Edición 2010 - Número 7 (241) - 12 de agosto de 2010
El borrador de la Ley de Libertad Religiosa, que maneja el Gobierno para sustituir a la de 1980, establece que el Estado organizará exclusivamente funerales civiles y sólo se podrá desarrollar una ceremonia religiosa si las familias de los fallecidos lo solicitan, y también prohibirá los símbolos en los edificios públicos.