Nuestro socio Guillermo Hernández Peña, miembro de la Junta Directiva, fue entrevistado el pasado viernes 24 de julio en el programa 24 horas de Radio Nacional de España, que presenta Sandra Urdín.
En la intervención, Guillermo Hernández habla sobre la desinformación, las noticias falsas, y los bulos que rodean a la pandemia de la COVID-19. Está disponible en la página de RTVE:
Las desinformaciones y las noticias falsas se han multiplicado a raíz de la pandemia de la COVID-19. La pseudociencia ha encontrado en la pandemia un perfecto caldo de cultivo ante la incertidumbre. Se difunden, por ejemplo, vídeos que anuncian remedios naturales que luchan contra el coronavirus. Desde hace años, decenas de personas en España se dedican a luchar activamente contra la pseudociencia. Hablamos con Guillermo Hernández, miembro de la junta directiva de la ARP, Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, una "asociación sin ánimo de lucro que promueve el uso de la razón y el pensamiento crítico frente a la credulidad y las afirmaciones paranormales". "Estamos viviendo una situación históricamente excepcional y ha salido tanto lo mejor como lo peor de nuestra sociedad", reflexiona Hernández. "Hay personas que promueven cosas tan insensatas como que la lejía puede curar el virus, o que utilizar medicamentos (que no lo son) que no tienen ningún componente activo", cuenta el miembro de la ARP. ¿Qué se puede hacer frente a altavoces tan potentes como dirigentes que expanden material pseudocientífico Trump o Bolsonaro? Hernández tiene claro que "hay que estar prevenido" y que siempre que podamos, debemos decirle a nuestros círculos más cercanos, que no se puede creer todo lo que se escucha. "Necesitamos herramientas de pensamiento crítico. Es increíble que aún sigamos teniendo este tipo de pensamiento mágico y queramos creernos que nos van a curar de cierta manera, completamente ineficaz". Uno de los principales problemas, según Hernández radica en la educación: "Es un círculo vicioso. La educación es uno de los pilares fundamentales. Hay que proporcionar herramientas para pensar, para que seamos capaces de construir y de distinguir las barbaridades. Nos falta educación científica, que nos da un método para poder distinguir, una categorización de lo que se acerca a la realidad y lo que no. Sin esas herramientas, estamos vendidos" cuenta.