Edición 2012 - Número 251
Héctor Vázquez
Muchos animales de nuestro planeta se han visto obligados a acabar de alguna manera o de otra con sus hermanos para lograr sobrevivir. En ocasiones por culpa de una extensa camada, por la promiscuidad de sus progenitores o simplemente por la escasez de alimentos que compartir, los diversos seres han desarrollado técnicas de lo más variopintas para cometer los fraticidios.