El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 263
Amina Nasser
(Noticia publicada originalmente en el diario Público).
La fe se ha impuesto a la ciencia. El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo, no posee “sabiduría médica” ni prestigio científico pero desde el jueves pasado es académico de honor de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental, con sede en Granada. ¿Sus méritos? Ninguno relacionado con la medicina o la ciencia que lo hiciera acreedor de tal distinción. El propio cardenal lo admitió en su discurso de ingreso: “No tengo méritos”, dijo. Pero los académicos que lo propusieron consideraron que su “pasión por la defensa de la vida” bastaba para formar parte de una institución meramente científica.