El Escéptico Digital - Edición 2013 - Número 272
M. González
(Entrevista publicada originalmente en Noticias de Navarra).
La directora de la Agencia Española de Medicamentos dice que los productos homeopáticos son medicamentos igual que todos los demás y que así lo establecen varias directivas comunitarias. ¿Coincide con esta afirmación?
No lo son, y la misma reglamentación de los medicamentos los considera diferentes. El otro día, ella misma declaraba en una entrevista en El Mundo: "No todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia, depende del tipo que sea. Algunos, los que no hacen reivindicación de una indicación, es decir, no dicen que vayan a tratar algo concreto, no tienen que demostrar eficacia porque no hacen una alegación terapéutica. Aquellos que sí lo hacen, sí lo tienen que demostrar". O sea, que tan iguales no son. Un medicamento convencional no solo tiene que ser inocuo y seguro, sino que además ha de poder demostrar su "eficacia terapéutica". Los homeopáticos se escapan, y lo han venido haciendo desde hace años. Por ejemplo, desde 2012 solamente 12 medicamentos se habían dado de alta en la AEMPS, todos usando el método simplificado en el que no tiene que demostrar eficacia alguna. La nueva reglamentación va a ser el coladero para los, según las industrias homeopáticas, cerca de 19.000 medicamentos (la AEMPS dice que unos 6.000) que pasan a tener el nihil obstat sin una sola demostración de eficacia terapéutica. Una vergüenza. Amparada, pues sí, por reglamentaciones europeas.