería innecesario desenmascarar creencias basadas en la magia y la superstición. Con todo, la aceptación de la astrología es cada vez mayor en la sociedad moderna. Estamos especialmente inquietos por la continuada proliferación de cartas astrales, predicciones y horóscopos por los medios de comunicación social tanto visuales como escritos. Esto sólo puede contribuir al crecimiento del irracionalismo y el oscurantismo. Creemos que ha llegado el momento de rechazar vigorosamente las afirmaciones pretenciosas de los astrólogos charlatanes.
Es claro que esas personas que continúan teniendo fe en la astrología lo hacen a pesar de que no hay ninguna base científica para sus creencias, y sí hay una fuerte evidencia de lo contrario.